La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio a las amenazas y agresiones físicas de las que fue víctima el reconocido músico Ramón Navarro (nieto) en la provincia de La Rioja.

Señor presidente:

La posibilidad de manifestarse libremente, consagrada en nuestra Constitución Nacional, es, sin dudas, uno de los pilares fundamentales de un estado de derecho. Aseverar lo contrario nos remonta a la época más difícil y oscura de la historia de nuestro país, en donde la idea, la palabra y el pensamiento servían de argumento a la dictadura militar para asesinar a miles de personas.

Lo que en el presente proyecto repudiamos son las agresiones físicas y amenazas que sufrió el reconocido músico riojano Ramón Navarro (nieto), en virtud de sus manifestaciones en contra de la minería contaminante, en la provincia de La Rioja.

Como se expresa más arriba, las agresiones físicas y las amenazas por parte de quienes piensan distinto no pueden ser admitidas en ningún estado de derecho, y no hacen más que hacernos recordar el genocidio cometido en nuestro país a fines de la década del 70 y principios de los 80.

Los hechos que aquí se repudian, comenzaron a sucederse desde el llamado "Día de La Rioja", cuando las Asambleas Ciudadanas se manifestaron contra la minería contaminante en actos públicos frente al propio gobernador de la Rioja.

En un primer momento las agresiones consistieron en amenazas telefónicas, que comenzaron el 21 de mayo, en donde informaban al Sr. Navarro que lo "estaban buscando para pegarle", "que había una orden de "arriba" de apurarlo y golpearlo."

Estas amenazas se concretaron el pasado 5 de junio cuando Ramón Navarro (nieto) volvía a su casa sólo, en su automóvil, y es interceptado por otro vehículo que lo encierra y lo obliga a frenar. Se le coloca un automóvil adelante y otro detrás, de los cuales se bajan ocho personas (aproximadamente) y comienzan a golpear el auto a patadas, piñas y palos, y a insultarlo, mientras intentaban abrir el auto.

De todos modos, y siempre desde afuera, lo golpearon con palos, y golpes de puño, hasta que afortunadamente un auto que pasaba por el lugar baja su marcha colocándose casi al lado de los tres vehículos, y tocando bocina y gritándoles a los agresores logra que éstos decidan retirarse.

La situación, a su vez, es mas grave aún, pues mientras lo golpeaban, amenazaban expresamente a su mujer, especialmente haciendo alusión a su embarazo, señalándole que conocían perfectamente el camino que realizaba todos los días para ir a su trabajo y que sabían que si la "reventaban a ella estaban reventando a dos" (en obvia referencia al hijo que esperan). También amenazaron de muerte a su otro hijo, diciendo que lo iban a matar si "no se dejaba de romper las bolas con la minería", que ellos "sabían adonde se quedaba todas las mañanas".

Luego de este episodio, inexplicablemente la policía no le quiso tomar la denuncia.

El pasado 20 de junio, el Sr. Navarro fue a ofrecer un show a la localidad de Olta. Mientras se encontraba en esta gira, dos personas se apersonaron en su casa, donde estaban su suegra, su mujer y su hijo. Ante esta situación, la suegra de Navarro, con miedo, y atenta a cualquier anormalidad, sospecha y cierra la puerta con llave, atendiendo a las dos personas por la ventana. Estos dos sujetos insisten en preguntar por Ramón Navarro, por la hora de su regreso y le dicen que le diga a Navarro "que se cuide, que se deje de joder, que no se meta con la minería y los problemas de Marcela Crabbe (asambleísta querellada por calumnias e injurias por una concejal chilecitense) y que si seguía jodiendo la iba a pasar mal".

Pero no contentos con ello, estas dos personas, antes de retirarse del lugar, apedrearon la casa de Navarro. Situación que hasta el día de hoy se repite casi a diario. Luego de este violento y preocupante hecho, Ramón Navarro realizó la denuncia judicial en la fiscalía correspondiente donde se están investigando ambos hechos sin ningún resultado concreto hasta la actualidad.

Es nuestro deber como ciudadanos y representantes del pueblo de la Nación Argentina, defender y fortalecer el estado de derecho. Es por esta razón

que considero absolutamente indispensable que nos manifestemos, desde esta Honorable Cámara, repudiando las agresiones y amenazas sufridas por el Sr. Ramón Navarro, en el convencimiento que, de esta forma, estaríamos fortaleciendo los valores democráticos y el respeto por los Derechos Humanos fundamentales.

Es por las razones expuestas que solicito a las/os señoras/es diputadas/os que me acompañen en el presente proyecto.