La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que adopte todas las medidas necesarias para la efectiva implementación de la Ley Nº 25.724 y el reordenamiento de partidas presupuestarias para lograr el sostenimiento de los comedores y merenderos populares de todo el país, a fin de cumplir con el deber de garantizar el derecho a la alimentación y de combatir los preocupantes niveles de inseguridad alimentaria que afectan a gran parte de la población producto de la crisis económica actual.

Señor presidente:

Es de público y notorio conocimiento la situación económica y la gravísima crisis que atraviesa la República Argentina, resultando en niveles de extrema pobreza e indigencia a nivel nacional. En este contexto de altos porcentajes de desempleo, cierre de fábricas, indigencia y pobreza, el Gobierno Nacional ha informado que en los próximos meses la inflación continuará en aumento. Según el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI) hay una baja en el consumo, la inflación acelera y los principales aumentos entre carnes y lácteos profundizan las dificultades de las familias para sostener una dieta adecuada, a la vez que consolidan la malnutrición entre los sectores de menores ingresos. En doce meses, los alimentos subieron un 60%, mientras los salarios y las jubilaciones mínimas aumentaron un 19%.

El principal impacto de esta crisis económica con el consecuente aumento de precios de los alimentos se dio en los niveles de alimentación y de nutrición de niños, niñas y adolescentes de nuestro país. En este sentido, entre las conclusiones del informe del año 2018 elaborado por la relatora especial sobre el derecho a la alimentación de la ONU, Hilal Elver, se estableció que "casi cuatro millones de personas enfrentan una seria inseguridad alimentaria", lo cual se ve reflejado en "la cantidad de personas que concurren a comedores y que saltean comidas por falta de dinero".

Datos más recientes del Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina revelaron que, en junio de 2019, el 51,7% de las niñas, niños y adolescentes en Argentina están en condiciones de pobreza. Esto representa el nivel más alto en una década. El 29,3% de los niños, niñas y adolescentes padece déficit en su alimentación y un 13% pasó hambre durante 2018. A raíz de la mala y escasa alimentación, este grupo no alcanza siquiera a cubrir las cuatro comidas básicas para su efectiva nutrición. Según un informe sobre la “INSEGURIDAD ALIMENTARIA Y COBERTURA ALIMENTARIA GRATUITA” del OBSERVATORIO DEUDA SOCIAL de la UCA, existen muchos hogares que tuvieron que bajar su ingesta alimentaria en cantidad y calidad por problemas económicos y en los que incluso los adultos tuvieron que omitir alguna

de las comidas. También informó sobre la situación de inseguridad alimentaria severa, que significa haber experimentado situaciones de hambre en los últimos 12 meses y que es la que afecta de modo directo a los niños, niñas y adolescentes porque registra la situación de experiencia de hambre en los menores de 0 a 17 años y que es reportada de modo directo por los adultos de referencia.

Según el INDEC, en el Gran Buenos Aires la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA) de julio de 2019 con respecto a junio de 2019 fue de 2,9%, mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) fue de 2,5%. Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron del 57,3% y 58,6%, respectivamente.

Conforme una nota del Diario La Nación, para no ser pobre, una familia tipo (dos adultos y dos menores) necesitó $31.934,44 por mes, esto es, más de $1000 por día, durante julio pasado. La cifra es un 2,5% más alta de lo que precisó en junio pasado y 58,6% más de lo que esa misma familia requería un año atrás. En tanto, ese mismo tipo de familia requirió $12.773,78 para no caer en la indigencia, es decir, solo para acceder a los alimentos básicos. Un mes atrás, necesitaba $12.409,72, mientras que hace un año demandaba $8.118,57 para no ser denominada indigente.

Es tarea del Estado combatir la inseguridad alimentaria. Por ello, se considera necesario que se realice un programa integral que dé respuesta a la falta de alimentos en los sectores más vulnerables, así como que se declare la emergencia alimentaria y nutricional.

Por lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación de la presente iniciativa.