La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio y preocupación ante la irrupción policial en los principales hospitales públicos de la provincia de Tucumán. Repudiamos asimismo la violencia, las constantes amenazas de represión e intimidaciones que vienen sufriendo los trabajadores de la salud de dicha provincia, quienes se encuentran en constante y justo reclamo de recomposición salarial y cumplimiento efectivo de sus derechos laborales, expresando nuestra solidaridad para con ellos.-

Señor presidente:

A través del presente proyecto queremos manifestar la preocupación de esta Honorable Cámara de Diputados por la situación que atraviesan los trabajadores profesionales y no profesionales de la salud autoconvocados de la provincia de Tucumán.

Desde hace varios meses los autoconvocados de la sanidad se encuentran en constante conflicto con las autoridades del gobierno provincial por un justo reclamo de recomposición salarial y cumplimiento efectivo de sus derechas laborales. Las principales demandas del Movimiento de Autoconvocados de la salud pública son: aumento salarial sin montos en negro, pase del personal transitorio a planta permanente, regularización de los contratados, vigencia de la carrera sanitaria, reconocimiento por insalubridad y 82 por ciento móvil para los jubilados del sector.

Recordemos que el reclamo de los trabajadores de la salud de esta provincia comenzó meses atrás, sin obtener hasta el día de hoy respuesta alguna por parte de las autoridades provinciales. Ante esta situación, como medida de fuerza y debido a la negativa del gobierno de Tucumán de propiciar una pronta solución al conflicto, los trabajadores de la salud decidieron realizar un paro de actividades por tiempo indeterminado, realizando en los hospitales de toda la provincia asambleas permanentes y marchas en las calles con un gran apoyo de toda la comunidad tucumana.

Es en este sentido que, desde el día lunes 10 de noviembre y como medida de fuerza, el Movimiento de Autoconvocados decidió cerrar las puertas de los principales hospitales de la capital tucumana en un gesto simbólico, atendiendo las guardias y las emergencias. Decimos en un gesto simbólico, ya que los hospitales no estaban ni están cerrados, y se brindaba y brinda atención médica a todos los ciudadanos a través de las referidas guardias.

Fue ante esta situación que el día martes 10 de noviembre estos mismos hospitales amanecieron atestados de policías debido a una orden judicial que establecía que se mantuvieran las puertas abiertas de los nosocomios. Situación que generó un clima de gran tensión y malestar entre los delegados del Movimiento de Autoconvocados de la salud pública. Según declaraciones realizadas por los autoconvocados, la policía ingresó por la fuerza y abrió las puertas de los hospitales públicos, generando momentos de gran tensión e incertidumbre.

El operativo policial fue ordenado por la Justicia. Los uniformados irrumpieron en el Hospital de Niños, en el Centro de Salud, en el Hospital Padilla y en el Instituto de la Maternidad. Los incidentes más violentos entre los efectivos y los trabajadores de la sanidad se registraron en el Instituto de la Maternidad, donde hubo episodios de violencia y donde dos empleadas del hospital fueron golpeadas en el forcejeo con los policías.

Según el relato del Dr. Néstor Rossi, los efectivos policiales que irrumpieron en el Instituto de la Maternidad comenzaron a tirar sillas, tiraron al piso a los médicos, entre ellos varias mujeres, arrastrándolos para sacarlos a la puerta golpeándolos con los escudos policiales.

Asimismo, la delegada Adriana Bueno afirmaba en el diario la Gaceta del día 11 de noviembre de 2009 que: "Es inconcebible ver los hospitales rodeados de policías cuando el acceso no estaba prohibido, solo se cerraban las puertas principales como medida de reclamo, la entrada a las guardias estaba asegurada a todos los ciudadanos. Todo esto solo hacer que se genere temor no solo entre los trabajadores de la salud sino también en la gente".

Entre las medidas que adoptaron durante una asamblea extraordinaria realizada tras los sucesos anteriormente descriptos, los trabajadores profesionales y no profesionales de la salud autoconvocados decidieron no atender a los pacientes, excepto las urgencias, mientras permanezcan los agentes policiales en los establecimientos.

En virtud de todo lo anterior, exigimos el cese de la violencia y la inmediata retirada de la presencia policial en los hospitales de la capital tucumana, todo lo cual debemos decir no se condice con las expresiones del gobernador Alperovich, quien plantea que el diálogo es la vía para la solución de este conflicto.

No podemos más que expresar nuestra preocupación ante la indiferencia de un gobierno que reafirma el argumento de la falta de recursos para otorgar aumentos salariales y que defiende el procedimiento policial al que hiciéramos referencia. Podemos afirmar que, una vez más, el gobernador José Alperovich ha respondido con una cerrada negativa a atender estos reclamos incrementando así la situación de tensión y conflicto.

Es por todo el clima de violencia generado en los centros asistenciales de Tucumán que exhortamos al Poder Ejecutivo Provincial y al Ministro de Salud de la Nación, Sr. Juan Manzur, se hagan responsables de esta situación y tomen las medidas pertinentes para solucionar el conflicto salarial y laboral de los trabajadores de la salud de la provincia de Tucumán, ya que la lucha de los trabajadores de la salud tucumanos es el reflejo de la situación de muchos de los profesionales de todo el país.

Por todo lo expuesto, y en defensa de las fuentes laborales atacadas, de las trabajadoras y trabajadores de la salud de Tucumán, de sus derechos, de sus familias y de la normativa laboral vigente, es que solicito a las Sras. Diputadas y Sres. Diputados me acompañen en la sanción del presente Proyecto de Declaración.-