La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar su preocupación y enérgico repudio a la represión injustificada contra civiles por parte de las fuerzas de seguridad de la provincia de Tucumán ocurrida el día 24 de agosto de 2015 por la noche, y solicitar el pronto esclarecimiento de lo ocurrido y la identificación de los responsables, tanto de las fuerzas de seguridad intervinientes como del Gobierno de la Provincia de Tucumán.

Señor presidente:

El pasado domingo 23 de agosto, se llevaron a cabo en la Provincia de Tucumán las elecciones para la categoría de gobernador, en la cual se tenía prevista la participación de más de 1.100.000 votantes inscriptos en el padrón , quienes elegirían de manera normal a la máxima autoridad provincial, y también 49 bancas legislativas, 19 intendentes, 93 comisionados comunales y 182 bancas de concejales.

Durante el comicio se verificaron actos de violencia que llegaron hasta la quema de urnas, y múltiples irregularidades denunciadas desde todos los sectores polícos.

El clima electoral comenzó a enrarecerse cada vez más, generándose un ambiente de tensión que se trasladó al resto de la semana posterior al escrutinio. La sociedad tucumana merecía una explicación real, e incluso analizar la posibilidad de impugnar todo lo actuado hasta ese momento y convocar a nuevas elecciones, con el apoyo de veedores internacionales para demostrar que desde el Estado hay una verdadera vocación por investigar lo sucedido, y por lograr consolidar un clima de confianza para que -más allá de los resultados electorales- incentive a todos los sectores sociales a votar y a mantener el interés por participar en el bienestar y resguardo de la plena democracia.

Sin embargo nada de eso sucedió.

Esto hizo que la noche 24 de agosto la gente se movilizara hacia la Plaza Independencia de la capital tucumana para mostrar su disconformidad con el desarrollo de los comicios. Lejos de ser recibidos y escuchados en sus planteos se procede a reprimirlos, constituyendo esto un hecho de violencia institucional agravado por ocurrir en el marco del ejercicio del más sagrado acto de la democracia que es la elección de las representantes.

A pesar que la gran mayoría de los manifestantes desarrollaban su protesta de forma pacífica, un operativo de la policía tucumana, irrumpió disparando balas de goma, infligiendo bastonazos, lanzando gases lacrimógenos y arremetiendo contra la multitud utilizando a la policía montada y a las fuerzas de infantería, demostrando un grado de violencia inusitado en tiempos de convivencia democrática, dejando a varios heridos por la represión policial.

Lo ocurrido es contrario al estado de derecho y a los principios democráticos que deben regir, en especial, a la hora del acto soberano del sufragio por parte de los ciudadanos, por lo que debe ser objeto de repudio y un alerta para que no ocurran hechos semejantes en los comicios que deben llevarse a cabo en otras provincias y en octubre a nivel nacional.

Hoy la mayoría de los sectores políticos que habitualmente participan en elecciones, vienen reclamando la implementación de un sistema electivo más seguro y confiable que garantice un proceso transparente y moderno. En ese sentido, la provincia de Salta y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires han decidido migrar hacia el sistema de voto electrónico, mientras que en las provincias de Santa Fe y Córdoba se optó por el sistema de boleta única. Sea cual fuere el sistema a implementarse a futuro, lo importante es que el acto electivo no vuelva a ser lesionado por culpa de intereses mezquinos de ciertos sectores políticos que solo ven a las elecciones como una oportunidad de someter, dirigir e imponer a quien votar, por sobre la libertad del pueblo a escoger a sus funcionarios, dirigentes y representantes en las funciones legislativas vacantes.

El acto electivo, es un derecho consagrado por nuestra Constitución Nacional que es la norma legal de mayor jerarquía que organiza a nuestro país; misma norma que garantiza en el artículo 14° de peticionar a las autoridades, y eso es lo que hizo una parte del pueblo tucumano: juntarse a peticionar ante las autoridades provinciales que no se traicione ni se transgreda la ley electoral, que es fundamental para defender la base misma de la democracia representativa, siendo el sustento y pieza esencial de nuestra organización de gobierno, así como también pedir que se esclarezcan los hechos, en aras de mantener la percepción de transparencia, equilibrio, justicia y legalidad en los actos electivos, recordando siempre que las fuerzas de seguridad deben ser usadas para garantizar el estado de derecho, y no para reprimir a los individuos que se organizan para elevar su descontento colectivo, ante lo que han considerado como un avasallamiento de sus derechos, y de sus libertades públicas e iguales.

Por todo lo anteriormente expuesto, solicitamos a las Sras. Diputadas y los Sres. Diputados que acompañen la sanción del presente Proyecto de Resolución.