La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo a fin de solicitar que, a través del organismo que corresponda, tenga a bien remitir a esta H. Cámara información precisa y detallada sobre los siguientes puntos:

1. Si se ha considerado el informe realizado por la IARC-OMS donde se reclasifica el Glifosato como probablemente cancerígeno.

En caso afirmativo, detalle las medidas adoptadas por los Ministerios competentes.

2. Si se han considerado las permanentes denuncias de los médicos, asociaciones, fundaciones y vecinos de pueblos fumigados que han constatado y demostrado el incremento del cáncer y el nacimiento de niños con malformaciones en las regiones donde se aplica masivamente el Glifosato.

En caso afirmativo, cuáles han sido las medidas adoptadas en relación a estas denuncias.

3. Informe sobre los trabajos realizados y aquellos que están en vigencia por la Comisión Nacional de Investigación, para la investigación, prevención, asistencia y tratamiento en casos de intoxicación o que afecten, de algún modo, la salud de la población y el ambiente, con productos agroquímicos en todo el Territorio Nacional

4. Sírvase indicar cualquier otra información que sirva al presente.

Señor presidente:

El siguiente pedido de informe se fundamenta en los diversos artículos, investigaciones y notas que han sido publicados a los largo de estos años sobre los peligro que conlleva el uso y la fumigación de glifosato sobre la población.

Desde hace casi 20 años distintos grupos de vecinos en todo el país vienen denunciando que el indiscriminado uso de agrotóxicos en sus territorios ocasiona enfermedades en sus familias, muchas de ellas muy graves. A lo largo del tiempo, se fueron organizando algunas asociaciones para poder generar peso y conciencia en toda la población . Es así como se pueden mencionar la "Red de médicos de pueblos fumigados", la agrupación "Paren de Fumigar", "Paren de FumigarNOS", FUNAM, Asociación Civil BIOS, entre otras.

Por otra parte, a principios del corriente año la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró a cinco pesticidas como cancerígenos "posibles" o "probables", entre ellos el glifosato. "Hay pruebas convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)", menciona la publicación científica y continúa "También causó daño del ADN y en los cromosomas en las células humanas" (lo que tiene relación directa con el cáncer). Es decir, se clasifica al glifosato como sustancia con potencial genotóxico, esto es, la exposición humana a este plaguicida incrementa los niveles de daño genético, tanto en adultos como en niños."

En la Argentina se estima que se utilizan más de 250 millones de litros de glifosato en 28 millones de hectáreas. De esta manera, el glifosato se convierte en el herbicida más utilizado en nuestro país, ligado directamente a la soja y maíz transgénicos, pero usado también en otros tipos de cultivo y para desmalezamiento. El consumo de éste y otros agroquímicos aumenta continuamente junto con la extensión de la frontera agropecuaria y la profundización del agronegocio.

En base a datos de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), el consumo de pesticidas a nivel nacional aumentó 858% en los últimos 22 años, la superficie cultivada lo hizo en un 50%, mientras que el rendimiento de los cultivos solo creció un 30%.

Desde el gobierno nacional se han creado diversos programas en relación al control y prevención sobre los plaguicidas, tales como la Comisión Nacional de Investigación (creada por Decreto 21/2009 que funciona bajo la órbita del Ministerio de Salud y está integrada por representantes del Ministerio de Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Jefatura de Gabinete de Ministros, la anterior Secretaría de Agricultura y el actual Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y organismos dependientes del Ministerio de Producción,) el Programa Federal para el Fortalecimiento de los Sistemas Locales de Control de Plaguicidas (PROFORPLAG), creado para fortalecer los sistemas de fiscalización y control por parte de las autoridades locales o el Programa Nacional de Prevención y Control de Intoxicaciones por Plaguicidas. Lamentablemente, se tiene poca información sobre su funcionamiento, el accionar llevado a cabo y los resultados de los mismos.

En este sentido, la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (Aadeaa), inició un recurso de amparo ante la Corte Suprema, donde solicitan la suspensión de la comercialización y aplicación del glifosato por 180 días, plazo que consideró necesario para que se expida sobre el producto la Comisión Nacional de Investigaciones.

A fines del año 2012, la Auditoría General de la Nación dio a conocer la auditoría 247/2012, realizada en la Dirección Nacional de Agroquímicos, Productos Veterinarios y Alimentos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) con el objeto de analizar la gestión en el registro, autorización y restricciones en el uso de agroquímicos. El período analizado fue enero de 2008 a junio de 2011. Las tareas de campo se desarrollaron entre junio de 2011 y enero de 2012 y el informe fue aprobado en diciembre de 2012.

Respecto de las tareas de la CNIA, la AGN señala que no se tiene evidencia de avances en sus tareas posteriores al año 2010. La AGN llama la atención sobre la inactividad de esta Comisión cuando señala que "la continuidad del trabajo de la CNIA permitiría al Estado contar con datos y análisis específicos de las realidades locales para actuar preventivamente". Además que permitiría que el Estado "cuente con su propia producción científica y no dependa de la información presentada por partes interesadas".

Recientemente, la Asociación Civil BIOS relizó un estudio en el partido bonaerense de General Pueyrredón donde se determinó que el 90 por ciento de las personas que participaron tenían glifosato o metabolito. "Hicimos una prueba con muestras de orina de personas que viven en ámbitos urbanos y rurales, pensando que íbamos a encontrar diferentes resultados. No fue así: ambas poblaciones tenían glifosato o metabolito, es decir, lo que se genera en el cuerpo cuando el glifosato se metaboliza", detalló Silvana Buján, referente de BIOS, que trabaja en colaboración con el Instituto de Análisis Fares Taie Del estudio formaron parte tanto habitantes de zonas urbanas como rurales. Teniendo en cuenta que muchos alimentos industrializados contienen algo de soja, el resultado es preocupante. También se demostró que los agrotóxicos se evaporan y caen con las lluvias.

Buján continúa en su análisis "es increíble que el mundo siga sosteniendo este modelo de producción tanto de alimentos como de comida. Se dice que sin los agrotóxicos no se podría sostener la producción de alimentos, y es falso: la mayor parte de lo que se produce de soja, por ejemplo, no es destinado al consumo humano. Es viable cambiar el modelo de producción sin agrotóxicos. Hay agrónomos que asesoran a chacras que cultivan trigo y pasto orgánicos, con lo cual también se obtiene carne orgánica. No es increíble querer cambiar este modelo, lo increíble es aceptarlo como está", concluyó.

Recordamos al Dr. Andrés Carrasco (fallecido en mayo del 2014), jefe del Laboratorio de Embriología Molecular de la Facultad de Medicina de la UBA y presidente del CONICET (2000/01) que denunció hace varios años los efectos nocivos del glifosato. En el 2009 verificó que el glifosato producía malformaciones en embriones anfibios; incluso en dosis muy inferiores a las utilizadas para fumigar. Esta investigación fue fuertemente desacreditada por muchos colegas, empresarios y funcionarios, sin embargo luego de 6 años la Organización Mundial de la Salud lamentablemente le da la razón.

La Universidad Nacional de Rio Cuarto con el Grupo de Genética y Mutagénneses Ambiental también presentó un informe que confirma que los agroquímicos generan daño genético y conllevan mayores probabilidades de contraer cáncer, sufrir abortos espontáneos y nacimientos con malformaciones.

Muchas universidades nacionales, asociaciones y fundaciones se han hecho eco de esta problemática y se estan realizando en todo el país, todas dan cuenta de la toxicidad del glifosato en la salud de la población. Y ahora se suma la clasificación de la IARC, ratificándolas.

Pueblos, ciudades y barrios completos donde se multiplican los casos de cáncer en niños menores de 15 años y los casos de malformaciones en recién nacidos. El estado nacional no puede permanecer impasible ante esto.

Por último, queremos mencionar el fallo inédito en el que se condenó a dos de los acusados por afectar la salud de la población en el barrio de Ituzaingó debido al uso de endosulfán y glifosato entre el 2004 y 2008, teniendo como marco la ley de residuos peligrosos "... se comprobó que la fumigación, en las condiciones socioambientales en que se encontraba el barrio, puso en peligro la salud humana. En el Barrio Ituzaingó fueron denunciados 200 casos de cáncer, cien de ellos fatales. Además, sobre una muestra de 142 chicos se comprobó que 114 tienen agroquímicos en su organismo"

Por todo lo expuesto, solicito el acompañamiento de mis pares en siguiente proyecto de resolución. Consideramos necesario contar con la información requerida para poder tomar medidas y acciones en pos de la salud de nuestra población.