La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Adherir al Día Internacional del Aire Puro, a celebrarse el día 17 de noviembre, instituido en el año 1977 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Señor presidente:

El Día Internacional del Aire Puro fue instaurado en el año 1977 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo fundamental de que todos los hombres y mujeres del mundo tomen conciencia sobre la importancia de cuidar su salud individual y la del medioambiente que los rodea.

Con este objetivo, en esta fecha se convoca a meteorólogos, geógrafos, químicos y otros especialistas y técnicos de la OMS para que verifiquen la composición química del aire y puedan determinar las causas de la contaminación, prever su evolución y recomendar las medidas que minimicen los efectos perjudiciales a fin de elevar el nivel de salud y calidad de vida de la población, a la par de bregar por la protección de los ecosistemas y del clima.

En nuestro país, desde el Ministerio de Salud de la Nación se invita a los fumadores a no prender un cigarrillo durante este día, a fin de generar consciencia, ya que aquí mueren aproximadamente 40.000 personas a causa del tabaquismo, de las cuales 6.000 son fumadores pasivos, es decir, aquellos que están expuestos involuntariamente al humo del tabaco en el hogar, en los lugares de trabajo o en cualquier ámbito público de la vida cotidiana.

Es un deber ineludible el poner en conocimiento de toda la ciudadanía que el tabaquismo es la primera causa de muerte evitable o que los niños en cuyos hogares se fuma adquieren un 50% más de enfermedades respiratorias que aquellos que no están expuestos al humo del cigarrillo.

A lo anterior debe sumarse que las sustancias que componen los cigarrillos permanecen en el ambiente durante más de 20 días, por lo que no alcanza con ventilarlos ni con la división entre Fumadores y No Fumadores en los lugares de acceso público, aunque no se puede negar que, de alguna manera, ésta última medida sirvió como incentivo para que dejaran de fumar muchas personas.

Es un deber del Estado y de sus instituciones el velar por el derecho de la ciudadanía a vivir en un ambiente libre de humo y de respirar aire puro. Las ventajas de esta situación son innumerables: se reducirían los gastos en salud y se mejoraría la calidad de vida de la población en general, pero también se colaboraría con el cuidado del medioambiente cumpliendo con el precepto establecido en el artículo 41 de la Constitución Nacional:

"Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo".

Ya es hora de que empecemos a trabajar por la construcción de un futuro mejor para todos...

Como parte integrante de esta Honorable Cámara estimo que este cuerpo debe expresarse en tal sentido.-