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PROYECTO DE TP


Expediente 4333-D-2008
Sumario: SOLICITAR AL PODER AL PODER EJECUTIVO DISPONGA OFRECER COLABORACION A LA REPUBLICA DE CHILE, DE INGENIEROS ARGENTINOS PARA DESACTIVAR LAS MINAS ANTIPERSONALES EN LA FRONTERA CON NUESTRO PAIS.
Fecha: 19/08/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 102
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
DECLARA:


Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo -por intermedio del Ministerio de Defensa- ofrezca la colaboración de ingenieros argentinos, a la hermana República de Chile, para desactivar las minas antipersonales en nuestra frontera común.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


I. Minas peligrosas (1)
Todavía hoy, Chile tiene sus fronteras minadas. No desactivó 106.894 minas, que están desparramadas en 168 campos, al norte y al sur de la Cordillera de los Andes. Perú, Bolivia y Argentina son los tres países que limitan con esas barreras, herencia de la dictadura de Augusto Pinochet, pero amenaza vigente para la población civil (2) .
En la Bahía Azul, en la Isla Grande de Tierra del Fuego, las señales de alerta son rojas y verdes. Están en español, inglés y alemán, pero todas advierten lo mismo: que avanzar significa perder la vida o quedar mutilado. Los informes oficiales indican que hay 3.636 minas en la zona costera y pueden explotar.
La constatación puede hacerse en la página Web de la Oficina para el Desarme de las Naciones Unidas. Allí está el Informe de Transparencia de la Comisión Nacional de Desminado Humanitario (CNDA) que creó Chile para cumplir con la Convención de Ottawa, que prohíbe el uso y la producción de minas antipersonales y ordena destruírlas.
Si se cruzan los datos, puede deducirse que Chile no llegará a desminar su territorio para el año 2012, como indica su compromiso original, y que necesitará una prórroga para llegar al objetivo. En 2002, Chile declaró tener 122.661 minas en zonas de frontera. Al año siguiente las contó mejor y reportó 123.443.
Para el año 2005, el país trasandino mejoró el ritmo del desminado, porque dijo tener instaladas 119.347 minas y menos cantidad en 2006: 117.108, según los documentos a los que accedió Clarín. El año pasado, el reporte chileno habló de 112.449 minas, mientras que en mayo último se notificó a la ONU la cifra actual, 106.894. Pasado en limpio, desde 2002, sólo 15.767 minas fueron encontradas, extraídas del suelo y anuladas en su capacidad de daño. Representan el 12,8 por ciento del total. Y quiere decir que el trabajo está lejos de completarse.
Marcela Ríos, oficial de Gobernabilidad del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, considera que "el proceso de desminado está en marcha y muy bien porque existe un fuerte compromiso del Estado de Chile y se han aumentado los recursos para hacerlo". Sin embargo, estima que "a pesar del fuerte impulso, es improbable que se cumpla con la meta del 2012 y quizás sea necesario extender dicho plazo". El trabajo, sobre todo aquí, en el Sur, se dificulta por las condiciones climáticas (los expertos pueden trabajar sólo tres semanas al año) y los costos operativos. Poner una mina cuesta entre 50 y 200 dólares. Sacarla sale mucho más: 1.000 dólares. Hay países que hacen los dos trabajos: el negocio de la guerra y el negocio de la paz. Las minas que se destruyeron más rápido fueron las que estaban almacenadas, el triple de las que permanecen activas. Según la Comisión de Desminado de Chile, en agosto de 2003 se completó la destrucción de las 300.039 que había en stock. Sólo se quedaron con un puñado para entrenamiento.
De las planillas documentales obtenidas por Clarín, también puede ponerse atención en las fechas de colocación de los explosivos. De ese ejercicio, salta un vínculo inmediato entre la instalación de campos minados y momentos clave en la Argentina gobernada por los militares. La mayoría de las minas fueron colocadas entre 1978 y 1979, cuando el conflicto por el Beagle estaba latente, y entre 1981 y 1983, cuando se produjo la guerra de Malvinas y el ocaso de la dictadura argentina.
"Hoy Chile está conforme con su statu quo territorial y no tiene reclamaciones pendientes con sus vecinos. Por lo tanto, su gran objetivo no es ofensivo, sino defensivo. Para materializar su defensa, ha escogido una estrategia disuasiva", aclaró la Comisión de Desminado en su página Web.
Del lado argentino, el ministro Gustavo Ainchil, de la Dirección de Seguridad Internacional, Asuntos Nucleares y Espaciales, explicó que Chile "no ha incrementado su gasto en Defensa, sino que lo mantiene constante, y eso es bueno, porque quiere decir que no está en una carrera armamentista".
Consultado sobre un posible pedido de prórroga de Chile, el funcionario dijo que la Cancillería "no pondría reparos", siempre que las tareas no se paralicen.
II. Cantidad de minas y costos de remoción
106.894 son las minas que permanecen en los extremos norte y sur de la Cordillera. En 1978, los chilenos temían una invasión argentina.
15.767 fueron desactivadas en los últimos cinco años. Representan el 12,8% del total, lo que indica que el proceso va lento.
50 dólares es el costo mínimo de colocar una mina en zona bélica, pero puede llegar hasta 200 dólares, según la geografía.
1000 dólares cuesta sacar una mina del terreno para neutralizarla. A Chile puede llegar a costarle dos millones de dólares por año.
"Es una cantidad brutal". La expresión pertenece a un funcionario de la Cancillería argentina, consultado por Clarín sobre los explosivos que permanecen al acecho en la frontera. Es, en densidad, una de las más altas de América latina.
Según el Palacio San Martín, "cuando se acerque el año 2012, y los chilenos no lleguen a sacar las minas, pedirán una prórroga, algo usual en el resto del mundo, pero la tendencia que vemos hoy es que han comenzado a sacarlas, incluso a un ritmo más intenso que hace tres años".
"Venían neutralizando 2000 o 3000 minas antipersonales por año, pero pasaron ahora a sacar entre 6000 y 7000 artefactos, lo que habla de la voluntad que tienen en el desminado de la zona", explicaron los voceros.
El Ministerio de Defensa chileno alega que "las zonas minadas están protegidas por alambres de púas y se ubican en áreas de difícil acceso, despobladas y alejadas de centros poblados, sin tránsito regular de civiles".
III. La experiencia argentina en desminado
La República Argentina tiene capacidad ociosa en el tema desminado.
Sus expertos no pueden trabajar en Malvinas, porque no se llegó a un acuerdo con Gran Bretaña para limpiar los campos sembrados en 1982.
IV. Consideraciones finales
Hace poco, la Presidenta de la Nación recordaba que la existencia de numerosas minas antipersonales en la frontera con Chile es producto de la otrora vigencia de una hipótesis de conflicto basada en la Doctrina de Seguridad Nacional (3) .
Actualmente, hay una excelente relación bilateral entre ambos países. Así, podemos subrayar que funciona una fuerza de paz conjunta para misiones humanitarias, denominada "Cruz del Sur". Por otro lado, nuestra República ha profundizado su complementación económica con Chile, en el marco del MERCOSUR, al haberse concretado el primer acuerdo extra-zona sobre comercio de servicios con el país trasandino (4) .
Es en este marco de hermandad que enmarcamos nuestra propuesta. Por ello solicitamos la aprobación de este proyecto de declaración.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MASSEI, OSCAR NEUQUEN FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
RELACIONES EXTERIORES Y CULTO (Primera Competencia)