La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio a la participación del navío británico HMS Edinburgh en el ejercicio multilateral Teamwork South 2011 organizado por la Marina de la República de Chile en aguas del Océano Pacífico.

Señor presidente:

El pasado 9 de octubre arribaron al puerto chileno de Valparaíso el navío británico HMS Edinburgh, la fragata francesa Prairial, un avión de patrullaje marítimo de la Armada estadounidense y la fragata chilena Almirante Williams (ex HMS Sheffield, adquirida en 2002 a Gran Bretaña durante la gestión de Michelle Bachelet como Ministra de Defensa).

El objetivo de la presencia de dichas naves tiene que ver con el ejercicio multilateral Teamwork South 2011, organizado por la Marina chilena cada dos años en aguas del océano Pacífico. El ejercicio nació en 1995 como complemento de las maniobras UNITAS, y en un principio fueron invitadas a participar las armadas de Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, a las que luego se sumaron las de Argentina, Francia, Australia y España.

La última participación argentina fue en el 2007 con la fragata Robinson, pero desde esa fecha a esta parte, nuestro país se retiró de esas maniobras en el marco de la política de endurecimiento del vínculo con Gran Bretaña provocada por la decisión unilateral de Londres de avalar las exploraciones petroleras offshore en aguas de Malvinas.

En el marco de esta política, Argentina solicitó a los países vecinos que no faciliten el uso de sus puertos o aeropuertos a los buques y aeronaves británicas que van hacia las islas. Producto del pedido argentino, Uruguay prohibió en dos oportunidades, en 2007 y en 2010, la entrada a los destructores británicos HMS Nottingham y HMS Gloucester respectivamente, y en enero de 2011, la presidenta Dilma Rousseff vetó el amarre en Río de Janeiro del patrullero marítimo HMS Clyde, encargado de la custodia del archipiélago.

Si bien Chile acompañó a nuestro país en todas las exhortaciones hechas a Gran Bretaña, en el marco de la OEA, la Unasur y el Comité de Descolonización de la ONU, para que se siente a la mesa de negociación, nunca rechazó el ingreso a sus puertos de navíos de combate del Reino Unido, tal como sí lo hicieron Brasil y Uruguay.

Resulta imprescindible que esta Cámara haga conocer al gobierno de nuestro vecino país trasandino su más absoluto rechazo a esta política de colaboración militar con Gran Bretaña, potencia colonial que desde hace más de un siglo y medio ocupa nuestra islas Malvinas, desoyendo todos los mandatos de los organismos internacionales que la instan a negociar una solución pacífica al diferendo.

Exigimos a la República de Chile que cese con su política de ejercitación militar conjunta con Gran Bretaña e impida el reabastecimiento de las naves militares británicas en sus puertos y aeropuertos. Sólo así avanzaremos hacia una auténtica y real integración.

Por todo lo expuesto, solicitamos la aprobación del proyecto de declaración.