La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Que vería con agrado que el Poder Ejecutivo a través de los organismos que correspondan, arbitre los medios necesarios para que en el Museo Histórico del Norte, emplazado en el Cabildo de la provincia de Salta, se incorpore a la exhibición de los retratos de los gobernadores salteños, a los elegidos democráticamente desde el año 1950 hasta la actualidad.

Señor presidente:

Presentamos este proyecto de declaración, a efectos de solicitarle al Poder Ejecutivo que adopte las medidas necesarias para que en la sala en la que están exhibidos los retratos de los gobernadores de la provincia de Salta en el Museo Histórico del Norte, se añadan los correspondientes a los gobernadores elegidos democráticamente desde el año 1950 hasta la actualidad.

El Museo Histórico del Norte, que depende del Ministerio de Cultura de la Nación, tiene sede en el histórico edificio del Cabildo que en el mismo acto de la fundación de Salta (1582) se definió el sitio para su emplazamiento. En 1942 el Gobierno Nacional lo recupera para su restauración, abriendo luego sus puertas como Museo Histórico en agosto de 1949.

Actualmente en el Museo, existe una sala dedicada a los gobernadores de Salta, en la cual se exhiben los óleos de los gobernantes de esta provincia que ejercieron su mandato hasta el año 1950. Así vemos que no están en dicha sala, los cuadros de personalidades, que ejercieron su mandato con posterioridad a esa fecha, entre los que se destacan importantes gobernadores que fueron perseguidos debido a sus ideas democráticas por los sucesivos gobiernos de facto.

El último gobernador cuyo cuadro al óleo se exhibe, es la del estanciero Sr. Baudino Emilio Espelta, que fue vicepresidente 1º de la Cámara de Senadores y debió asumir la presidencia del cuerpo por dimisión de su titular el entonces vicegobernador doctor Roberto San Millán. Posteriormente el doctor Lucio Cornejo se alejo del cargo de gobernador en el año 1949, y el Sr Baudino pasó a ocupar su cargo en el periodo 1949-1950.

Entre los gobernadores que faltan, queremos destacar, a don Carlos Xamena, un dirigente gremial de raigambre nacional y popular que siendo vicegobernador ocupó el cargo de gobernador entre 1951 y 1952 por renuncia del Dr. Oscar H. Costas. Don Carlos Xamena ha sido uno de los hombres más apreciados del peronismo y además el primer obrero que llegó a ser gobernador de Salta. En sus últimos días durante el golpe militar de septiembre de 1955 fue internado en un centro de salud de Buenos Aires afectado por una grave enfermedad donde fue puesto bajo vigilancia policial. Como otros tantos detenidos políticos, fue hostigado física y moralmente y hasta acusado falsamente de "traidor a la Patria". Finalmente regresó a Salta detenido, siendo internado en el Hospital del Milagro, donde años atrás había sido enfermero. Cuando se agravó su enfermedad de la que nunca pudo recuperarse, pasó a tener prisión domiciliaria falleciendo el 7 de Mayo de 1957.

Destacamos también a otro gobernador que no tiene su retrato en la sala de gobernadores del Museo Histórico de Salta, el Dr. Miguel Ragone, que ejerció dicho cargo desde el 25 de mayo de 1973 hasta el 23 de noviembre de 1974, cuando la presidenta Isabel Perón ordenó la intervención a la provincia. El 11 de Marzo de 1976 a las 8,30 horas, a la vuelta de su domicilio fue secuestrado y su cuerpo nunca apareció, convirtiéndose en el único ex gobernador desaparecido de la República Argentina.

Otro gobernador salteño de raigambre nacional y popular, cuyo retrato no está en la Sala de Gobernadores del Museo Histórico de Salta es Bernardino Biella, cuyo mandato tuvo lugar entre el 1º de Noviembre de 1958 y el 21 de Noviembre de 1961. Cuando asumió el cargo de gobernador, dictó una amplia amnistía para todos los exiliados políticos del peronismo y partidos de izquierda, que habían sido perseguidos por el gobierno del General Aramburu. Casi simultáneamente el Gobierno Nacional que presidía el Dr. Frondizi, presionado por la camarilla militar que predominaba en las fuerzas armadas de ese entonces, dictó una orden de detención para todos los dirigentes peronistas destacados que estuvieran en el país, pero el Gobernador Biella, no permitió que se llevara a cabo tal represión en su provincia, así como tampoco permitió que el general Edgar Landa, a la sazón jefe de la guarnición con sede en Salta, lo presionara para que cesanteara a funcionarios de su gobierno que el mismo tachaba de peronistas, pero que trabajaban en su gobierno teniendo en cuenta solamente su capacidad y no por sus ideas políticas. Esto le valió que el Gobierno Nacional lo interviniera, usando como pretexto, burdos artilugios fraguados por dicho general.

Señor Presidente, esta es parte de la historia de mi provincia de Salta y que no solo los salteños sino todos los argentinos, quieren que se vea reflejada al visitar el Museo Histórico de Salta emplazado en el Cabildo.

Es por todo lo dicho, por la reivindicación de la democracia y por memoria de nuestros líderes que gobernaron nuestra querida provincia, que solicitamos el acompañamiento de nuestros pares para la aprobación de este Proyecto de Declaración.