La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su beneplácito por la reafirmación de la soberanía del pueblo tucumano pronunciada libre y democráticamente por el voto popular a través de la voluntad de cada ciudadano el pasado 23 de agosto del 2016 y que fuera convalidada por el reciente fallo de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia de Tucumán.

Señor presidente:

El fortalecimiento de la soberanía popular y sus instituciones constituyen el fundamento esencial para consolidar la paz interior de nuestra Nación.

Lamentablemente en la provincia que represento, Tucumán, a partir del momento en que se conocieron los resultados del proceso eleccionario que se llevara a cabo el pasado 23 de agosto de 2015, quienes resultaron perdidosos iniciaron una sistemática campaña mediática y judicial tratando de avasallar los legítimos derechos del pueblo tucumano.

A través de maniobras retrogradas quienes no fueron favorecidos por los resultados electorales, pretendieron retornar a la época del fraude patriótico en la cual aquel que obtenía un resultado adverso, anulaba la elección. "Gano yo o no gana nadie".

Con intereses mezquinos se ha pretendido socavar los cimientos mismos de la soberanía popular y de la democracia que es, ni más ni menos, el voto de nuestro pueblo que se expresa a través de la voluntad de cada ciudadano.

En esta instancia, ha sido la Excelentísima Corte Suprema de Tucumán la que al revocar el fallo de la Cámara en lo Contencioso administrativo, confirmó los resultados que consagraron como futuro gobernador al candidato del Frente Para la Victoria, reafirmando la incuestionable decisión soberana del pueblo tucumano.

La decisión judicial del Superior Tribunal, con recto criterio, ha ponderado todos los intereses de la sociedad y no sólo los de un sector político, respetando la decisión de todos los ciudadanos que ejercieron su derecho a elegir a quiénes serán sus futuros gobernantes, todo lo cual merece nuestro reconocimiento por constituir un hecho histórico en defensa de la democracia que tanto nos costó conseguir y conservar.

Es por todo lo expuesto, por la necesidad de reconocer y reafirmar la genuina voluntad del pueblo tucumano, que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto.