La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio y preocupación ante las amenazas recibidas por el Secretario General de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, expresando nuestra solidaridad para con él y exhortando a las autoridades de la Justicia Federal a una pronta y rápida investigación y castigo a los responsables de las mismas.-

Señor presidente:

A través del presente proyecto queremos manifestar la preocupación de esta Honorable Cámara de Diputados por las reiteradas amenazas sufridas por Eduardo Hidalgo, secretario de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de la ciudad de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires.

El día 29 de Julio de 2008 Eduardo Hidalgo recibió en su domicilio un llamado telefónico insultándolo, intimidándolo y amenazándolo de muerte. La misma se suma a una larga serie de intimidaciones de las que venía siendo víctima en los últimos tiempos. La primera sucedió en marzo del año pasado, habiendo recibido una amenaza telefónica a pocos días del aniversario del golpe de Estado de Marzo de 1976. Cada año para esa fecha la APDH, junto a otras organizaciones, participan de un acto en la entrada del ex centro clandestino de detención "La Escuelita", ubicado en el V Cuerpo del Ejército de la ciudad de Bahía Blanca, lugar donde se torturaba a los secuestrados por las fuerzas represivas de la dictadura militar.

Eduardo Hidalgo es miembro activo de APDH desde el año 1986. La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca es símbolo de la defensa de los derechos humanos en esta ciudad del sudoeste de la Provincia de Buenos Aires, sede de importantes guarniciones militares: el Ejército, la Marina, Gendarmeria y Prefectura. Dicho organismo viene luchando activamente desde largo tiempo por la reapertura de los juicios contra los militares responsables de secuestros, torturas, asesinatos y de la desaparición de personas que actuaron durante la última dictadura militar en el V Cuerpo del Ejército, la base naval Puerto Belgrano -la más grande de Latinoamérica, y donde funcionara un centro clandestino de detención- y la base de infantería de marina Baterías.

El día 26 de julio de 2008, el represor Julián "Laucha" Corres se fugó de la delegación de la Policía Federal de Bahía Blanca, lugar donde estaba preso esperando el juicio oral acusado por la comisión de delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. En esa ocasión Hidalgo expresó que Corres "no es un delincuente común. Lo dejaron ir sin que nadie lo siguiera, es una persona peligrosa, y lo tenían en una comisaría de la Policía Federal, pero ni siquiera en un calabozo". Desde las organizaciones de Derechos Humanos no sólo cuestionaron las condiciones carcelarias de Corres, sino también el accionar de la Justicia ya que el mismo se encontraba detenido en dependencias de la Policía Federal sin ser trasladado hacia dependencias del Servicio Penitenciario Nacional, donde la custodia tendría otro carácter. No es novedosa la voluntad de evasión de la justicia por parte del represor, quien ya había estado más de un año prófugo de la justicia hasta ser capturado el 3 de abril último en Capital Federal por INTERPOL. Vale aclarar que Corres es uno de los represores vivos más jóvenes de aquellos que tuvieron participación directa en muchos de los hechos represivos en la ciudad de Bahía Blanca.

La huída de Corres no es un hecho aislado, es el resultado de la falta de voluntad política real, cuando no complicidad, del Estado para llevar a cabo la condena definitiva a todos los partícipes de distinto grado vinculados a la represión ilegal durante la última dictadura militar.

Frente a esta situación el gobierno que se llama a sí mismo el gobierno de los Derechos Humanos no sólo sostiene la impunidad en este y otros casos, sino que además no hace nada por desarmar el aparato represivo que continúa activo, como quedó evidenciado con la desaparición de Jorge Julio López.

Vista la necesidad de seguir levantando la voz en contra de la impunidad junto a las organizaciones de DDHH, de los sectores culturales, sociales y políticos, es que debemos continuar reclamando y recordando la vigencia de los derechos humanos como así también el juicio y castigo a los responsables y sus cómplices de la represión y muerte que generó la última dictadura militar.

Por todos estos motivos, y frente a semejantes prácticas aberrantes contra militantes de organismos de derechos humanos que se vienen repitiendo ininterrumpidamente, exhortamos a las autoridades de la Justicia Federal a una pronta y rápida investigación y castigo a los involucrados en las mismas y hacemos responsables a este gobierno de cualquier infortunio sobre el Secretario General de APDH de Bahía Blanca, Eduardo Hidalgo, y cualquier otro militante social que vea peligrar su integridad física.

Por lo expuesto anteriormente, es que solicito a los Sres. Diputados acompañen en la sanción del presente Proyecto de Declaración.-