La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su preocupación por el paulatino decenso del área sembrada de trigo , que se viene produciendo año a año en forma sostenida, este año con mayor énfasis, con las críticas consecuencias para los pequeños y medianos productores y las poblaciones adyacentes, además de que se está poniendo en absoluto peligro la producción nacional para que abastezca, por lo menos al mercado interno.

Señor presidente:

El negocio del trigo viene complicado desde 2006, cuando se impusieron los permisos de exportación, llamados ROE, aún vigentes para las ventas externas del cereal, que funcionan en los hechos como una barrera a la competencia entre demanda local y exportación, según denuncia el campo argentino.

A esto debemos agregar la triste realidad que los famosos ROES , han sido distribuidos en forma muy parcializada, con sospechas firmes que "amigos" del poder, generalmente pertenecientes a grandes multinacionales exportadoras, han sido los beneficiarios de esos permisos para exportar, , robusteciendo sus ganancias en detrimento de los pequeños y medianos productores que son los que ponen el hombro a la hora de sembrar.

De todas formas, y pese a la persistencia de esa crisis, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) aseguró que la presente campaña será una de las campañas "más crudas" para el cereal.

Según releva la entidad, la siembra de trigo ha sido muy incipiente "y se ha afirmado la intención de reducir fuertemente la superficie, pudiendo rondar, en el mejor de los casos, el 25% respecto del año pasado" en la zona núcleo, la región central del país. Según publicó la BCR, "ha habido muy poca actividad de sembradoras, inclusive en campos propios", pese a que en estos no se pagan arrendamientos, que recortan aún más la rentabilidad de un cultivo, además, golpeado por la baja general de los precios de los granos a nivel mundial.

Adicionalmente, desde la BCR aseguran que "ha habido una baja en la inversión de siembra, negociándose arrendamientos bajo un clima incierto y mínima comercialización de la gruesa", con referencia a la venta de soja y maíz, complicada en el mes de junio por el paro aceitero que bloqueó los puertos.

Hay, además, un componente climático: la ausencia de las bajas temperaturas y el exceso hídrico por todos conocido "añadieron una pizca de extrañeza al año", sin que por parte de las autoridades se tomara nota del fenómeno que se venía produciendo.

A nivel nacional, la siembra de trigo podría recortarse, según las estimaciones, un 15% este año, sobre valores ya lejos de los picos históricos. Contra las 4,2 millones de hectáreas sembradas con trigo en 2014, según relevamientos preliminares, el área se reduciría a 3,7 ó 3,9 millones de hectáreas. Esto podría provocar faltantes en el abastecimiento futuro de un producto crucial para la mesa de los argentinos. Al mismo tiempo, se confirma que "será la campaña con menor uso de tecnología", por los altos costos en comparación con la expectativa de cosecha. "Cayó la intención respecto de las dosis de fertilizantes a aplicar y la incorporación de nuevos materiales genéticos", indico la bolsa, en referencia a las semillas con más tecnología, pero más caras, por las que podían optar los productores.

A diferencia de otras campañas, esta vez la baja en la superficie sembrada con trigo no sería compensada por la siembra de cebada u otros cultivos invernales alternativos, lo cual agrga una situación preocupante para los productores que siempre contaron con esa entrada de divisas en los meses de diciembre y enero. Esta vez esto se va a sentir, lo que también sentirán las poblaciones aledañas a las zonas de cosecha, que sufrirán las consecuencias de un poco actividad económica. Todos los años un pasito atrás, no solo en trigo, sino en mas de una de las producciones argentinas que otrora nos identificaba como líderes.

Las cartas ya están echadas, y, como dijo un famoso político argentino, la realidad es la única verdad, cosa que ya no podrá ser revertida por un gobierno que ha hecho lo imposible por hostigar a un sector que es clave en nuestra economía, creemos que por falta de información, poca capacidad e inoperancia. Es triste ver a nuestros vecinos países que avanzan hacia un desarrollo agropecuario importante, nos van dejando atrás en los lugares de líder que siempre hemos detentado, mientras nuestro gobierno mira para otro lado y relata algo que no existe.

Esperemos que el gobierno que siga a este, revierta esta no deseada situación y apoye al sector agropecuario, sector que siempre ha

puesto el hombro a todos los gobiernos, sin distinción de banderías y ha sido la locomotora del tren del desarrollo argentino.

Lamentado esta triste situación es que pedimos, Sr. Presidente, la aprobación del presente Proyecto.

Por ello, Sr. Presidente, solicito la aprobación del presente Proyecto.