PROYECTO DE TP


Expediente 4720-D-2014
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE DIVERSAS CUESTIONES RELACIONADAS CON LAS DIFICULTADES Y DEFICIENCIAS DE LAS RESIDENCIAS MEDICAS EN NUESTRO PAIS.
Fecha: 17/06/2014
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 68
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional para que a través de las autoridades que corresponda se sirva formar acerca de las dificultades y deficiencias de las Residencias médicas en nuestro país; los siguientes interrogantes:
1)¿Cuántos médicos se reciben anualmente? Discrimine las cifras por provincia, sexo y edad.
2) ¿Cuantos médicos recibidos realizan las residencias medicas? En caso negativo, explique los motivos.
3) ¿Que autoridad tiene a su cargo fijar el plazo de realización de la residencia como así también su carga horaria? Informe en base a que parámetros y en que condiciones de salud física y mental se les fijan a los residentes.
4) ¿ Dicha residencia es rentada? En caso afirmativo, informe los montos mensuales que perciben los residentes.
5) ¿Los médicos recibidos que no realizaron la residencia pueden medicar, operar y atender pacientes? En caso afirmativo informe quien tiene a su cargo el control de los mismos ante su falta de experiencia.
6)Ante informaciones que denuncian que solo la mitad de los médicos recibidos cumplen con la residencia ¿Qué medidas ha adoptado o adoptara el Poder Ejecutivo para revertir esta situación?

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


FUNDAMENTOS
Cabe poner de manifiesto que aproximadamente se reciben 7.000 médicos y la mitad no hace la residencia
Afirman que atienden sin el entrenamiento adecuado. Aunque no es obligatoria, es clave en la formación. Se cursa en hospitales, pero como las condiciones no los convencen, muchos graduados salen cada año directo a trabajar. Y por eso faltan especialistas La residencia médica forma a los recién recibidos en alguna especialidad. No obstante, según datos del Ministerio de Educación, de los 7.000 egresados de Medicina, tan solo alrededor de 3.000 la hacen, informa el diario Infobae.
Sin embargo, al no existir una norma que obligue a realizarla, los recién egresados pueden atender pacientes graves y recetar medicamentos sin haber cursado este tramo de formación.
La falta de entrenamiento preocupa a las autoridades del área de la salud y a las universidades.
Es una situación trágica, porque se forman cada año 3.000 médicos que no realizan la residencia para adquirir conocimientos mínimos para aplicar con los pacientes.
Al ser consultado por la situación, el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, manifestó su preocupación por las cifras. En cuanto a las causas, dijo: "Es un problema muy complejo. En algunos lugares, no hay plazas disponibles. Pero en otras instituciones ofertan vacantes pero no brindan condiciones laborales que sean interesantes para que los médicos quieran hacer las residencias".
Asimismo, determinados cambios sociales modificaron la formación médica. Por ejemplo, señala que muchos egresados temen juicios por mala praxis y que, consecuentemente, se alejan de especialidades riesgosas.
A esto se suma el hecho de que hoy en día, alrededor del 70% de los egresados son mujeres, que tienden a preferir orientaciones de residencia como dermatología, ginecología, medicina interna y cirugía.
Esto, junto con las preferencias personales de los egresados, conduce a que haya faltantes en otras áreas que sí requieren profesionales, como psiquiatría, anestesistas, pediatras, obstetras, entre otros.
Las residencias duran de tres a cuatro años y se paga alrededor de $4.000 por mes, de acuerdo con un informe que publicó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En dólares, la cifra rondaría los u$s880, por debajo del salario percibido en Brasil, con u$s1.200, y Chile, u$s2.000.
Falta de estímulo y reconocimiento
Debido a que no hay un examen obligatorio que mida las aptitudes de los médicos tras graduarse o durante su carrera, González García afirma que no hay un verdadero programa que impulse la realización de la residencia.
Además, según el informe de la OPS, conducido en varios países de Latinoamérica, la Argentina presenta la particularidad de no contemplar la residencia como formación de posgrado, de acuerdo con la Ley de Educación Superior: tan sólo el 6% de las residencias califican como estudios de posgrado.
"A pesar de que las universidades son las responsables de aprobar, avalar y supervisar el cumplimiento de los programas y otorgar el título de especialidad, el acompañamiento es bajo y en algunos casos consiste en la actualización de los programas y la ejecución de cursos de metodología de investigación, los cuales no han mejorado la calidad de las investigaciones hospitalarias", añade el informe.
Según los especialistas, se está dando una transición hacia un paradigma orientado a la atención primaria. Esto implica la fuerte necesidad de tener médicos capacitados que puedan evaluar si un paciente requiere atención especializada o no.
En este sentido, ya desde el año 2012 el decano de la Facultad de Ciencias Médicas de
Córdoba, afirma que el tipo de médico que necesita el país en la actualidad es "un generalista, con una fuerte atención primaria de la salud, porque resuelve entre el 70 y el 80% de los problemas de la salud". TESTIMONIOS
Todos los médicos que hacemos guardias estamos de acuerdo en que es la parte peor de nuestro trabajo. Intentaré analizar el porqué, o al menos, daré mi versión. Como siempre espero vuestros comentarios.
Cuando uno empieza la residencia las guardias se ven con auténtico terror, no tienes experiencia-carne de cañón, mano de obra barata-, te echan a la arena-servicio de urgencias- como los romanos -sanidad pública- hacían con los primeros cristianos-residentes de primer año-.
Después de un año adquieres las suficientes habilidades para sobrevivir junto a tus pacientes; y te adaptas. Si tienes un espíritu intrépido-todo residente que se precie lo debe de tener- quieres atender pacientes más complejos para retarte y autoafirmarte como médico. Después de 4 o 5 años de guardias ya sabes que los pacientes que suponen un reto diagnóstico y que son urgencias de verdad son una mínima minoría; lo habitual son banalidades o pacientes crónicos reagudizados, problemas sociales y psiquiátricos. Cuando comienzas de adjunto sufres un rebrote de entusiasmo-o por lo menos así debería de ser- que habitualmente dura muy pocas guardias; te das cuenta de que tienes la última palabra, no puedes pasarle la decisión a nadie, eso duele.
Dejarme que cuente cuál fue mi primera cirugía como adjunto responsable de la guardia. Después de un día tranquilo pensando en que iba a tener que operar un traumatismo hepático o una colectomía total, y tras hacer un repaso exhaustivo de todas las técnicas quirúrgicas, el residente me avisa para ver a una paciente mayor con un abdomen claramente peritonítico-en esa época no había TC de urgencia-, una vez completada la exploración, vista la analítica y las placas decidimos que era necesaria una intervención urgente.
Realizamos una laparotomía media y para sorpresa de todos hallamos un cáncer de útero perforado con una peritonitis muy evolucionada. Tuve que realizar una histerectomía y doble anexectomía que nunca había hecho previamente. Todo el glamur de la primera guardia quedo ensombrecido por los efluvios de la peritonitis; creo que fue un aviso de lo que me esperaba.
Cuando llevas 10 años haciendo guardias te empiezas a preguntar cuando podrás dejarlo, aunque sabes que no puedes porque no son obligatorias y pero dependes económicamente de ellas. A los 20 años sólo lo haces por obligación, el dinero te importa pero menos
En resumen en la guardias tenemos que atender a los peores pacientes, con lo medios más precarios, con el personal más inexperto, a las horas más intempestivas, en los días en los que casi nadie trabaja, con una remuneración menor que la jornada ordinaria y, en el caso de los cirujanos, con la lucha por el turno en el quirófano de urgencias. En resumen es un trabajo duro, a deshora, mal pagado, penoso y que consume mucha energía mental, física y emocional.
Se ha demostrado en varios estudios que trabajar 24 o 32 horas ininterrumpidas produce un estado de fatiga que facilita los errores de juicio y la mortalidad de los pacientes. Como consecuencia de esto algunos países europeos y EEUU han regulado por ley las jornadas de los residentes y adjuntos. En nuestro país, no se encuentra regulado. Cirujano tras 32 horas de guardia intentando liberar el estrés
Otro asunto que no puedo entender es por qué una hora de guardia se paga menos que una hora de horario de mañana. Las guardias incluyen horas nocturnas, festivos y una acumulación de horas trabajadas que sobrepasa al resto del personal sanitario. La excusa de la empresa- que se invento el concepto de atención continuada- es que la guardia no es trabajo normal sino "expectativa de trabajo", es decir: pagan por estar pero no por trabajar. Siguiendo esta lógica inversa de la empresa sanitaria, cada vez que se atiende un paciente o se realiza una operación, el médico pierde más dinero; se paga una cantidad fija por expectativa de trabajo que hay que dividir por cada paciente atendido ¡magnífico negocio.
Fuente: Infobae. Junio 2014
Por todo lo expuesto, invito a mis pares que me acompañen en la aprobación del presente proyecto.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BIANCHI, IVANA MARIA SAN LUIS COMPROMISO FEDERAL
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)