La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar la preocupación de esta H. Cuerpo por el desaire a que fue sometida la presidente de Transparencia Internacional, Huguette Labelle, por parte del Poder Ejecutivo, durante su visita de dos días a nuestro país, al no responderle siquiera el pedido de audiencia a la Presidente de la Nación.

Señor presidente:

Preocupa y molesta a los integrantes de este Cuerpo que, en el marco de una gira por América del Sur, la señora Huguette Labelle, presidente de Transparencia Internacional, se haya visto desairada por el Poder Ejecutivo al no responder su pedido de audiencia a la señora Presidente de la Nación.

Si bien ello pudo haberse debido a una falla en los mecanismos burocráticos de la dependencia administrativa competente (aquí diría incompetente), no es de manera alguna excusa para haber obrado de tal manera, máxime si se tiene en cuenta que la visitante preside la mayor organización no gubernamental del mundo en la lucha contra la corrupción.

Es comprensible también que la señora Presidente estuvo a su vez de gira por la República hermana de Brasil, circunstancia determinante para que no se pudiera concretar el encuentro.

Pero la actitud adoptada de no responder al pedido de reunión y de no delegar en otra autoridad del Poder Ejecutivo el encuentro con la representante de Transparencia Internacional, permitiría inferir que no es casual que nuestro país mida en el índice de corrupción en el ámbito público uno de los puntajes más altos a nivel internacional, pues una visita protocolar no significa un reto ni una admonición. Significa, en palabras de la propia Dra. Labelle, "ayudar de manera constructiva para que las instituciones funcionen con todo su potencial y sean eficaces".

Para nuestro país, el indicador de Transparencia Internacional para 2007 en el sector público es de 2,9 (igual que para 2006) en una escala donde 1 es el puntaje para el país mas corrupto y 10 para el mas transparente.

Según sus manifestaciones a "La Nación", indicó que "la Argentina hizo algunas cosas buenas en la lucha contra la corrupción, pero todavía hay un largo camino por recorrer porque hace falta mucha voluntad política, hace falta un Congreso fuerte y un sector privado que haga lo suyo también". Finalmente agregó que "la Argentina está mejor que otros países, pero podría aspirar a estar mejor. Si se toma una perspectiva internacional, no hay dudas de que si no enfrentamos seriamente la corrupción, no vamos a poder liquidar la pobreza del pueblo. Si queremos crecimiento con equidad, es vital la lucha contra la corrupción".

Toda una definición, tras la cual debemos encolumnarnos y seguir insistiendo en nuestra permanente actitud de defensa de nuestros derechos individuales y lucha por los deberes institucionales.

Solicito, entonces, a mis colegas que me acompañen con su firma en este proyecto para que nuestro país no vuelva a quedar mal en el concierto de países del mundo por la inoperancia de los poderes públicos.