PROYECTO DE TP


Expediente 5256-D-2019
Sumario: OBLIGATORIEDAD DE LA EXISTENCIA DE ESPACIOS CURRICULARES PARA ENSEÑAR COMO PREVENIR EL USO INDEBIDO DE DROGAS, ALCOHOL, TABACO Y/O CUALQUIER SUSTANCIA QUE PRODUZCA ADICCION.
Fecha: 26/11/2019
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 172
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


ESTABLECER LA OBLIGATORIEDAD DE LA ENSEÑANZA EN LA PREVENCION DE LAS ADICCIONES EN TODAS LAS CARRERAS QUE TENGAN COMO OBJETIVO LA FORMACION DOCENTE
ARTÍCULO 1.- Establecer la obligatoriedad de espacios curriculares tendientes a prevenir el uso indebido de drogas, alcohol, tabaco y/o cualquier otra substancia que produzca adicción, alterando la conducta de los individuos en todas aquellas carreras que tengan como objetivo la formación docente en sus distintos niveles y especialidades, ya sean terciarias y/o universitarias, de educación pública o de gestión privada.
ARTÍCULO 2.- Capacitar a docentes de todo el territorio de la Nación con el fin de garantizar la implementación de acciones para la prevención de las adicciones, en un todo de acuerdo a lo establecido en la Resolución N° 256/15 del Consejo Federal de Educación
ARTÍCULO 3.- El Ministerio de Educación de la Nación arbitrara los medios para que la presente ley sea implementada en el ciclo lectivo siguiente a su respectiva promulgación.
ARTÍCULO 4.- El objetivo fundamental que contendrá el espacio curricular establecido en el Artículo 1º, será el siguiente:
Concientizar a los educandos que cursen carreras de formación docente en sus distintos niveles y especialidades, ya sean terciarias y/o universitarias, de educación pública o de gestión privada en la prevención del uso indebido de drogas, alcohol, tabaco y/o cualquier otra substancia que produzca adicción
Lo anteriormente expuesto no es taxativo.
ARTÍCULO 5.- La presente ley tendrá una aplicación gradual y progresiva, acorde al desarrollo de las acciones preparatorias en aspectos curriculares y de capacitación.
ARTICULO 6.- De Forma.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


El presente proyecto de Ley tiene como objetivo fundamental implementar acciones concretas tendientes a la Prevención de las Adicciones en el ámbito educativo.
Sin lugar a dudas la problemática de las adicciones es un tema que necesita del compromiso de todos los actores sociales.
Desde esa óptica considero que son los establecimientos educativos quienes cumplen un rol preponderante en conjunto con la familia, ya que son quienes pueden realizar una detección precoz.
Mediante Resolución N° 256/15 de mayo de 2015, el Consejo Federal de Educación, aprobó el Documento con los “Lineamientos Curriculares para la Prevención de las Adicciones”.
El mismo expresa: “Introducción Estos Lineamientos Curriculares de alcance nacional, se construyeron federalmente y se acordaron en el Consejo Federal de Educación como normativa complementaria a los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP). Cumplen la función de precisar el alcance de la obligación estatal de promover ciertos aprendizajes durante la escolaridad obligatoria, delimitando aquellos temas, asuntos y contenidos que se consideran ineludibles en la enseñanza, para la prevención de las adicciones. En este sentido, constituyen una base desde la cual planificar y llevar a cabo procesos de enseñanza que permitan abordar la problemática de las adicciones desde una perspectiva integral y en el marco de proyectos institucionales de prevención, con el compromiso de todos los actores de la institución.”
“.. III. Enseñar para la prevención de las adicciones La educación para la prevención de las adicciones implica un abordaje en torno a lo individual, asociado al cuidado personal y al progresivo fortalecimiento de la autonomía, y uno centrado en lo colectivo en términos de la posibilidad de discutir e interpelar las prácticas de consumo situadas en un determinado contexto y contribuir a la construcción de lazos que supongan la preocupación por el otro y el desarrollo de formas de cuidado interpersonal. Tomando en cuenta la complejidad de la problemática, el abordaje debe darse desde un modelo que reconozca el carácter relacional de las situaciones de consumo en tanto que se produce una interacción entre tres factores: el objeto de consumo como elemento material; los procesos subjetivos en la relación de la persona con el objeto de consumo; y el contexto macro y microsocial en el cual se produce esta relación. Lo antedicho implica que no es posible pensar sujetos aislados, separados de su contexto ni diferenciar taxativamente una realidad interna de una realidad externa. No hay sujetos que se relacionan con determinados objetos por fuera de determinados condicionantes que inciden en los modos de consumo. Por otra parte tampoco se pueden presuponer sujetos inertes, pasivos, sin posibilidades de tomar decisiones y responsabilizarse por ellas. En este sentido resulta imprescindible poner en cuestión los modos de relación de las personas con los objetos. Los contextos micro y macrosociales constituyen el marco de la relación de las personas con los objetos de consumo y por lo tanto, resultará prioritario abordar críticamente los procesos económicos, sociales y culturales que inciden sobre la conformación de nuevas subjetividades y sus efectos en los vínculos sociales y familiares. Los procesos que vinculan a las personas con los objetos de consumo se producen en un escenario donde los sujetos se encuentran atravesados por una lógica que los seduce a consumir como medio de alcanzar el éxito. Es necesario señalar que en función de su reproducción, una sociedad de consumidores sólo se sostiene haciendo de todos los sujetos un consumidor. Como contrapartida, esta lógica rechaza y excluye a aquellos que no cumplen con las expectativas de consumo. Este proceso es particularmente visible en los niños, niñas y adolescentes que han sido ubicados como sujetos privilegiados de consumo y paradójicamente también son estigmatizados por aquellos consumos que no coinciden con lo esperable, lo deseado, lo “normal”. En este sentido, el lugar del consumo en la construcción de identidad y en la búsqueda de integración social o pertenencia grupal son tópicos a tener en cuenta en la enseñanza. Asimismo, los discursos morales sobre los consumos problemáticos y las representaciones sociales sobre los consumidores de sustancias psicoactivas debieran ser objetos de un análisis crítico. Los discursos sociales que se desprenden de la lógica del mercado tienden a producir el debilitamiento de los lazos sociales. Los lazos familiares no escapan a esta situación. Los vínculos se agrietan, las figuras adultas se desdibujan. La familia y la escuela pierden su capacidad instituyente. El mercado tiende a capturar a niños, niñas y adolescentes como clientes. Los ubica en un lugar pasivo, de obediencia al mandato de consumo. En este sentido resulta fundamental sostener prácticas de enseñanza que desafíen esta lógica, que permitan restablecer ciertas coordenadas, ciertos marcos de referencia para la construcción de ciudadanía, propiciando la apropiación de derechos, la asunción de responsabilidades y el fortalecimiento de la participación. En este marco, la prevención de los consumos problemáticos de sustancias psicoactivas exige una mirada con perspectiva de totalidad, en tanto se asienta sobre procesos históricos, económicos, sociales y culturales. En su carácter multidimensional, se destaca una dimensión social en tanto el problema de los consumos problemáticos y las adicciones se construye social e históricamente y a partir de ello recibe ciertas respuestas por parte de la sociedad para intentar controlarlo o contenerlo; una dimensión jurídica en tanto hay un marco legal que regula la producción, el comercio, la circulación y el consumo de las sustancias psicoactivas; una dimensión médico-sanitaria vinculada a sus efectos sobre el sistema nervioso central y consecuencias orgánicas del consumo en el cuerpo y una dimensión subjetiva ya que el sentido que tiene el consumo de sustancias para cada persona se inscribe en la singularidad de su historia de vida. En relación al consumo de sustancias psicoactivas será menester diferenciar distintos niveles de consumo así como también establecer el umbral de los consumos problemáticos en tanto afectan la salud, las relaciones sociales primarias o secundarias, o provocan problemas de índole legal. Las cuestiones referidas puntualmente a las sustancias psicoactivas -definición y clasificación, composición química, efectos orgánicos y consecuencias sociales derivadas de su consumo- no cobrarán centralidad en los procesos de enseñanza y requerirán fundarse en información validada, veraz y actualizada que considere la edad de los chicos, sus necesidades e intereses y su realidad contextual. En relación a la enseñanza, los Núcleos de Aprendizajes Priorizados (NAP) aprobados por el Consejo Federal de Educación (CFE) para la educación Inicial, Primaria y Secundaria, indican la construcción de saberes que aportan en el sentido hasta aquí desarrollado. En particular, algunos de los aprendizajes priorizados para las áreas de Formación Ética y Ciudadana y Ciencias Naturales, están directamente relacionados con la prevención de las adicciones y los consumos problemáticos, constituyendo una base sobre la cual construir nuevos acuerdos curriculares. 2. Prácticas institucionales favorables a la prevención de las adicciones. La genuina apropiación de la perspectiva de prevención de las adicciones desarrollada en los apartados iniciales, se traduce en un conjunto de prácticas institucionales que hacen al clima institucional educativo; al lugar de los adultos en el cuidado de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes; a las formas institucionales de participación y expresión; y al trabajo interinstitucional. Estas prácticas adquieren su especificidad en cada uno de los niveles educativos. I. Nivel Inicial En el nivel inicial la tarea de prevención de las adicciones es exclusivamente de carácter inespecífico. Tal como se anticipó, esto supone el desarrollo de prácticas educativas que apunten a la apropiación por parte de los niños de saberes, valores y actitudes para una vida saludable y para la construcción en el futuro de su proyecto vital. Así entendida, la prevención es promoción del cuidado de uno mismo y de los otros, de la salud, para el desarrollo de una vida plena.
Estas prácticas son parte de lo que cotidianamente ya se realiza en los Jardines de Infantes, en tanto se inscriben en lo que los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAP Nivel inicial) postulan como sentidos de los aprendizajes en el nivel:
• Propiciar la conformación de la identidad personal y colectiva promoviendo el reconocimiento de culturas, lenguajes, historias personal, familiar, local, provincial, regional y nacional.
• Promover el conocimiento y respeto de valores y normas para la formación de actitudes en relación con la confianza en sí mismo, en los otros, la autonomía, la solidaridad, la cooperación, amistad, trabajo compartido, etc.
• Promover la apropiación de hábitos saludables que contribuyan al cuidado de sí, de los otros y del ambiente.
• Integrar a las familias en la tarea educativa promoviendo la comunicación y el respeto mutuo y articular con la comunidad para potenciar el logro de los objetivos educativos. Más específicamente, dicho acuerdo federal establece que, en este marco, la escuela ofrecerá situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos y alumnas: La iniciación en el conocimiento sobre sí mismo, confiando en sus posibilidades y aceptando sus límites. La expresión de sentimientos, emociones, ideas y opiniones. La iniciación en el conocimiento y respeto de las normas y la participación en su construcción en forma cooperativa. El ofrecimiento y solicitud de ayuda. La manifestación de actitudes que reflejen el cuidado de sí mismo y de los otros, y la búsqueda del diálogo para la resolución de conflictos. El conocimiento de hábitos relacionados con el cuidado de la salud, de la seguridad personal y el de los otros. La participación en conversaciones acerca de las experiencias personales o de la vida escolar. Por ello, asumir la tarea de prevención de las adicciones en el Nivel Inicial no significará para los maestros otra cosa más que advertir y tomar conciencia de cómo algunos aprendizajes que cotidianamente se promueven y ciertas prácticas que hacen a la identidad de las instituciones del nivel aportan a la prevención de las adicciones y pueden, por lo tanto, ser profundizadas, resignificadas y enriquecidas. Entonces, un Jardín de Infantes que asume la tarea de prevención desde el enfoque acordado en este documento, es un Jardín en el que: - se generan condiciones de confianza, seguridad y bienestar, y se ofrece cotidianamente un clima de afecto por parte de los adultos que cuidan y enseñan, para entretejer con otros -pares y familias- redes de sostén emocional que les permitan a los niños y las niñas constituirse como sujetos plenos. - se construyen lazos de apoyo y complementariedad con las familias, habilitando espacios para la escucha atenta y la reflexión compartida, y reconociendo los saberes que las mismas pueden aportar. Esto supone que se atienda especialmente a los canales de comunicación (entrevistas iniciales, reuniones, charlas informales, cuadernos, carteleras informativas, informes), a las oportunidades de participación que se proponen en los distintos períodos y momentos del año y a las instancias de diálogo e intercambio que se habilitan, en tanto espacios significativos para el trabajo conjunto y para el logro de acuerdos para el acompañamiento de las trayectorias escolares de los niños. - hay disponibilidad para abordar las problemáticas que hacen al consumo y las adicciones en función de las necesidades e inquietudes de los sujetos implicados, más allá de los tiempos previstos y pautados por la institución. - se asume el análisis de las situaciones que plantean las familias y la construcción de posibles respuestas y líneas de acción como compromiso colectivo y no como acción aislada. - se procura conocer y establecer relaciones, de manera planificada, con otras instituciones y organizaciones de la comunidad que forman parte de los espacios por donde cotidianamente transitan los niños y donde los padres participan. - los docentes toman como objeto de análisis crítico los procesos estructurales de carácter económico, social y cultural que inciden sobre la conformación de las subjetividades y de los lazos sociales y familiares, así como los valores y actitudes que se promueven desde los distintos ámbitos en donde los niños se desarrollan; y asimismo promueven estas reflexiones en encuentros con las familias…”
El Dr. Guido Bergman, medico cardiólogo, presentó en el sitio web, http://www.asat.org.ar/2018/08/30/la-escuela-y-el-docente-en-la-prevencion-de-adicciones/, el rol fundamental que cumple la Escuela en la prevención de las adicciones.
“… LA ESCUELA Y EL DOCENTE EN LA PREVENCIÓN DE ADICCIONES
El consumo de alcohol y drogas continúa siendo un problema social y de salud. Lamentablemente el inicio del consumo se presenta cada vez más temprano en la vida y observamos que a partir de los 14-15 años los adolescentes comienzan a consumir alcohol y a coquetear con la marihuana o el cigarrillo electrónico.
Incorporar una sustancia como alcohol o cannabis en un cerebro en desarrollo puede repercutir a corto y largo plazo, sobre todo afectando estructuras cerebrales vinculadas a la memoria y al aprendizaje. Los estudios evidencian que, con un inicio temprano, existen más chances de daño estructural, funcional de la corteza prefrontal y del hipocampo.
El objetivo siempre resulta en posponer el inicio del consumo de alcohol hasta que el cerebro adquiera un desarrollo completo o casi completo y evitar por completo el consumo de marihuana y otras drogas.
La escuela y la familia son pilares fundamentales en este objetivo
Específicamente la escuela y el docente cumplen un rol fundamental, que decididamente no reemplaza a la familia, pero que puede colaborar en este sentido
¿Por qué la escuela?
• Es el principal agente de socialización. (incluida la familia y los pares)
• Actúa sobre las personas en un momento ideal de su vida (momento de maduración)
• Es Obligatorio
• Ideal para la detección precoz de los factores de riesgo
• Los docentes son agentes de prevención
o Están cerca
o Son modelos
o Educan
• Se aplican los programas en personas con alta prevalencia de consumo
La escuela debe incorporar en su currícula educativa programas de prevención en adicciones
Los mismos presentan ciertos requisitos para ser más eficaces
Deben
1. Tener Continuidad
2. Ser incorporados desde los primeros años de la secundaria
3. Poseer una metodología Interactiva
4. Pero sobre todas las cosas deben hacer hincapié en 2 contenidos fundamentales
1. Información sobre drogas, alcohol y adicciones en general
2. Habilidades para la vida, y esto significa educar en
• Construcción de la autoestima
• Autoconciencia
• Valores
• Toma de decisiones
• Habilidades sociales
• Presión de pares y Elección de pares
• Herramientas de comunicación familiar y construcción de la confianza
5. INCORPORAR A LA FAMILIA
La escuela es un ámbito ideal para convocar a la familia y trabajar en red para desarrollar habilidades, involucrarse y aprender a construir una familia con características DEMOCRATICAS, donde los límites sean firmes y con afecto, la comunicación sea fluida y recíproca y la capacidad de supervisión de los padres sea adecuada. Las familias autoritarias o negligentes tienen mayor índice de consumo en sus hijos; y adolescentes menos responsables y menos comprometidos.
Finalmente, el DOCENTE cumple un rol fundamental. Pasa muchas horas con sus alumnos. Puede DETECTAR a aquel adolescente con dificultades y mayor tendencia al consumo y ACTUAR con el mismo alumno y con la familia; y muchas veces hasta ser un referente para un alumno que lo necesite.
Al parecer debemos acostumbrarnos a vivir en un mundo con drogas, pero esto no significa que no hagan daño a la salud psíquica, social y física. Y por lo tanto debemos desarrollar en los Jóvenes su capacidad de DECIDIR Y ELEGIR a pesar de estar en un entorno desfavorable; y ayudar a los padres/madres a estar cerca de ellos y comprender que la manera de criarlos en este nuevo mundo es un diferente a la que fueron criados ellos…”
Coincido plenamente en los Lineamientos establecidos por el Consejo Federal de Educación pero asimismo considero necesario pensar en la formación docente como así también en la capacitación permanente y continua de los que hoy se están formando y de quienes están ejerciendo la docencia.
El Dr. Guido Bergman ha realizado un análisis importante en cuanto al rol del Docente en su tarea de prevención de las adicciones.
Es por ello que considero fundamental crear espacios curriculares para que ellos sujetos que se están formando en la noble misión de impartir educación en el futuro, como así también para aquellos que hoy la están ejerciendo, con capacitaciones continuas y periódicas.
Es por todo lo anteriormente expuesto es que le solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto de ley.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MEDINA, GLADYS TUCUMAN JUSTICIALISTA POR TUCUMAN
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
EDUCACION (Primera Competencia)
PREVENCION DE ADICCIONES Y CONTROL DEL NARCOTRAFICO