La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través de los organismos correspondientes, disponga de la construcción del Hospedaje Nacional del Peregrino "Nuestra Señora del Valle" en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, con motivo de las festividades religiosas anuales que se llevan a cabo en los meses de abril y diciembre en homenaje a Nuestra Señora del Valle de Catamarca.

Señor presidente:

El proyecto de resolución que someto a consideración de mis pares tiene como origen y fuente de referencia el profundo arraigo religioso de la provincia de Catamarca a través de la veneración y la adoración de la Virgen del Valle. Todos los años, Catamarca recibe una gran cantidad de peregrinos, fieles y devotos de la Virgen del Valle para celebrar sus dos festividades anuales, en abril y diciembre. Las calles, las plazas, los lugares públicos se colman de personas llegadas desde los puntos más recónditos del país con el solo objetivo de visitar y rendir su más sincero homenaje a la Virgen. Durante esos días de festejos y hasta el momento final de la procesión de la Virgen por las calles, la ciudad se viste de fiesta y brinda su más cálida hospitalidad a todos los que llegan movidos por la fe.

El caudal de fieles es tan importante durante las festividades que todo el sistema de alojamiento (hoteles, residencias, albergues, etc.) de la ciudad capital queda colapsado, generando que los visitantes comiencen a acampar en las plazas, parques y veredas con tal de poder estar presentes y honrar a la Virgen. Evidentemente, este tipo de celebración tiene una finalidad religiosa y no, precisamente, turística. Esto se advierte en la humildad y la sencillez material que demuestran los promesantes que llegan a Catamarca de la manera más austera para cumplir con alguna promesa realizada a la Virgen del Valle. Muchos de estos humildes peregrinos no siempre tienen la posibilidad económica de solventar los gastos que traen aparejados los servicios de un hotel, turísticamente hablando.

La posibilidad de construcción de un hospedaje nacional para peregrinos a cargo del Estado Nacional es un magnífico proyecto que permite dar respuestas concretas y atención a un fenómeno social y religioso que congrega a una multitud de personas en los meses de abril y diciembre de cada año en la ciudad de Catamarca. Con esta construcción se intenta cubrir el alojamiento de un alto porcentaje de personas que con mucho esfuerzo y sacrificio económicos llegan a Catamarca a ofrendarle sus respetos a la Virgen. La nominación de "hospedaje" permite vislumbrar una construcción de albergue que cuente de forma sencilla con lo básico y elemental, materialmente hablando, para que los peregrinos puedan descansar cómodamente y a un muy bajo costo, después del largo viaje que les implica llegar a nuestra provincia.

Cabe recordar sucintamente la historia de Nuestra Señora del Valle para entender un poco más la importancia de sus festejos conmemorativos. Su hallazgo tuvo lugar entre 1618 y 1620 en una gruta de Choya, a las afueras de la actual Catamarca. Un indio que caminaba por la quebrada descubrió un nicho de piedra en el que encontró una imagen de la Santísima Virgen María, pequeña y de rostro moreno. El primer templo en honor a la Virgen del Valle data de 1764, cuando se edificó una pequeña capilla para que todos, indios y españoles, pudieran venerarla.

La Madre Santísima del Valle fue jurada Patrona y este solemne acontecimiento se repitió en seis oportunidades. El primer juramento fue en 1657 y se hizo bajo la prerrogativa y advocación de la "Pura y Limpia Concepción". El segundo fue realizado en 1688 cuando se la declara Patrona a Nuestra Señora del Valle de toda la provincia de Catamarca. El tercer juramento sucedió 200 años después, en 1888, reafirmando el juramento de 1688. El cuarto se llevó a cabo en 1904 y había representantes de los Gobiernos Tucumano y Santiagueño, cuyas provincias también la juraban Patrona. El quinto fue en 1941, en el lugar denominado "Paseo Gral. Navarro" o "La Alameda", con motivo de las áureas conmemoraciones de la Coronación de la Portentosa Imagen de Nuestra Señora del Valle. El sexto y último juramento lo hacen representantes de Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero, después de la Procesión de las Bodas de Diamante de la Coronación, en 1999, que se realizó en el frente de la Catedral Basílica.

El 16 de Abril de 1859 se firmó un contrato para la edificación de la nueva Matriz, obra que fue finalmente terminada por el constructor italiano Luis Caravatti en 1875. Con la creación del Obispado de Catamarca, por ley Nº 6771 fechada en Buenos Aires el 4 de Octubre de 1909 y Bula de Erección de San Pío X, dada en Roma a días cinco de febrero de 1910, la Iglesia Matriz, pasó a ser la Iglesia Catedral. Luego, con motivo de las solemnes conmemoraciones de las bodas de Oro de la Coronación de la Sagrada Imagen del Valle, se solicita al Sumo Pontífice, Pío XII, se otorgue el título de Basílica Menor a su Santuario, pedido que es concedido el 5 de Abril de 1941, mediante cablegrama.

Desde el comienzo de la construcción de la Catedral Basílica en honor de la Santísima Virgen se había determinado un espacio, bastante reducido al principio, sobre el altar mayor, en el que podía ser venerada en el recogimiento y el silencio de aquel íntimo lugar. Después, el primer Obispo de Catamarca, Mons. Dr. Bernabé Piedrabuena, el 5 de Mayo de 1916, durante las fiestas de las Bodas de Plata de la Coronación de la Imagen, inauguró un nuevo y verdaderamente suntuoso camarín. Tiempo después, se comenzó a levantar una capilla o templete en el lugar en que fue encontrada la Sagrada imagen. De esta forma, se concluyó la construcción de la Gruta de la Virgen del Valle en 1941, con motivo de las fiestas cincuentenarias de la Coronación de la Sagrada Imagen del Valle.

Esta breve historia y semblanza de la Virgen del Valle tiene como finalidad demostrar la importancia y la trascendencia cultural y religiosa que motivan estas dos festividades anuales en Catamarca no sólo para los catamarqueños, sino para todos los fieles y devotos de la Virgen que provienen tanto de las provincias más cercanas, como de las más distantes de la Argentina. Con este proyecto de hospedaje para peregrinos durante los días de festejos de las dos celebraciones anuales de la Virgen de Valle de Catamarca (abril y diciembre) se intenta complementar práctica y materialmente la generosidad y hospitalidad genuinas que los catamarqueños brindan año tras año a todos los visitantes del país.

Por lo expuesto anteriormente y por la trascendencia religiosa, social y cultural del presente proyecto, solicito a los señores diputados me acompañen en su aprobación.