El Senado y Cámara de Diputados...

ARTÍCULO 1°.- Institúyase el día 25 de junio de cada año, como el "Día Nacional del Chacarero", en conmemoración de la rebelión denominada Grito de Alcorta.

ARTÍCULO 2°.- De conformidad con el Artículo 1°, el Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos oficiales correspondientes, desarrollará diversas actividades públicas tendientes a rescatar los valores del pequeño productor rural, con el objeto de revalorizar su identidad y costumbres.

ARTÍCULO 3°.- Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional.

Señor presidente:

El Proyecto que estamos presentando en el día de la fecha tiene que ver con la provincia que en este Honorable Congreso represento. El territorio de Río Negro, fundamentalmente, y el de gran parte de nuestro país, está dividido en unidades productivas de tamaño reducido, que suelen ser trabajadas por los mismos dueños, destinadas a la producción en pequeña escala, las denominadas "chacras".

El "chacarero", aquel que vive o trabaja en la chacra, es un personaje típico de nuestro país. Su origen se remonta a fines del Siglo XIX, principios del XX, impulsado por políticas del Estado para producir y poblar la tierra. Fue un proceso que, si bien tuvo varias etapas, finalizó con las políticas peronistas que facilitaron el acceso a la propiedad de la tierra a aquellos que la arrendaban. Algunos de los pioneros fueron inmigrantes europeos, pero luego también se dio una etapa de migración interna, y en la actualidad incluso el movimiento se da desde países limítrofes.

"Chacharero" suele utilizarse como sinónimo de "colono", refiriéndose a quienes participaron de la colonización de los campos, más específicamente, de las chacras. Las chacras son unidades productivas de pequeña escala (comparadas con las estancias) en las que se producen alimentos que se venden en el mercado nacional e internacional, así como productos destinados a los pequeños comercios.

Al definirse como "colono", el chacarero adquiere una identidad que lo define y a la vez lo diferencia de los terratenientes dueños de las tierras que arrendaban para la producción. En nuestros días, más que terratenientes, lo que hay es una clase de grandes productores o empresarios rurales, que también se distinguen de los chacareros por su grado de capital. Así, se ha generado un sentido de pertenencia a un colectivo que remite a una tradición que se hereda con orgullo y al que con esta iniciativa queremos rendir homenaje.

La fecha que escogimos para celebrar el Día Nacional del Chacarero es el 25 de junio, en homenaje al Grito de Alcorta. Con ese nombre se conoce a la huelga general de 1912 de pequeños agricultores que comenzó en el sur de la Provincia de Santa Fe y luego se expandió a gran parte del país.

Por ese entonces quienes trabajaban los campos para producir debían arrendarlos a los grandes dueños, a los "patrones" del campo. Los contratos eran abusivos: los chacareros debían pagar una garantía por la cosecha, sólo podían alquilar las maquinarias y comprar los insumos donde los arrendadores les dijeran.

Para colmo, en 1911 una mala cosecha dejó con muchas deudas a los trabajadores. Y aunque en 1912 la cosecha fue excelente, las ganancias de los colonos no les alcanzaban para pagar las abusivas deudas que mantenían con los patrones. Entonces cientos de chacareros decidieron reunirse en la Sociedad Italiana de la localidad santafecina de Alcorta y el 25 de junio de 1912 empezaron una huelga protestando porque, a pesar del trabajo y la buena cosecha, seguían en la miseria. Esa rebelión es la que se conoce como "Grito de Alcorta".

La protesta se extendió a otras partes del país. Los reclamos eran compartidos por casi todos los chacareros: arrendamientos a precios más bajos, que los agricultores eligieran la maquinaria que más les convenía, contratos por cuatro años como mínimo, mayor libertad de acción.

Esa huelga desembocó en la conformación, en agosto de 1912, de la Federación Agraria Argentina, en contraposición a la Sociedad Rural (ya que la de Rosario había rechazado la huelga). Recién al año siguiente empezaron los primeros resultados, cuando en la mayoría de los campos se aceptaron las condiciones de los chacareros y no de los arrendadores.

El Grito de Alcorta dio representación y derechos a los pequeños y medianos productores agrícolas. Permitió una gradual democratización de la propiedad y el acceso de miles de agricultores a una parcela de tierra. Provocó, con el tiempo, un cambio en las políticas del Estado. Pero sobre todo, el Grito otorgó a los trabajadores del campo una identidad social y política. Esa rebelión, tuvo la singularidad social de hacer valer los derechos del más débil.

En la actualidad, si bien el modelo de país que encabeza la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner tiene un fuerte contenido nacional y popular con ejes en la inclusión social y en la industrialización orientada a la sustitución de importaciones, los resultados de su producción están sujetos a los vaivenes de la política nacional e internacional. El chacarero se enfrenta con dificultades concretas por cuestiones coyunturales económicas. Su vida está supeditada a factores que lo excede, a veces buenas y otras no. El trabajo del chacarero sigue siendo, aún con los adelantos técnicos, una ocupación de riesgo que requiere grandes sacrificios, como por ejemplo renunciar a vivir en la ciudad y a todas las facilidades que ello conlleva.

Con la instauración de este día queremos homenajear al chacarero, rescatar la cultura del trabajo y la cooperación, revalorizar su identidad. Por eso pensamos que las actividades conmemorativas deben coordinarse entre los Ministerios de Agricultura, Pesca y Ganadería, de Cultura, de Educación y de Turismo, ya que la figura del chacarero se ve atravesada por todos esos aspectos. Pensamos que conmemorar el Día Nacional del Chacarero es una manera de reconocer el esfuerzo que junto a su familia hace cotidianamente por nuestro país.

Por las razones aquí expuestas, solicitamos a nuestros pares nos acompañen en la aprobación del presente Proyecto de Ley.