La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, para que a través de los organismos que correspondan, tenga bien informar sobre los siguientes interrogantes relacionados con la seguridad en la zona denominada de la Triple Frontera, entre nuestro país, el Brasil y Paraguay:

1º Posición respecto de opiniones vertidas por el Gobierno de los Estados Unidos con relación a dicha zona.

2º Medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para evitar el desarrollo de las versiones intencionadas de los EE.UU.

3º Si tiene información sobre el accionar militar del gobierno de Estados Unidos sobre esta misma área.

Señor presidente:

La Triple Frontera es un espacio geográfico de encuentro cultural, comercial y turístico de Argentina, Brasil y Paraguay, conformado por tres importantes ciudades Puerto Iguazú (Argentina), Foz de Iguazú (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay). Es un centro donde confluye un gran flujo de relaciones e interacciones fronterizas, que conforman lo que hoy se denominan nudos globales. Es decir, urbes conformadas por densidades poblacionales importantes caracterizadas por el comercio y las transacciones financieras fluidas, gracias al desarrollo de las comunicaciones en todos sus aspectos.

Es una zona de alto valor estratégico, no sólo por su ubicación geopolítica al reunir en un solo punto a tres países miembros del MERCOSUR, dos de ellos sumamente poderosos para la región, sino principalmente por esconder en sus entrañas una de las reservas acuíferas más grandes del mundo, el llamado Acuífero Guaraní. Este acuífero es un verdadero océano de agua potable subterráneo que se extiende 1.200.000 kilómetros desde el norte de la Amazona brasileña hasta la pampa húmeda Asimismo, la Triple Frontera es una región estratégica para muchos países, como puerta de acceso a la zona amazónica, a sus riquezas ecológicas, y a sus recursos naturales.

Estas características colocan a este espacio en una zona de conflicto potencial donde se conjugan denuncias sobre elementos terroristas y experiencias militares de países como Estados Unidos.

El dato no deja de ser significativo y preocupantes por dos motivos. En primer lugar, hemos sufrido en carne propia dos atentados terroristas, uno a la Embajada de Israel en Buenos Aires y otro a la AMIA, con sus secuela físicas y psicológicas, y con una herida que aún no se cierra. En segundo lugar, los trascendidos sobre la propuesta y eventual evaluación y accionar por parte del gobierno de Estados Unidos ante un ataque armado unilateral sobre la Triple frontera, pone de manifiesto la latente violación de los principios básicos constitutivos del derecho internacional como lo es la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos, ignorando mecanismos, instituciones y procedimientos estipulados en la Carta constitutiva de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Es decir, aquí está en juego muchas cosas, el MERCOSUR como alternativa al ALCA, los recursos estratégicos: agua, gas y petróleo, y la posibilidad de transformar a América del Sur en una potencial alternativa de cooperación y poder político y económico conformada por varios bloques regionales, frente a un mundo dominado por una única potencia hegemónica.

Detrás de estás actividades se encuentran profundos y poderoso interés económicos e ideológicos, que buscan continuar perpetuando su existencia en el mundo.

Esta situación nos lleva a determinar la necesidad de solicitar al Poder Ejecutivo Nacional, que junto con los organismo correspondientes nacionales y de los países hermanos, afiancen las medidas tendientes a asegurar la región.

Es importante destacar que desde el año 2.003, varios Diputados Nacionales han hecho público ante esta Honorable Cámara dichas conductas, recalcándose dos proyecto presentados por la actual Ministra de Defensa Nacional, Dra. Nilda Garré.

Por los fundamentos dado en el presente, y por ser un asunto de suma gravedad, es que solicito a los Señores y Señoras Diputados la aprobación del siguiente proyecto de resolución