La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, por intermedio de quien corresponda, tenga a bien informar sobre las cuestiones que seguidamente se detallan:

1. Si desde el despacho del presidente del Banco Central, Dr. Martín Redrado, cuando se dispone una intervención en el mercado de cambios se efectúa una llamada telefónica con destino a los Estados Unidos.

2. En caso afirmativo, si estas llamadas se efectúan en forma sistemática cada vez que se resuelve una operación de este tipo.

3. Si tal información relativa al supuesto comportamiento del Presidente del Banco Central la habría suministrado una Embajada y, en caso afirmativo, a que país correspondería.

4. Que medidas se habrían adoptado para comprobar la veracidad de lo expuesto en el artículo "Scioli y Moyano ponen en juego su fidelidad K", de autoría del periodista Carlos Pagni, en el Diario La Nación del 28 de julio próximo pasado, en la Sección Noticias de Políticas, en el que da cuenta de este hecho.

Señor presidente:

El 28 de julio próximo pasado, en la sección Noticias de Política, el matutino La Nación publicó un artículo cuya autoría corresponde al periodista Carlos Pagni, titulado "Scioli y Redrado ponen en juego su fidelidad K", en el que en uno de sus párrafos expresa textualmente "Redrado tiene sus propias tribulaciones. Preside el Banco Central con 30% de inflación y, para mayo pesadilla, Kirchner lo ha puesto en la mira de sus pesquisas. El ex presidente está inquieto por algunas comunicaciones telefónicas originadas, al parecer, en el despacho de Redrado, con destino a un número de los Estados Unidos y realizadas de manera sistemática cada vez que desde el Central se estaba por intervenir en el mercado de cambios. A Kirchner le enviaron estos datos desde una embajada extranjera".

Si esta manifestación fuera veraz, cierto es que el país todo tendría que estar inquieto pues tales curiosas llamadas podrían tener como objeto beneficiar a alguien anticipándole estas variaciones, a fin de que pudiera beneficiarse efectuando los cambios consecuentes, en virtud, claro está, de una información privilegiada y reservada que habría obtenido de manera ilegal.

Si esta conducta se pusiera en cabeza del presidente del Banco Central, quien tiene a su cargo la protección y disposición de nada menos que aproximadamente cincuenta mil millones de dólares en concepto de reservas, el asunto adquiere ribetes alarmantes, pues estaríamos ante un caso de corrupción e inestabilidad financiera inaceptables que, a la postre, más allá del hecho ilícito reprochable en sí mismo, terminaría afectando al país, en especial si tenemos en cuenta que desconocemos si verdaderamente algún funcionario decide las variaciones del mercado de cambios en beneficio de la economía de los argentinos o, por el contrario, en su propio provecho o del de alguna otra persona a la que se encuentra ligada por cualquier vínculo.

Hemos esperado un tiempo prudencial para presentar el presente proyecto a la espera de algún desmentido o explicación pero, advirtiendo que nada de ello ha ocurrido, manteniéndose un absoluto silencio sobre el tema como si nada se hubiera dicho, se hace imprescindible formular el pedido de informe correspondiente a fin de que la situación quede suficientemente aclarada.

Por ello, solicito al Cuerpo la aprobación del presente proyecto de resolución.