La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, que a través de nuestra Cancillería, tome las medidas necesarias para que Brasil viabilice el ingreso de productos argentinos al mercado de ese país, reclamando a su vez el pago de los perjuicios que ocasiones estas trabas comerciales. La imposición de licencias no automáticas a productos perecederos de nuestro país, no solo impactan significativamente en las economías regionales, principalmente en las zonas de Cuyo y el Alto Valle, sino que también las medidas adoptadas por el gobierno de Brasil generarán problemas de mayor escala social que económica.

Señor presidente:

Los Diputados de esta Honorable Cámara se declaran sorprendidos por las medidas restrictivas aplicadas a las importaciones de productos de nuestro país, tomadas por el gobierno brasilero, ya que las mismas no cumplen con las normativas del MERCOSUR, ni fueron comunicadas a nuestro gobierno.

El Gobierno de Lula da Silva frenó importaciones argentinas de harina de trigo, aceites, ajo, vino, frutas, raciones para animales y camiones fabricados en Argentina, entre otros productos.

La medida es una represalia de las licencias no automáticas que colocó Argentina con el argumento de que necesita proteger el empleo, la industria y la producción de los efectos de la crisis mundial.

La Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) informó que unos 400 camiones con frutas estaban demorados en la frontera con Brasil a la espera de ingresar los productos a ese país.

En tanto, la Federación Argentina de la Industria Molinera denunció que las medidas de protección comercial habían afectado unas 20.000 toneladas de harina de trigo que ya habían sido despachadas cuando se conocieron las restricciones, por lo que quedaron varadas en puertos y en la frontera.

A su vez, Brasil se siente perjudicado por las trabas a importaciones de textiles, calzados, cocinas, lavarropas y heladeras, con las que Argentina pretende desalentar la caída de la demanda y la amenaza al empleo por impacto de la crisis económica internacional.

Por la crisis global, el comercio bilateral acumula una caída de más del 40% y las cuentas se equilibraron hacia un menor déficit para la Argentina. El año pasado, Brasil tuvo un superávit de 4.300 millones de dólares en su balanza comercial con la Argentina (que alcanzó los 30.800 millones de dólares); este año, ese superávit brasileño se redujo a 375 millones de dólares (para una balanza de 16.000 millones de dólares entre enero y septiembre), lo que explica la preocupación del gobierno del vecino país y las medidas adoptadas.

Brasil había expresado honda preocupación en la última cumbre del MERCOSUR por esta caída en sus exportaciones a Argentina.

Exportadores brasileños habían denunciado en julio que el mercado que pierden en Argentina es ocupado por China, e incluso solicitaron a Lula que denuncie las licencias no automáticas argentinas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que fue desalentado por autoridades del país vecino.

En resumen esta situación y las licencias no automáticas aplicadas hasta la fecha a 14 productos de exportación de la Argentina, afectan a bienes de carácter perecedero que generan enormes pérdidas a miles de pequeños productores a lo largo y ancho de nuestro país, por un monto aproximado de 500 millones de dólares.

Particularmente y entre las medidas hay una que repercute de manera sustancial en las provincias vitivinícolas, ya que se han dispuesto otras trabas a los vinos de nuestro país.

Así se conoció en una reunión que la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) mantuvo con el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, y representantes de la Cancillería.

Brasil ha decidido modificar el precio base del ingreso del vino argentino al vecino país, que había sido establecido en 2005 en 8 dólares para la caja de 12 botellas. Ahora los brasileños quieren que el piso sea de 18 dólares y están ordenando la disposición, que incluiría al tetra, cuya base también sería de 18 dólares pero para 10 cajitas.

Brasil desde hace tiempo viene amagando con subir el piso de ingreso de vino y lo concretaría en medio de la tormenta desatada por la suspensión de las licencias automáticas.

Esta situación con los vinos permitirá que la Argentina ceda espacio a Chile.

Brasil es muy importante para la región cuyana actualmente pero la proyección es enorme si se tiene en cuenta que el país vecino del Noreste se convertirá dentro de poco en la quinta economía del mundo.

Por los motivos expuestos, es que solicito la aprobación de ese proyecto de Resolución.