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PROYECTO DE TP


Expediente 4747-D-2012
Sumario: SOLICITAR AL PODER EJECUTIVO NACIONAL DISPONGA LAS MEDIDAS NECESARIAS PARA INCORPORAR EL ACEITE DE OLIVA Y ACEITUNAS DE MESA DENTRO DE LOS ARANCELES DEL MERCOSUR.
Fecha: 10/07/2012
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 85
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Su gran preocupación por la situación que están padeciendo las economías regionales en nuestro país, pues atraviesan uno de sus peores momentos, ahogadas por la alta presión impositiva, la caída de la competitividad y el cierre de plazas vitales para sus exportaciones, para lo cuales hacemos un llamado al Poder Ejecutivo Nacional a fin de que implemente los mecanismos necesarios para revertir este grave estado en el que se encuentran.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


Las distintas regiones del país, con economías denominadas "regionales",empiezan a entrar en una situación crítica con un desgaste que se vuelve insoportable: ahogadas por una inflación que dispara los costos internos, un tipo de cambio alto que corroe su competitividad y el estancamiento del precio internacional de sus productos, las economías regionales se desangran, al borde del colapso. En lugar de un remedio para sus males, el Gobierno les propinó una suerte de tiro de gracia, al trabar las importaciones y provocar el cierre parcial del mercado brasileño .
José Nucete se amarga al ver desde el ventanal de su oficina sólo tres camiones cargados en lugar de los 20 que acostumbraba despachar. Tiene 83 años, hace más de 60 que está en la misma actividad y dice que la situación actual es la peor que le ha tocado vivir desde que llegó a este suelo, en 1947. Es el dueño de una empresa que ya es sinónimo de aceitunas en el país. Hace dos semanas, decidió cerrar y, aunque ahora retomó el trabajo, confiesa que no sabe cómo va a hacer para pagar el sueldo de junio y el aguinaldo.
Las ayudas "prometidas" por el gobierno, en el caso de hacerse efectivas, sólo serán una suerte de aspirina en un cuadro cancerígeno originado por las pésimas políticas gubernamentales. "Yo no cerré por capricho, expresó Nucete, sino porque no había nada para hacer; no se podían cargar camiones porque no había pedidos desde Brasil. "Además, con la inflación y el dólar que tenemos, es imposible trabajar. Si esto no cambia, tenemos los días contados", concluye. Su caso es un reflejo de lo que ocurre en el resto de las economías regionales.
Un estudio de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) muestra que la pérdida de competitividad y la imposición por parte de Brasil de licencias no automáticas a ciertos productos argentinos hizo caer las ventas al exterior, principalmente las originadas en las economías regionales. Así, mientras que entre enero y mayo de este año las exportaciones cayeron 6% en valor y 4% en volumen, respecto de igual período de 2011, una categoría netamente regional como la de "frutos comestibles" tuvo un derrumbe mucho mayor que la media: cayó un 26 por ciento. Lo de la falta de competitividad por mayor costo de la mano de obra no es sólo una frase vacía que se repite una y otra vez: según la Copal, la hora de un empleado de la industria de alimentos y bebidas tiene un costo de US$ 12 en la Argentina; US$ 9, en Brasil, y US$ 4, en México. La actividad pesquera es otra que sufre, además del alto precio del petróleo, las retenciones (5% en filetes de merluza y 10% en el resto) y la caída de mercados en crisis, como el español, principal comprador de la eurozona. Para un sector volcado en un 85% a la exportación, este panorama es muy negro. Tan negro que hasta Conarpesa, acusada de financiar la campaña de Néstor Kirchner en 2003, entró en proceso de cierre.
Si se salta en el mapa desde la zona pesquera hasta el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, el panorama es igual de desalentador. Corazón de la producción de peras y manzanas en el país, la región soporta la merma en cantidad y calidad. Oscar Martín, presidente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI) y productor frutero, dice que este año habrá una pérdida de US$ 70 millones en exportaciones, más del 10% de las ventas externas anuales. La historia que cuenta Martín suena conocida. "Hace más de dos años que mostramos a las autoridades el deterioro en la cadena frutícola de la región, debido al incremento de los costos de 25 a 30% anual acumulativo -señala-. Esto no se puede compensar con precios, porque nuestra economía está orientada a la exportación de frutas frescas y, como el tipo de cambio sólo se devaluó entre 5 y 7%, la ecuación es insostenible."
Esta situación ha llevado a que ya no se haga la inversión necesaria para actualizar las plantaciones: se estima que 5% de las 40.000 hectáreas actuales (es decir, 2000) deberían renovarse anualmente, pero en los últimos dos años sólo se remozaron 300. La fruticultura ocupa a 85.000 personas en la Patagonia, lo que la convierte en la actividad con mayor impacto socioeconómico en la región. "Hay suspensiones y pérdidas de puestos de trabajo, pero el conflicto con Brasil complicará mucho más todo en el segundo semestre, época en que tradicionalmente nos concentramos en esa plaza", dice Martín. No muy lejos del Alto Valle, los empresarios bodegueros de Mendoza dan números que hablan por sí solos: entre 2003 y 2008, la producción de vino embotellado creció en volumen a una tasa de 20% anual; en 2009 y 2010, un 10%; en 2011, cayó 3,6%, y en lo que va de este año, acumula una caída de 4,5 por ciento. La decisión de Brasil de incluir al vino en el sistema de licencias no automáticas fue el golpe final, ya que les corta a las bodegas un mercado vital, por su cercanía. Para una pyme no es lo mismo vender en Bélgica que en un país limítrofe. Los brasileños ahora le van a comprar a Chile.
Los citricultores de Tucumán, Entre Ríos y Misiones, entre otras, viven sus propias peripecias. Afirman que desde 2008 exportan cada vez menos limones, naranjas, pomelos y mandarinas. La exportación de estas frutas pasó de 660.037 toneladas en 2006 a 502.409 en 2011. Con elevadísimos costos por aumento de insumos y mano de obra, hoy la pretensión es pagar los gastos y mantener las plantaciones. Las economías regionales padecen además la presión tributaria, que, según Daniel Funes de Rioja, presidente de la Copal, creció en los últimos años, con superposición de impuestos y tasas, sobre todo en el nivel provincial y municipal. "Este factor deterioró la rentabilidad y la inversión de las empresas", acota.
Hay sectores que, directamente, desaparecen. Ese es el caso de las hortalizas, como morrones, alcauciles, pepinos, berenjenas y espárragos, cultivos anuales que tenían su centro en Mendoza y en San Juan. Un solo ejemplo ilustra la situación: en 2004, la Argentina era exportadora de alcauciles, con 200.000 toneladas de producción; mientras que este año no se llegó a las 10.000 toneladas. Gianfranco Andreani, presidente de Yancanello, que comercializa aceitunas y aceite de oliva, pero también conservas, comenta que ya no encuentra materia prima para su fábrica. "La falta de mano de obra competitiva mató a la horticultura -dice el empresario- Ahora, no sólo no se exportará, sino que van a faltar conservas en el mercado interno." Las principales regiones productivas del país, que tradicionalmente se destacaron por ser grandes proveedoras de la mesa de los argentinos, atraviesan uno de sus peores momentos, ahogadas por la alta presión impositiva, la caída de la competitividad y el cierre de plazas vitales para sus exportaciones .
Un momento muy crítico para nuestras economías regionales que merece nuestra atención y todos los esfuerzoas que sean necesarios para revertir este estado.
Por ello, Sr. Presidente, solicito la aprobación del presente Proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MARTINEZ, JULIO CESAR LA RIOJA UCR
BRIZUELA Y DORIA DE CARA, OLGA INES LA RIOJA UCR
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
AGRICULTURA Y GANADERIA (Primera Competencia)