La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo, a través del organismo que corresponda, arbitre los medios para la constitución de una Oficina de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) en la localidad de San Antonio, en la Provincia de Misiones.

Señor presidente:

La ciudad de San Antonio, Departamento Gral. Manuel Belgrano cuenta hoy con alrededor de 13.000 habitantes, es uno de los pasos fronterizos más importantes de la Provincia con la República Federativa de Brasil, limitando con Santo Antonio do Sudoeste (Estado de Santa Catarina).

Su historia está íntimamente ligada a la producción yerbatera, específicamente a la explotación de los yerbatales naturales de esa sección del territorio misionero, descubiertos por el explorador italiano Carlos Bosetti, a fines del siglo XIX. San Antonio surge en los primeros años del siglo XX, merced a las mensuras establecidas por las comisiones a las que les fue encargada la tarea de la fijación de los límites entre Argentina y Brasil (y el territorio en disputa más allá del río San Antonio) en el marco del fallo del Presidente Cleveland, mandatario de los Estados Unidos, en 1895. Ese punto donde hoy se emplaza la ciudad de San Antonio fue el lugar de reunión de ambas comisiones, que decidieron que de ambas márgenes se llamaría a ese punto con el mismo nombre. Del lado argentino, San Antonio recién hacia la década de 1920 logra conformar un verdadero tejido urbano cuando un destacado productor, el Ing. Luis Pastoriza, se afinca y conduce diversos emprendimientos. En 1954, con la provincialización de Misiones, San Antonio logra su primera autoridad comunal a partir de la constitución de una Comisión de Fomento.

La ciudad de San Antonio, ubicada en el Departamento Gral. Manuel Belgrano, al noreste de la Provincia y toda la región del Alto Uruguay misionero -que también engloba a los Departamentos de Guaraní, Cainguás y 25 de Mayo- ha logrado construir un proyecto de desarrollo económico relativo a la diversificación de la producción, superando la mera base agrícola, en el marco de los objetivos provinciales del autoabastecimiento de productos alimenticios, cuya acción central se ha materializado a través del Programa Pro-Alimentos.

Estas políticas han sido posibles porque la Provincia de Misiones ha experimentado avances sumamente positivos en los últimos años, en particular desde la recuperación económica y social que nuestro país experimentó a lo largo y a lo ancho de su extensión, fruto de las acertadas políticas desplegadas a nivel nacional por las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, y en nuestra provincia merced al fortalecimiento del Estado y del entramado agroindustrial misionero desarrollado a partir de los gobiernos de Carlos Rovira (hoy Presidente de la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones) y del actual mandatario Maurice Closs. La recuperación del crecimiento económico (a una tasa promedio del 7% para el período 2003- 2013), la creación de más de 5 millones de puestos de trabajo - y la consiguiente disminución del desempleo al 7,9% actual-, la recuperación de la industria, del salario y la reducción de la desigualdad de ingresos, se complementan a las recuperadas capacidades estatales del Gobierno Provincial para fortalecer el entramado agrícola e industrial provincial, el despliegue de la inversión en la obra pública - materializada en una inusual construcción de viviendas a través del instituto provincial, de escuelas y hospitales, además de caminos, la reconstitución de tramas urbanas de todos los municipios-.

Se trata, entonces, de un panorama sumamente auspicioso para la provincia de Misiones, que ha sabido superar y demostrar la irracionalidad de ciertos discursos sobre la "inviabilidad" de determinadas provincias, que han sido históricamente menos favorecidas por los modelos productivos definidos desde la Metrópolis y el Puerto.

En ese contexto de un cada vez más fuerte desarrollo provincial y local, con una economía pujante y con importante vinculación comercial, política y cultural con el Brasil, se han complejizado crecientemente las necesidades de esta ciudad, que apunta a consolidar un conjunto de servicios y de atención al ciudadano que permitan una mayor evolución en términos sociales y económicos.

Siguiendo esa línea, es que cobra sentido la búsqueda de herramientas que permitan un acceso igualitario a los derechos que desde 2003 se han fortalecido al interior del sistema de seguridad social, situación que nos demuestra que la ANSES ha sabido cuidar y utilizar inteligentemente los recursos de los trabajadores generando una red de protección social inédita en nuestra historia y en comparación con otros países de América Latina.

No sólo las jubilaciones, pensiones y los beneficios para las familias de los trabajadores registrados se han visto consolidado y han crecido fuertemente las erogaciones a este respecto, sino que a través de la moratoria previsional - que ha permitido alcanzar una cobertura del 95% de la población en edad de jubilarse- de la Asignación Universal por Hijo (creada en 2009) y la Asignación Universal por Embarazo (establecida en 2011) han supuesto un cambio de paradigma trascendental para la seguridad social argentina: los recursos son utilizados para generar impactos positivos en términos de la superación de la pobreza y la indigencia, se establece una previsión de ingresos para los hogares más pobres que permite que sus integrantes - sobre todo los más chicos y los más ancianos- accedan a un piso de ingresos que les permita acceder a consumos básicos, además de repercutir sobre el acceso al sistema educativo y al sanitario para porciones de la población cuyos derechos sociales a la salud y a la educación no habían podido ser garantizados plenamente.

Similar situación reviste la Asignación Universal por Embarazo: a partir de la inclusión de las embarazadas, nos aseguramos un correcto seguimiento de la salud de la madre y de su bebé, cuestión que repercutirá seguramente en las tasas de mortalidad materna e infantil en el mediano plazo.

En ese sentido, se hace imperioso contar con una Oficina de la ANSES en San Antonio donde poder gestionar los beneficios sociales y los derechos consagrados en el marco de la legislación vigente y de los programas nacionales que el Gobierno Nacional, con visión de Estado y de eficaces políticas públicas para el bienestar del pueblo, ha sabido construir. Consideramos que San Antonio es una localidad idónea para que la ANSES constituya una Oficina que atienda a las demandas de ciudadanos de esta comuna y de municipios aledaños. Entendemos que hace al desarrollo armónico de nuestra nación que aún en los puntos más alejados de la Argentina los ciudadanos y ciudadanas puedan acceder a la atención estatal necesaria para ingresar a programas sociales que, sin lugar a dudas, representarían una verdadera mejora en términos de calidad de vida.

Por todas estas razones, por las respuestas que aguardan los ciudadanos y ciudadanas de San Antonio en la Provincia de Misiones, solicito a mis pares el acompañamiento del presente proyecto de declaración.