La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

DECLARAR su beneplácito por la condena a prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal en lo Federal de Tucumán contra ANTONIO DOMINGO BUSSI y LUCIANO BENJAMIN MENÉNDEZ por ser coautores de los delitos de asociación ilícita, violación de domicilio, y privación ilegitima de la libertad agravada, tormentos agravados, homicidio agravado por alevosía, todos ellos calificados como delitos de lesa humanidad, cometidos contra de Guillermo Vargas Aignasse.

EXHORTAR a las autoridades judiciales correspondientes para que se avance en tiempo debido en los juicios relativos a las restantes causas por las que ANTONIO DOMINGO BUSSI y LUCIANO BENJAMIN MENÉNDEZ se encuentran acusados.

Señor presidente:

El juicio histórico por el que ANTONIO DOMINGO BUSSI y LUCIANO BENJAMIN MENÉNDEZ fueron condenados a prisión perpetua constituye un paso fundamental en el proceso de recuperación de la verdad y la justicia que la sociedad argentina lleva adelante en relación a los crímenes de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de estado.

Es altamente significativo para la construcción democrática que individuos que durante la dictadura militar ejercían el poder absoluto sobre la vida y la integridad de miles de argentinos, hoy puedan ser juzgados y condenados en juicio oral y publico con todas las garantías constitucionales que ellos negaron alevosamente a sus víctimas.

Se deben destacar los tremendos esfuerzos y las convicciones inclaudicables de las organizaciones de derechos humanos que lograron finalmente obtener justicia respecto de criminales de la talla de BUSSI y MENÉNDEZ, a pesar del tiempo transcurrido desde los hechos cometidos y de la edad y estado de salud de los condenados.

Este logro conseguido no se debe detener ya que fueron innumerables en Tucumán las victimas del terrorismo de estado, como el conocido caso de Nélida Azucena Sosa de Forti. Todas esas victimas hoy también exigen justicia para BUSSI y MENÉNDEZ. Por eso es necesario exhortar a las autoridades que correspondan para que se avance lo más rápidamente posible en el juicio oral de esos casos, para evitar que la avanzada edad o el estado de salud de los condenados impida someterlos a esos juicios y obtener las condenas debidas.