La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Adherirse el próximo 22 de agosto de 2014 a la celebración del "Día Mundial del Folklore".

Señor presidente:

La palabra "folklor" fue creada por el arqueólogo inglés William John Thoms el 22 de Agosto de 1846 como resultado del estudio sistemático y metódico de las manifestaciones culturales del pueblo. Etimológicamente deriva de "folk" (pueblo, gente, raza) y de "lore" (saber, ciencia) y se designa con ella el "saber popular". Muchos fueron los términos que intentaron reemplazar a la palabra Folklore, todas buscando castellanizar el termino, "saber del pueblo", "demosofía", "tradición", etc., pero ninguno de ellos prosperó. Su consagración oficial se logró en 1878 con la fundación de la Folk- lore Society, la primera Sociedad Folklórica de carácter científico.

En Argentina se realizó el Primer Congreso Internacional de Folklore en la ciudad de Buenos Aires en 1960 que estuvo presidido por el argentino Augusto Raúl Cortázar, oriundo de Salta considerado el más grande folklorólogo de nuestro país, asistieron representantes de 30 países que instauraron el 22 de agosto como Día del Folklore.

La fecha coincide, con día del nacimiento de Juan Bautista Ambrosetti (1865-1917), reconocido como el "padre de la ciencia folklórica". La obra de Ambrosetti comprende una amplia gama de estudios históricos, etnográficos, lingüísticos, arqueológicos y antropológicos; fue pionero en el estudio del folclore nacional y en utilizar el término en sentido estricto, es decir, definido como "el conjunto de tradiciones, leyendas, creencias y costumbres de carácter popular, que definen la cultura de una determinada región". Es considerado el iniciador de la arqueología científica nativa.-

El emblema que representa a los folkloristas argentinos - elegido por el Primer Congreso Nacional del Folklore en 1948 - es el árbol, porque el folklore también hunde sus raíces en la tradición, sus ramas representan el pensamiento, el sentido y la imaginación por un lado y la obra de las manos, es decir la creatividad artesanal por el otro. Las escasas hojas representan la juventud primaveral de la ciencia. Las palomas, la unión de lo material con lo espiritual en la amplitud del folklore. El tronco y ramas están envueltas con una banda que dice: Qué y cómo el pueblo piensa, siente, imagina y obra. Este emblema fue ideado por Rafael Jijena Sánchez el ilustre tucumano que fue el fundador y tuvo a su cargo la primera cátedra de Folklore en la Argentina, en el Conservatorio Nacional "Carlos López Buchardo" (1939), quien fundó y fue el primer Director del Museo Folklórico de Tucumán en el año 1943.

En los últimos tiempos se ha discutido mucho sobre cuándo un hecho es folklórico o no. Para precisar este concepto, es necesario que este deba ajustarse a una serie de condiciones, entre las que se destacan dos de primordial importancia:

1) Que haya sido producido por el pueblo en el anonimato, por el aporte colectivo de la gente.

2) Que esté arraigado en el pueblo, sufriendo la prueba del tiempo sin desaparecer en sus intenciones básicas.

Por otra parte también debe cumplir con ser: popular, tradicional, colectivo, funcional, empírico y los rasgos implícitos en los anteriores o que contemplan esta caracterización son: oralidad, anonimato, localización y trasvasamiento.

Es importante además, considerar que los hechos y fenómenos tradicionales del pueblo se manifiestan en diversos aspectos tanto materiales (vivienda, vestimenta, comida, instrumentos etc.) y espirituales (música, danza, cuentos, leyendas, creencias, etc.) como también las manifestaciones sociales, religiosas y estéticas.

Por lo precedentemente expuesto solicito a mis pares el acompañamiento con su voto positivo en la sanción del presente Proyecto de Declaración.