La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Expresa su solidaridad con el cineasta y dirigente político Fernando Pino Solanas, frente a las infundadas acusaciones realizadas en su contra por el Ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, con motivo de los sucesos acaecidos el pasado 4 de septiembre, en las inmediaciones de las estaciones ferroviarias de Castelar y Merlo.

Señor presidente:

El jueves 4 de septiembre, en horas de la mañana, un problema eléctrico en el primer vagón de un tren del Ferrocarril Sarmiento que se dirigía a la Estación de Once, hizo que el mismo tuviera que detenerse a la altura de Castelar.

Según lo relataron numerosos pasajeros, tras varios fogonazos, toda la formación comenzó a llenarse de humo. Las puertas estaban trabadas, impidiendo la salida, situación que rápidamente propagó una sensación de pánico entre las personas que viajaban en el tren.

Algunos de los hombres que estaban en la formación lograron romper las puertas y ventanas, posibilitando que la multitud abandonara el tren y comenzara a caminar, desesperada, por las vías. Algunos protestaban y arrojaban piedras contra los talleres del ferrocarril.

Aprovechando el escenario de caos, un grupo incurrió en actos de vandalismo, como el robo a las boleterías y la destrucción de automóviles de la empresa TBA.

Minutos más tarde, los incidentes se propagaron hacia la Estación de Merlo, en donde se incendiaron siete vagones de otro tren.

Lamentablemente, este tipo de incidentes no constituyen en nuestro país, hechos aislados, sino que vienen sucediéndose cada vez con más frecuencia. En noviembre de 2005 tuvo lugar un incendio de vagones en la Estación de Haedo. Un año más tarde, pasajeros enardecidos destruyeron la oficina de informes de la Estación Constitución. En mayo de 2007, se produjeron disturbios por demoras en las formaciones de la ex Línea Roca. En julio del mismo año, una nueva quema de vagones se produjo por la interrupción del servicio a la altura de Glew. En abril de este año, usuarios de la Línea Mitre se negaron a bajar del tren, en protesta por las demoras registradas.

El trasfondo de estos y otros episodios similares aparece explicitado en un informe de auditoria de marzo de este año, que habla a las claras de la situación deficitaria en la que se encuentran las vías, el mal estado de conservación de los pasos a nivel, la falta de mantenimiento edilicio de las estaciones, las falencias del material rodante y la detección de anomalías en las unidades que se utilizan para la prestación del servicio, afectando el confort y la seguridad de los pasajeros.

Como conclusión, el informe citado califica de ineficaz a la gestión del concesionario y, al mismo tiempo, carga las tintas contra la Comisión Nacional de Regulación del Transporte, al indicar que dicho organismo no adoptó medidas suficientes para revertir estos incumplimientos.

Pese a estos contundentes llamados de atención que plantean la urgencia de tomar medidas tendientes a desplazar a la empresa concesionaria TBA para avanzar en la reconstrucción de un sistema ferroviario de carácter público, el Gobierno Nacional eligió una vez más, desviar el eje de la problemática real.

Pocas horas después de los sucesos, el Ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, convocó a una conferencia de prensa en la que en vez de abordar la crisis ferroviaria y la mala calidad del servicio prestado, pretendió justificar lo ocurrido en la supuesta existencia de un "sabotaje", denunciado a las apuradas y sin pruebas, del que responsabilizó a distintas organizaciones políticas, particularmente, a la agrupación Proyecto Sur, cargando las tintas contra su principal referente es Fernando Pino Solanas.

De esta manera, se pretendió desvirtuar el conflicto, haciendo especial hincapié en la supuesta participación de activistas en los desmanes, ignorando el caldo de cultivo que para este tipo de ataques - per se reprochables - configura el profundo malestar de los miles de pasajeros que cotidianamente viajan en el ferrocarril.

No encontraron una forma mejor que ensuciar el nombre de Fernando Pino Solanas, cuya denuncia contra el vaciamiento del sistema ferroviario y su defensa del patrimonio público, son ampliamente reconocidas.

Frente al burdo intento de opacar su trayectoria, entendemos necesario que esta Cámara de Diputados exprese su solidaridad con Fernando Pino Solanas que, a lo largo de más de cincuenta años, supo convertir a su militancia y su actividad artística en un instrumento de lucha contra la injusticia social y en pos de la preservación de lo público.

Dan cuenta de ello películas como "La Hora de los Hornos" (1968), "Los Hijos de Fierro" (1975), "Tangos... El Exilio de Gardel" (1985), "Sur" (1988), "La Nube" (1998), "Memoria del Saqueo" (2004), "La Dignidad de los Nadies" (2005) y, entre otras "Argentina Latente" (2007).

Por lo expuesto y como una contundente forma de apoyo al compromiso político de un dirigente que por la fuerza de sus convicciones sufrió persecuciones, exilios y atentados, venimos a solicitar la aprobación del presente proyecto.