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PROYECTO DE TP


Expediente 5363-D-2015
Sumario: "CAPITAL NACIONAL DEL PEREGRINO". SE DECLARA COMO TAL A LA PROVINCIA DE SALTA.
Fecha: 30/09/2015
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 133
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


ARTÍCULO 1°.- Declárase a la Provincia de Salta, "Capital Nacional del Peregrino".
ARTÍCULO 2.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Desde el año 1692 se celebra cada año en la provincia de Salta "La Fiesta del Milagro", una celebración católica venerada en la provincia que congrega a miles y miles de peregrinos y que constituye la festividad religiosa más profunda al sentir salteño y una de las fiestas patronales más convocantes de nuestro país.
Año tras año esta festividad convoca a fieles de todo el país y de naciones vecinas, quienes llegan a la ciudad de Salta para participar de esta celebración en ofrenda a los Santos Patronos. Una de las características más significativas de la multitudinaria celebración salteña es la enorme afluencia de peregrinos que acuden a pie desde todos los puntos de una provincia caracterizada por su heterogeneidad de geografía y clima. La espontánea participación de quienes parten a pie cada 6 de septiembre de los lugares más alejados de Salta, como Santa Victoria Oeste, a 500 kilómetros de la capital vecina a la frontera con Bolivia, o de alturas cercanas a los 4.000 metros, como San Antonio de los Cobres. Otros, bajando los cerros desde Nazarenos van sumando peregrinos en el camino, en Iruya y en Humahuaca debiendo varias veces internarse en los ríos porque no hay otra manera de seguir el camino entre las piedras. El entusiasmo de la fe esconde el cansancio que provoca tantas horas de caminata, dado que quienes recorren caminos de tierra lo hacen a un promedio de 4 km por hora y quienes lo hacen por caminos pavimentados recorren 5 km por hora, lo que indica que caminan entre 32 y 40 kilómetros diarios y once días de caminata sostenida.
Así, se inicia la Novena en Honor del Señor y de la Virgen del Milagro. Esta novena fue compuesta en el año 1760 por el Presbítero Dr. Francisco Javier Fernández. Ciudadanos de la capital y de todos los rincones de la provincia salteña acuden masivamente a la Catedral Basílica a rezar y aquellos que no pueden asistir lo hacen devotamente en sus casas. Uno de los rasgos que marca sin dudas la personalidad salteña es la religiosidad y devoción profesada por su gente
Oficialmente el tiempo del milagro se inicia aproximadamente un mes antes del inicio de la novena; treinta o cuarenta días previos al 6 de septiembre; con la entronización de las sagradas imágenes en el altar mayor de la Catedral Basílica. A partir de ese momento y organizada por el Arzobispado de Salta, organizaciones públicas, instituciones privadas, colegios, universidades, institutos terciarios y organizaciones no gubernamentales realizan visitas programadas a la Catedral donde se ofician misas diariamente hasta el día previo al inicio de la novena.
Ya dentro de la novena, el día 13 de septiembre es dedicado a la Natividad de María; el día 14 de Septiembre a la Exaltación de la Cruz y finalmente el día 15 de septiembre a la Solemnidad del Señor del Milagro, constituyendo el denominado Triduo de Pontificales. La noche del peregrino es la noche de vigilia y oración que se realiza previa a la procesión del milagro, noche del día 14 y madrugada del día 15 de septiembre. La Catedral Basílica de Salta permanece abierta toda la noche ofreciendo misas cada una hora. Cada 15 de septiembre hacia la tarde, las Santas Imágenes recorren en procesión las calles de la ciudad, acompañadas de cientos de miles de fieles y en la que también participan autoridades civiles y eclesiásticas de la Provincia y de la Nación. Esta procesión por las calles de Salta es la culminación de los nueve días del novenario y conforma una de las expresiones populares más importantes de la Argentina e Iberoamérica. Para finalizar la procesión y de regreso en la catedral, acompañados de un mar de pañuelos blancos en la plaza principal, ante el lamento de una sirena y una lluvia de pétalos rojos y blancos, los peregrinos de Salta despiden las sagradas imágenes hasta el siguiente año. El repique emblemático de las campanas de la catedral, cuyo bronce data de la época de la fundación de la ciudad, es la música esperada que conmueve a todos los peregrinos.
Es al pie del "Monumento a la Batalla de Salta" o "Monumento 20 de febrero" donde el pueblo de Salta renueva el pacto de fidelidad con las palabras: "Señor, nosotros somos tuyos y tú eres nuestro", oración que da esencia y representa el fundamento de fe en las imágenes del milagro. Con una asistencia promedio de más de medio millón de personas, peregrinos que arriban desde distintas latitudes de la región, acompañados por visitantes de todo el país y del mundo entero, la procesión del Señor y de la Virgen del Milagro es una de las manifestaciones de fe más grande de la Argentina.
Como ya hemos referido, la Fiesta del Milagro se desarrolla en Salta desde el año 1692, pero su verdadero inicio data de fines del siglo XVI, cuando la imagen del Cristo Crucificado que encabeza las celebraciones llegó al Puerto del Callao, en Perú, tras el naufragio del barco en el que Fray Francisco de Vitoria la había enviado con destino al templo mayor de Salta. Fray Francisco de Vitoria, quien había sido Obispo de Tucumán, también había estado presente en la fundación de Salta en 1582. Culminado su servicio pastoral, ya en España, diez años después, envió dos cajones para América: uno con la imagen de la Virgen del Rosario para la provincia de Córdoba y otro con el Señor Crucificado para la Iglesia de Salta. En el puerto del Callao, en Perú, es donde acontece el primer prodigio cuando la gente salió al puerto y divisó los cajones flotando sobre las aguas. Sacados ambos del océano, los abrieron y descubrieron las dos imágenes que enviaba el antiguo Obispo de Tucumán. Nunca se supo del navío que las traía ni de su tripulación. La sensación de amparo y bendición que produjeron las imágenes en el Callao hizo que fueran llevadas en procesión por los pobladores hacia Lima, la capital.. Una vez transportadas en procesión hasta Lima, la capital de Perú, el virrey García Hurtado de Mendoza ordenó que se cumpliera el mandato y la voluntad del Obispo Vitoria. De modo que las imágenes fueron cargadas a lomo de mula y transportadas aproximadamente 2800 km por el viejo Camino del Inca.
Cuando la comitiva se acercaba a Salta, autoridades civiles, militares y eclesiásticas prepararon una improvisada bienvenida. Después de un solemne oficio religioso, ubicaron la imagen del Cristo Crucificado en el altar de las ánimas. La comitiva continuó su camino a la Ciudad de Córdoba llevando la Virgen del Rosario, actual patrona de esa ciudad. La dejaron en el Convento de los Padres Dominicos. Pasadas las celebraciones comenzó la historia del olvido del Cristo, dejándolo por un siglo entero, sin ningún recuerdo especial, en el mencionado Altar de las Ánimas.
Luego de cien años de la llegada de la imagen a Salta, exactamente a las diez de la mañana del 13 de septiembre de 1692, un gran temblor sacudió la ciudad de Esteco, centro geográfico y comercial de la región que se hundió completamente quedando definitivamente arruinada, por lo que poco más tarde sería despoblada. El sismo fue también percibido en Salta, donde causó grandes daños, aunque no tan graves como en Esteco. En la Iglesia Matriz de Salta se encontraba una imagen de la Inmaculada, que posteriormente se denominaría "Virgen del Milagro", propiedad de una familia asentada en esos solares, que la había dejado por unos días en un nicho superior del altar, a unos tres metros de altura aproximadamente. Dicha familia celebraba la fiesta de la Natividad de la Virgen María (8 de septiembre) llevando la imagen a la Iglesia Matriz (hoy Catedral Basílica de Salta). Providencialmente, esta vez la imagen quedó en el templo unos días más. Cuenta la tradición, que los asustados salteños pensaron que su ciudad sería destruida, pero los daños no fueron tan graves; en cambio, el templo había sufrido severos daños. Al ingresar al templo, se encontró la imagen de la Virgen en el suelo, a los pies del Cristo, como si lo mirara en actitud orante, sin que sufriera ningún daño en su rostro ni manos, pese al gran tamaño de la imagen y la altura desde la cual había caído. Los colores del rostro habían cambiado. Este hecho fue interpretado como una súplica e intercesión de la Virgen ante su Hijo, con el resultado de los escasos daños sufridos por la ciudad. La imagen fue llevada a la casa del alcalde Bernardo Diez Zambrano donde fue exhibida toda la noche y rodeada de orantes. Al día siguiente, la imagen fue colocada en el exterior de la iglesia matriz, para que todos la pudieran venerar. Allí se confirmó que los colores del rostro seguían cambiando, del pálido de la aflicción, al tono más sereno de su gozoso consuelo y de su afán de amparo e intercesión.
Los temblores de tierra continuaron, aunque con menos intensidad. Uno de los Padres de la Compañía de Jesús, José Carrión, afligido por la situación sintió una voz, con toda claridad, que le decía "mientras no sacasen al Cristo en procesión, no cesarían los terremotos". El sacerdote se dirigió urgentemente a comunicar el mensaje recibido. Los padres jesuitas recordaron la imagen enviada por Vitoria, entraron al templo y bajándola con mucha dificultad la acomodaron en andas para sacarla al atrio de la derruida iglesia, liberando del encierro la imagen luego de un siglo entero. La colocaron frente a la iglesia que la Compañía de Jesús tenía en el centro de la ciudad, y el pueblo acudió al templo con antorchas encendidas. Las campanas llamaron a penitencia y la imagen fue sacada en procesión por los fieles salteños, con el ruego de que cesaran los temblores.
Al amanecer del día 15 de septiembre, la tierra dejó de temblar, aunque volvió a estremecerse a la noche, en medio de procesiones y rogativas. Al cesar los estremecimientos, el día 16 renació la calma y con ella se comenzó a hablar de "El Milagro". Días más tarde se tuvo noticias de la destrucción total de Esteco, lo cual aumentó la magnitud del milagro obrado por la Virgen y el Señor de la Iglesia de Salta. Fueron evidentes los signos de la protección del Señor y de la Virgen sobre la Ciudad de Salta. Una nueva historia empezaba para los salteños que conservan hasta hoy su culto y su devoción. Así nace el Milagro de la conversión de un pueblo que convertido año tras año en fieles peregrinos evidencian su inalterable devoción de fe.
En 1902, por iniciativa y pedido del Obispo de la Diócesis de Salta Monseñor Matías Linares, el Papa León XIII concede la coronación pontificia de las imágenes del Milagro. El 13 de septiembre en presencia de altas autoridades de la Iglesia venidas desde Roma, autoridades de la Nación y obispos argentinos se corona al Señor y la Virgen del Milagro. Hoy se cuenta con dos réplicas exactas de las imágenes originales que acompañan a los peregrinos en su recorrido por la provincia durante el tiempo del milagro.
Señor Presidente: Mucho más podría referirse en torno a lo que se genera año tras año en cada una de las Fiestas del Milagro que celebra la provincia de Salta. Podría mencionarse la "Procesión de Penitencia" previa a la procesión central, que en memoria de la procesión de penitencia del año 1692 y siguiendo el recorrido original de aproximadamente setecientos metros, año a año se realiza con la cruz primitiva, con la que llegó la imagen del Señor del Milagro desde España a Perú. También podrían describirse distintos aspectos vinculados a la noche del peregrino, que como ya hemos mencionado, es la noche de vigilia y oración que se realiza previa a la procesión del milagro o quizás también pormenorizar el empeño y la dedicación de los fieles que días previos a la procesión y con la ayuda de voluntarios en sus propios domicilios realizan las coronas que engalanan las sagradas imágenes y que son colocadas a los pies de cada una de ellas. Diez mil claveles para la corona roja de Cristo y ocho mil claveles para la corona blanca de la Virgen. Elaborar estas coronas responde a una antigua tradición familiar que viene desde fines del siglo XIX hasta nuestros días. Ninguna mención en torno a lo que ocurre en derredor de la Fiesta del Milagro lograría dimensionar tamaño acto de fe del pueblo de Salta, que abre las puertas de su provincia con profundo orgullo, satisfacción y en un gesto de inmenso amor y humildad comparten con todos sus compatriotas y con todos aquellos que se acercan de distintos lugares del mundo, el testimonio de su más profundo sentir.
No hubo cambio político, social ni económico que pudiera afectar esta tradición salteña. Ni los imponderables de la naturaleza han amedrentado el entusiasmo que se manifiesta en las calles de la provincia y que contagia a nuestro país en toda su extensión. Es de destacar la solidaridad y la hospitalidad que la comunidad pone de manifiesto para con los peregrinos que se incrementan año a año en esta celebración, apuntalando una mayor diversidad del tiempo del milagro.
Señor presidente: el pueblo de Salta en forma ininterrumpida hace trescientos veintitrés años, cada 15 de septiembre da muestra de su fe. Una fe que nunca declinó, una fe que ninguna injusticia pudo arrebatar, que ninguna ideología pudo cambiar, que ninguna diferencia pudo atravesar. Allí está todo un pueblo unido renovando su compromiso de fe. Provenientes de todos los rincones de la provincia, recorriendo caminos de tierra, caminos que se truncan e invitan a sortear numerosas dificultades, cruces de ríos, zonas rocosas, bajadas y subidas, como así también el riesgo del asfalto junto a las rutas. Nada condiciona a los peregrinos que salen a cubrir en multitudinaria presencia el mapa salteño. Quienes viven en la ciudad se suman a esta demostración de fe y se alejan para sumarse en caminata a una larga peregrinación. Todos llegan a pie, todos son peregrinos en Salta cuando se celebra la Fiesta del Milagro y este peregrinar por los caminos y las calles salteñas es la imagen que hace honor a las sagradas imágenes que venera todo un pueblo. Humildad y orgullo de un gozo de fe compartido que excede las palabras. Seguramente se entendería mejor al observar la mirada serena de cada peregrino, que durante días recorre kilómetros y más kilómetros pareciendo desconocer el dolor del esfuerzo o la lágrima que cae del rostro contemplativo de quien sí entiende de aquel dolor no dicho y acompaña con emoción ese gesto de fe. Seguramente esas expresiones valdrían más que las palabras que pretenden describir lo indescriptible. La Fiesta del Milagro, la más antigua y paradójicamente la más actual manifestación de fe de la provincia de Salta, pone de pie a todo un pueblo que en su peregrinar invita a todo un país que, desde las distintas regiones, acude a compartir esta celebración. Es por todo ello que se pone en consideración el presente proyecto de ley, para declarar en forma expresa lo que a la luz de los hechos ya se ha proclamado, y así designar a la provincia de Salta como la "Capital Nacional del Peregrino". Sólo resta en función de los argumentos precedentes solicitar a mis pares me acompañen con sus firmas para la aprobación del presente proyecto de ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BIELLA CALVET, BERNARDO JOSE SALTA UDESO SALTA
VILARIÑO, JOSE ANTONIO SALTA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
AGUILAR, LINO WALTER SAN LUIS COMPROMISO FEDERAL
ISA, EVITA NELIDA SALTA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
DUCLOS, OMAR ARNALDO BUENOS AIRES GEN
CANELA, SUSANA MERCEDES SALTA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
DURAND CORNEJO, GUILLERMO MARIO SALTA CONSERVADOR POPULAR
KOSINER, PABLO FRANCISCO JUAN SALTA FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)
LEGISLACION GENERAL