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PROYECTO DE TP


Expediente 5222-D-2011
Sumario: DOCTOR BERNARDO DE MONTEAGUDO: SE DISPONE EL TRASLADO DE SUS RESTOS MORTALES A LA PROVINCIA DE TUCUMAN.
Fecha: 27/10/2011
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 161
Proyecto
El Senado y Cámara de Diputados...


Artículo 1º.- Dispóngase el traslado a la Provincia de Tucumán , de los restos mortales del prócer tucumano Dr. Bernardo de Monteagudo (1789-1825) , cuyo féretro se halla actualmente en el interior del mausoleo del general Pablo Ricchieri, en la sección 7 , en el Cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires.-
Artículo 2º.- El traslado dispuesto en la presente Ley se hará efectivo con anterioridad al 9 de julio de 2016 , fecha en la que se realizarán los festejos en conmemoración del Bicentenario de la Declaración de la Independencia (1816-2016 ).-
Artículo 3º.- Comuníquese .-

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Bernardo de Monteagudo nació en Tucumán el 20 de agosto de 1789, hijo del español Miguel Monteagudo y de la tucumana Catalina Cáceres. Único sobreviviente de once hermanos, tuvo una infancia pobre, pero apoyado por su padre inició estudios de abogacía en Córdoba que luego continuó en la Universidad de Chuquisaca, donde se graduó en leyes en el año 1808.
Al conocerse la invasión francesa de España, escribió la obra Diálogo entre Atahualpa y Fernando VII, en la que recreaba un imaginario diálogo entre Atahualpa, último monarca del Imperio incaico asesinado por los invasores españoles, y Fernando VII, desplazado de la Corona española por los invasores franceses.
Allí Monteagudo, con apenas 18 años, formuló el famoso "silogismo de Chuquisaca": ¿Debe seguirse la suerte de España o resistir en América? Las Indias son un dominio personal del rey de España; el rey está impedido de reinar; luego las Indias deben gobernarse a sí mismas.
El escrito circuló de manera clandestina e inspiró las sublevaciones independentistas de Chuquisaca, La Paz y Buenos Aires, siendo el redactor de la proclama de Chuquisaca el 25 de mayo de 1809, en la que ya denotaba la fuerza de su pluma: "Hasta aquí hemos tolerado esta especie de destierro en el seno mismo de nuestra patria, hemos visto con indiferencia por más de tres siglos inmolada nuestra primitiva libertad al despotismo y tiranía de un usurpador injusto que degradándonos de la especie humana nos ha perpetuado por salvajes y mirados como esclavos."
Así comenzó su carrera como político, periodista, militar y patriota revolucionario, desempeñando un destacado papel en los procesos independentistas del Alto Perú, Buenos Aires, Chile y Perú, siendo un estrecho colaborador de los libertadores José de San Martín, Bernardo O'Higgins y Simón Bolívar. Fundó y dirigió periódicos que abogaban por la independencia en tres países, como la Gaceta de Buenos Aires, Mártir o Libre y El Grito del Sud, en Argentina; El Censor de la Revolución en Chile, y El Pacificador en el Perú.
Vinculado a Juan José Castelli, en 1811 fue el autor del primer proyecto de constitución para las poblaciones que luego constituirían Argentina, Bolivia y Uruguay.
En 1812 reorganizó la Sociedad Patriótica del partido morenista, con cuyos miembros ingresó a la Logia Lautaro; fue diputado por Mendoza en la Asamblea del Año XIII, y uno de los impulsores de medidas de tipo constituyente, como la adopción de los
símbolos nacionales, la abolición de la mita y de la servidumbre indígena, la libertad de vientres y la supresión de los títulos de nobleza y de los instrumentos de tortura.
Acompañó a José de San Martín como auditor del Ejército de los Andes, redactando el Acta de la Independencia de Chile, firmada por Bernardo O'Higgins en 1818.
En Perú, fue Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores de San Martín, durante el primer gobierno independiente de ese país. Sus principales medidas de gobierno fueron la libertad de vientres y la abolición de la mita, la expulsión del arzobispo de Lima, la creación de una escuela normal para la formación de maestros y de la Biblioteca Nacional del Perú.
Asimismo, apoyó a San Martín en la idea de instalar una monarquía constitucional en ese país, pues compartían el concepto de que sólo una monarquía constitucional democrática podría evitar la anarquía y las guerras civiles.
Entre diciembre de 1821 y febrero de 1822, dictó una serie de resoluciones destinadas a desterrar, confiscar parte de sus bienes y prohibir el ejercicio del comercio a los españoles peninsulares que no se hubiesen bautizado.
El 19 de enero de 1821 San Martín dejó Lima para entrevistarse con Bolívar en Guayaquil, dejando a cargo del poder, con el título de Supremo Delegado a José Bernardo de Tagle. La ausencia de
San Martín debilitó a Monteagudo. El 25 de julio de 1822 un grupo de influyentes vecinos de Lima le entregan a Tagle un manifiesto exigiendo la renuncia de Monteagudo. Tagle aceptó la exigencia y decretó la cesantía de Monteagudo. Inmediatamente después el Congreso dispuso su destierro a Panamá, bajo pena de muerte en caso de regresar.
Luego del retiro de San Martín, integró el grupo de confianza del libertador Simón Bolívar. No obstante la vigencia de la resolución legislativa que ordenaba su proscripción, Monteagudo retornó a Perú ingresando por Trujillo y acompañó a Bolívar con el grado de coronel en la campaña final de la guerra de la independencia del Perú y en su entrada a Lima, después de la victoria en la batalla de Ayacucho del 9 de diciembre de 1824.
Para entonces había desarrollado una visión americanista de la revolución hispanoamericana, que lo llevó a proponer la organización de una gran nación hispanoamericana. El sueño de Monteagudo entusiasmó y se confundió con el sueño idéntico de Bolívar, quien le encargó organizar el Congreso Anfictiónico de Panamá para establecer una confederación hispanoamericana.
Bolívar lo impulsó a diseñar las bases para concretar esa visión y fue, precisamente en este período, que Monteagudo escribió -aunque no pudo concluirla a causa de su muerte- la que se considera su obra más destacada, el Ensayo sobre la necesidad de una federación general entre los estados hispano-americanos y plan de su organización.
Bernardo de Monteagudo murió asesinado en Lima el 28 de enero de 1825, a los 35 años. El crimen se produjo en la Plazoleta de la Micheo. Fue encontrado boca abajo, con las manos aferradas a un enorme puñal que tenía clavado en el pecho.
Esa misma noche, Bolívar se dirigió personalmente al convento de San Juan de Dios, adonde fuera llevado su cuerpo, y dijo: ¡Monteagudo! ¡Monteagudo! ¡Serás vengado!.
Bernardo de Monteagudo conocía el riesgo que corría su vida al volver a Perú con Bolívar: era un condenado a muerte y él lo sabía. Pero estaba decidido a enfrentar su destino trágico sin ceder en su esencial condición de patriota revolucionario a ultranza.
Los autores materiales del crimen fueron Candelario Espinosa y Ramón Moreira, quienes fueron reconocidos por varios testigos, confesaron su responsabilidad y dieron detalles de los hechos. Todos los historiadores están de acuerdo en este aspecto.
Pero la cuestión de los autores intelectuales del crimen de Monteagudo ha permanecido rodeada de misterio y contradicciones, a la vez que ha sido objeto de debates historiográficos y relatos literarios.
La hipótesis de que el ministro José Sánchez Carrión haya sido el autor intelectual de su muerte , se ha consolidado como una de las más probables, a raíz de la declaración del general Tomás Mosquera, presidente de Colombia, quien en ese entonces se desempeñaba como Jefe de Estado Mayor de Bolívar.
Sánchez Carrión era el líder de la logia secreta republicana que había enfrentado las intenciones monárquicas de Monteagudo, organizando su derrocamiento y expulsión de Perú en 1822 y quien posteriormente publicó un llamamiento a matarlo si volvía al Perú.
Monteagudo fue enterrado en el Convento de San Juan de Dios el domingo 30 de enero de 1825, sin dejar fortuna personal. Entre 1848 y 1851 el convento fue demolido y en su lugar se construyó la estación ferroviaria del mismo nombre, la primera del Perú. Actualmente ese terreno está ocupado por la Plaza San Martín.
En 1878 se exhumaron sus restos y se dispuso que fueran depositados en un mausoleo. En 1917 los restos de Monteagudo fueron enviados a la Argentina, disponiéndose su ubicación en el interior del mausoleo del general Pablo Richieri , en la sección 7 del Cementerio de la Recoleta de Buenos Aires , donde una pequeña plaqueta junto a la puerta informa: "Aquí yacen los restos del Dr. Bernardo de Monteagudo".
En ocasión de la repatriación de los restos de Monteagudo a la Argentina, se dispuso la inauguración de un monumento en su homenaje, que fue esculpido por el artista alemán Gustavo Eberlein y ubicado en la Plazoleta Pringles -Parque Patricios- en el cruce de la Avenida Caseros y la calle Monteagudo, lugar en el que nace, precisamente, la calle que lo recuerda en la Ciudad de Buenos Aires.
Creemos , Señor Presidente , que la Nación Argentina tiene el ineludible compromiso histórico de rendir justo homenaje a sus próceres, especialmente a quienes dieron su vida en las luchas por la libertad e independencia de nuestro país.-
Por tal motivo , Señor Presidente, es que solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de ley que dispone el traslado de los restos mortales de Bernardo de Monteagudo, ubicados en una construcción ajena , señalados por una muy pequeña placa en el Cementerio de la Recoleta en Buenos Aires , hacia Tucumán -su ciudad natal- con anterioridad al 9 de Julio de 2016, Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia, en un justo homenaje al revolucionario y destacado patriota tucumano.-
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
CASTALDO, NORAH SUSANA TUCUMAN UCR
CASAÑAS, JUAN FRANCISCO TUCUMAN UCR
CORDOBA, STELLA MARIS TUCUMAN FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
CULTURA (Primera Competencia)
LEGISLACION GENERAL
PRESUPUESTO Y HACIENDA