El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º- Instituyese el día 23 de Julio de cada año, como Día Nacional de la Transparencia, la Reflexión y la Lucha Contra la Corrupción.

Artículo 2º- En el seno del Consejo Federal de Cultura y Educación, el Ministerio de Educación de la Nación y las autoridades educativas de las distintas jurisdicciones acordarán la inclusión en los respectivos calendarios escolares jornadas alusivas al Día Nacional instituido en el artículo anterior que consoliden la memoria colectiva respecto a la necesidad de mantener siempre en alto la decisión de fomentar la transparencia y luchar contra la corrupción en todos sus niveles de producción. En ese tratamiento, deberá señalarse que esa lucha generó muchas víctimas, entre ellas las del senador Nacional Enzo Bordabehere, quien fuera asesinado el 23 de Julio de 1935 en trágico y siniestro atentado, mientras se realizaba una sesión en el Senado de la Nación con motivo de la investigación del comercio de la carne a instancias del pacto "Roca- Runciman".

Artículo 3º- Facúltase al Poder Ejecutivo Nacional para disponer en los distintos ámbitos de su competencia la implementación de actividades específicas, en el mismo sentido que el dispuesto para la comunidad educativa en el artículo anterior.

Artículo 4º- De forma.

Señor presidente:

El día 23 de Julio de 1935, mientras se celebraba una sesión en el Honorable Senado de la Nación con motivo del informe que había elaborado la Comisión Investigadora creada a los efectos de investigar los efectos del discutido pacto suscripto el 1º de Marzo de 1933 entre el entonces vicepresidente de la Nación Julio A. Roca (h) y el representante del Reino Unido, ocurrió uno de los hechos más grave que registra nuestra historia política. En aquella trágica sesión fue asesinado el joven senador Enzo Bordabehere que -si bien había nacido en Uruguay- representaba a la provincia de Santa Fe.

Si bien el discutido acuerdo se había previsto duraría tres años, en el año 1936 los ingleses lo denunciaron por considerarlo desfavorable para los intereses de la Corona. Así, lograron incrementar las cuantiosas ventajas que les había ocasionado el acuerdo original, ampliándose la base de utilidades al lograr un nuevo acuerdo esta vez llamado Malbran (Manuel)-Eden (Anthony), que no significó otra cosa más que la comercialización y el transporte quedara en manos de empresas comerciales y transportistas del Reino Unido. Este desfavorable intercambio no fue el único caso de pésimos acuerdos que suscribieron autoridades de nuestro país con grave perjuicio para nuestra economía, y los resultados calamitosos quedaron al descubierto por la actividad que desarrollaron los integrantes de aquella comisión en especial el caso del legendario Lisandro de La Torre.

Si bien el luctuoso hecho tuvo su respuesta en la justicia, que produjo la condena por 20 años de cárcel al autor del hecho, un oscuro comisario, matón a sueldo del Régimen, éste resultó indultado en el año 1953.

Así, resultó el joven senador Enzo Bordabehere un mártir en la lucha por el esclarecimiento de los hechos de corrupción y por ello solicito que en su memoria el Congreso de la Nación instituya el día 23 de Julio de cada año como el Día Nacional de la Transparencia, la reflexión y la Lucha Contra la Corrupción.

En este sentido, y luego de remarcar la importancia de aquél suceso que marcó nuestra historia como Nación, es necesario que los argentinos pensemos y reflexionemos sobre el modo en el que los diversos actos de corrupción se han asentado sobre una cultura permisiva y tolerante a tales fenómenos, que hemos desarrollado como sociedad, y que se han extendido tanto en la cima del poder político como en los diversos ámbitos de nuestra vida cotidiana.

El objetivo de esta jornada será, entonces, fomentar la reflexión y la discusión sobre los hábitos que hemos naturalizado como sociedad, que nos han llevado a este nivel de tolerancia de los hechos de corrupción que otras culturas condenan. También buscará fomentar la necesidad de instaurar y consolidar prácticas de transparencia en nuestros jóvenes y niños.

Porque detrás de cada caso puntual de corrupción -especialmente en aquellos que surgen de quienes debieran dar el ejemplo con su accionar, que son los dirigentes políticos y sociales- hay daños explícitos, que en muchos casos han derivado en miles de muertes innecesarias, heridos que deben convivir de por vida con secuelas irreversibles, personas que fueron marcadas a fuego como consecuencia de que algún o algunos funcionarios decidieran corromperse, sin pensar en los otros. Y aquí cabe destacar que cuando la gestión política es corrupta es totalmente opuesta a la democracia, invisibiliza y no tiene en cuenta al pueblo, y sólo se enfoca en el beneficio de unos pocos.

Todas estas consecuencias de la corrupción perjudican nuestra convivencia, a otros ciudadanos y a la Nación completa, al consolidar un proceso de deterioro de nuestra cultura que urge revertir.

Por todo esto, pido a mis pares que aprueben este proyecto.