La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Que el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, prevea las partidas del Presupuesto Nacional para efectuar las inversiones necesarias correspondientes al año 2009, a fin de que el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Municipalidad de Vicente López, dispongan la ampliación de la Línea "D" de subterráneos extendiendo su recorrido hasta Puente Saavedra, límite entre el Partido de Vicente López de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, interconectando la estación de subterráneos que se construya con la Estación Aristóbulo del Valle del Ferrocarril General Belgrano y construyendo una playa subterránea de estacionamiento bajo las avenidas Cabildo o Maipú o en el lugar que las autoridades dispongan.

Señor presidente:

El subterráneo es el medio de transporte interurbano más moderno por no ser contaminante, no provocar congestiones, ser seguro y práctico y la forma más rápida de unir, abreviando tiempo y distancia, distintos puntos de la ciudad.

Nuestro País fue el primero de Latinoamérica en contar con este medio tan importante de transporte en la ciudad Capital de nuestra República, pero circunstancias exógenas y endógenas que no es del caso aquí analizar, han provocado que se haya frenado la proliferación de ramales de subterráneos y la extensión de los ya existentes, en la medida de las necesidades que la conjunción de la gran urbe provocada por la extensión de la Capital Federal y el conurbano han generado, lo que últimamente pareciera felizmente revertirse por la unánime opinión de los técnicos en la materia y la decisión del Estado Nacional de efectuar las inversiones necesarias a esos fines.

La planificación de la red de transporte subterráneo comenzó en 1939 cuando se consolidan en Transportes de Buenos Aires (T.B.A.) las empresas privadas que primigeniamente prestaban el servicio: Compañía de Tranvías Anglo- Argentina Ltda., Ferrocarril Terminal Central de Buenos Aires Lacroze Hnos. y la Compañía Hispano Argentina de Obras Públicas y Finanzas.

Dicho organismo administraba la totalidad del transporte público de pasajeros: subterráneos, tranvías, trolebuses y algunos colectivos.

Desde ese entonces se presentaron en sociedad diversos proyectos de planeamiento de la red de subterráneos entre los cuales se puede citar al "Plan de la Comisión de Subterráneos de T.B.A." (1957), "Plan Cóndor de T.B.A." (1957), "Estudio Preliminar de Transporte de la Región Metropolitana" E.P.T.R.M." (1972) efectuado por el Ministerio de Obras y Servicios Públicos , "Plan de Expansión y Remodelación" (ATEC-Barton-Aschman, 1980), "Plan Maestro de Infraestructura de S. B. A. (1991), "Plan Municipalidad-Subterráneos-ATAM (1993) así como la ley 670/2001 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ya desde el proyecto confeccionado entre 1970 y 1972 E. P. T. R. M. Se proponía entre otros planes la ampliación de la Línea D por Avda. Cabildo hasta puente Saavedra (Avda. Gral. Paz).

Hoy esa línea llega hasta la estación "Congreso de Tucumán" a tan solo dos mil metros de la Av. General Paz.

Los modernos sistemas de señalización y material tráctil y rodante, hacen posible que hoy las estaciones se construyan a mayor distancia unas de otras, y hacer llegar la LINEA D hasta Puente Saavedra, como proponía en 1997 la empresa Metrovías ya no es una utopía.

En Puente Saavedra existe del lado de la Provincia de Buenos Aires, soterrada, la estación Aristóbulo del Valle del Ferrocarril General Belgrano.

Dicho ferrocarril tiene su terminal en Retiro, al igual que los ferrocarriles Gral. San Martín y Bartolomé Mitre, donde confluyen con la LINEA C de subterráneos.

La prolongación de la LINEA D hasta Puente Saavedra serviría para descongestionar la LINEA C, y además facilitaría el ingreso a la Capital Federal a aquellos vecinos de la zona norte que tendrán no solo la opción de los ferrocarriles y colectivos interurbanos, sino que contarán además con este medio que permitirá asimismo, descongestionar en parte, el tránsito en la Ciudad de Buenos Aires.

Para ello, habida cuenta el monto de las inversiones de que se trata y de la magnitud de la obra, es que resulta primordial la intervención del Gobierno Nacional para proveer los fondos necesarios para la concreción de tan importante obra.

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.