La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional y por su intermedio ante quien corresponda para que informe si efectivamente la "Fundación Honorio Bigand de Asistencia y Desarrollo Solidario" está incumpliendo los principales objetivos para la que fue creada.

1.-En caso afirmativo cómo el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos controlaría a la "Fundación Honorio Bigand de Asistencia y Desarrollo Solidario", efectúe en forma, segura y confiable los aportes para el mantenimiento y desarrollo de las instituciones expresamente mencionadas en el estatuto.

2- Dar cuenta cómo el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos controlaría a la "Fundación Honorio Bigand de Asistencia y Desarrollo Solidario" reestablecería el derecho de los colonos a continuar ocupando los campos de Bigand, de acuerdo a lo que establece el estatuto constitutivo.

3- A través de la Administración Federal de Ingresos Públicos remitir respecto de la "Fundación Honorio Bigand de Asistencia y Desarrollo Solidario" todos los antecedentes relativos a inscripción y situación fiscal.

4- Adjuntar copias de los balances de "Fundación Honorio Bigand de Asistencia y Desarrollo Solidario" correspondientes a los últimos tres períodos fiscales.

5- Precisar cuentas bancarias, detallando movimientos de las mismas.

Señor presidente:

Bigand fue fundada el 15 de julio de 1909, por Víctor Aurelio Bigand, hijo de un inmigrante francés, luego dio en arriendo o aparecería tierras de su propiedad a colonos inmigrantes.

A su fallecimiento, lo heredó su única hija, quien continuó con la costumbre paterna de renovar los contratos, incluso a los herederos, cuando un colono fallecía.

Fue con su fallecimiento, en el año 2005 que al no contar con herederos, la administración de sus campos quedó en manos del albacea testamentario.

El testamento que, entre otras cosas, crea la "Fundación Honorio Bigand de Asistencia y Desarrollo Solidario" (con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) allí prevé que los arrendatarios (aparceros), unas 30 familias sigan trabajando sus campos, más de 3.500 Has ubicadas en Bigand provincia de Santa Fe y con el producido beneficiar a todas las instituciones de Bigand en general y a 5 instituciones en particular las mismas están mencionadas expresamente en el testamento. Previendo el mantenimiento y desarrollo de las mismas, también realizar aportes solidarios en todo el país en caso de catástrofes, inundaciones, etc.

La voluntad de la última heredera sólo se cumplió en lo que respecta a la creación de la Fundación, pero ya desde aquel momento, año 2005, intentaron desalojar a todos los aparceros de los campos, hubo resistencia desde la Comuna, Federación Agraria Argentina, Mujeres en Lucha, la comunidad de Bigand y medios de comunicación regionales y nacionales, de esta forma se logró revertir la situación y se consiguió en aquel momento renovar los contratos de los aparceros por 10 años en las mismas condiciones que los Bigand lo habían hecho con esas familias durante los casi 100 años que tienen de antigüedad esos contratos con esas mismas familias.

De las 3.500 Has originales, 1.300 Has ya se la han quedado entre el Albacea y los miembros de la Fundación por supuestos honorarios y otros artilugios esgrimidos por quienes integran la Fundación.

En estos 10 años, la renta de los campos fueron aproximadamente $80.000.000 a razón de $8.000.000 anuales, y sólo volvieron al pueblo en carácter de subsidio a las instituciones nombradas menos de $1.000.000 en ese mismo lapso. Frente al vencimiento de los contratos que operan a este fin de año, vuelven a la carga para desalojar a todos, o a la mayor cantidad de colonos posibles.

En la actualidad hay 3 juicios de desalojo de contratos cuyos titulares apareceros murieron y no se lo renuevan a los familiares como hicieron históricamente durante 100 años la familia Bigand.

Al resto les quieren hacer firmar una restitución de los campos con el objetivo de que pierdan los derechos que les asignan en el testamento (que sean los aparceros y que tengan la prioridad de compra en el caso de venta de los campos) con la promesa que en junio de 2016 les van a firmar un nuevo contrato por 5 años.

Si bien la pelea se da en los Tribunales, y se cuenta con el apoyo de la Federación Agraria Argentina y del Movimiento de Mujeres en Lucha, es menester que así como corolario de gestas como el Grito de Alcorta se sancionó la ley 13246, hoy oigamos el reclamo de los nietos de aquellos luchadores y reinstalemos la potestad de continuar con el contrato por quienes son herederos de los titulares, a su fallecimiento.

Estamos convencidos que debemos hacernos eco del pedido desesperado de "los colonos de Bigand", quienes luchan para poder continuar con la explotación, como aparceros, condición heredada de sus abuelos y padres.

Por todo lo expuesto, solicitamos el tratamiento y aprobación del presente.