La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Adherirse el próximo 17 de junio de 2013 a la conmemoración del "Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía", que tiene como lema para este año; "No dejes que Nuestro Futuro se Seque".

Señor presidente:

El "Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía", es una ocasión para recordar a todo el mundo que el problema de la desertificación se puede abordar de forma efectiva, que las soluciones son posibles, y que las herramientas clave para lograr este objetivo residen en la participación comunitaria y fortalecer la cooperación en todo los niveles.

El lema para este año 2013 es "No dejes que Nuestro Futuro se Seque", cuyo objetivo es crear conciencia sobre los riesgos de la sequía y la escasez de agua en las tierras secas, llamando la atención sobre la importancia de mantener los suelos saludables para el Desarrollo Sostenible.

El 17 de junio de 1994 se firmó la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD). El 19 de diciembre de ese año, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 17 de junio Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (Resolución 49/115). Ese día se había aprobado la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África. Se invitó a los Estados miembros a que dedicaran el Día Mundial a sensibilizar la opinión pública respecto de la necesidad de cooperación internacional para luchar contra la desertificación y los efectos de la sequía y respecto de la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. En la actualidad 194 Países Parte ratificaron este acuerdo.

Argentina suscribió en 1994 la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y fue ratificada en 1996 por el Congreso de la Nación, mediante el dictado de la Ley 24.701. Esta Convención constituye un valor fundamental en la lucha contra la desertificación y la pobreza, pues se centra en zonas de extremas necesidades e inestabilidad social, siendo un instrumento para el desarrollo sostenible y protección del medio ambiente.

La Desertificación es la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas resultante de diversos factores, tales como las variaciones climáticas y las actividades humanas. En nuestro país, las zonas áridas (tierras secas), semiáridas, y subhúmedas secas representan el 75% de la superficie total del país. De acuerdo a la clasificación agro-ecológica se pueden mencionar las siguientes regiones a nivel nacional: Región de la Puna, Región del Chaco (árido, semiárido y subhúmedo), Región de los Valles Áridos, Región Centro Oeste y Región Patagónica, todas con importantes avances del proceso de desertificación especialmente en los últimos años.

La Desertificación no es un problema aislado, sino que está plenamente relacionado con los cambios climáticos, la conservación de la biodiversidad y la necesidad del manejo sustentable de los recursos naturales. Los vínculos entre estos aspectos y los factores socioeconómicos son cruciales, pues la problemática de la desertificación es un síntoma de ruptura del equilibrio entre el sistema de recursos naturales y el sistema socio-económico que los explota. Por tal motivo, la solución pasa tanto por la concientización como por dar prioridad a políticas sustentables.

Por lo expuesto solicito a mis pares el acompañamiento para la aprobación del presente proyecto.