La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo para que, a través de la Ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, se sirva informar lo siguiente:

1- Evaluación e impacto de la devaluación operada luego de las PASO, en el precio de los medicamentos e insumos médicos.

2- Impacto de la devaluación en los costos de producción de la industria farmacéuticas y laboratorios.

3- Medidas que adoptará para controlar y frenar el aumento indiscriminado del precio de los medicamentos que llegan al consumidor final.

4- Datos cualitativos y cuantitativos de los medicamentos con mayor porcentaje de aumento desde enero de 2019 a la actualidad.

5- Medidas si las tuviera, que permitirían reactivar la actividad.

Señor presidente:

El constante aumento de precios en la salud es algo que viene sucediendo hace años y que ha sido difícil de controlar.

Tras la brutal devaluación de la moneda y el correspondiente impacto negativo para la economía de las familias de menos recursos e incluso para los sectores medios de la sociedad, las medidas anunciadas por el Ejecutivo parecen no haber traído alivio ni mitigado el efecto.

Los precios de todos los bienes están en proceso de ajuste, un ajuste que va del 20 al 30 por ciento y que repercute en la canasta básica.

Las medidas anunciadas tampoco son una solución definitiva sino circunstancial cuyo efecto tiene fecha de vencimiento; sin embargo, la devaluación y el proceso inflacionario tiende a continuar más que a detenerse y muy difícilmente si retrocediera el efecto se trasladaría al precio de los productos en general.

Ninguna medida puede ser efectiva si la actividad económica se paraliza.

La situación no es menos desfavorable para las pymes y micro emprendimientos a quienes la devaluación, la recesión y la suba de las tasas al 75 por ciento las está colocando en situación de crisis económico-financiera, obligándolas en el corto plazo a incumplir en sus obligaciones no solo fiscales sino mucho más importante con sus propios empleados y obreros por el retraso en el pago de sus salarios

Muchas pymes se encuentran evaluando suspensiones y otras en el peor de los casos consideran cerrar las puertas de sus empresas y negocios ante la falta de efectivo y la imposibilidad de reponer mercadería.

Los medicamentos en este contexto no pasan desapercibidos ni están exentos de la actual coyuntura sin embargo son bienes que no han sido tenidos en cuenta a la hora de elaborar el plan presentado por el gobierno. Al igual que cualquier otro producto presente en una economía de mercado, no están exentos de que la inflación los alcance. En el día a día que vive la Argentina este último aspecto se agrava, ya que la inflación crece a pasos agigantados y arrastra consigo a todos los precios.

Los más afectados sin dudas por estos aumentos es el bolsillo de las personas mayores, a quienes el gasto en medicamentos significa uno de los principales gastos básicos; sin embargo, en una economía dolarizada como la nuestra, de crisis e incertidumbre también se ve afectada todo el resto de consumidores.

Los medicamentos aumentaron 41% entre enero y julio, al tiempo que las compras de la población se derrumbaron un 13,9% interanual el mes pasado.

Cuando se analizan los incrementos por tipo de medicamento, existe un estudio elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda que señala que los destinados a la terapia tiroidea “fueron los que más aumentaron, con una suba promedio de 556%”; le siguieron “los ansiolíticos con un aumento del 450%, los analgésicos antiespasmódicos para dolores gastrointestinales con una suba del 437%, los broncodilatadores para pacientes con problemas respiratorios crónicas con 430%, los antiinflamatorios broncodilatadores para insuficiencias respiratorias severas con 341%, los hipoglucemiantes oral con 311%, los antiespasmódicos con 308%, los corticosteroides para problemas glandulares con 304%, los anti prostáticos con 296% y los ansiolítico anticonvulsivos con 291%”.

Sin embargo y según los números del IPC nacional el índice de precios al consumidor acumuló en el mismo lapso de tiempo un incremento del 204,2%.

El titular del Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos (SAFyB), Marcelo Peretta señaló "La situación es crítica porque si bien los precios de los remedios venían aumentando por encima de la inflación con la devaluación de la semana pasada se dispararon" y advirtió un faltante de medicamentos promedio del 13%.

El aumento de precios tiene impacto directo sobre el nivel de ventas, reduciéndolo; en relación a los medicamentos debemos considerar que en muchos casos pese a poder ser sustituidos por los llamados genéricos, el constante y gran aumento del precio no afecta significativamente la demanda puesto que son medicamentos necesarios, indispensables e insustituibles; por lo que tomar la decisión de no consumirlos acarrearía efectos nocivos, en algunos casos irreparables, en la salud de la población.

Por todo lo expuesto, solicito a los señores y señoras diputados y diputadas el acompañamiento del presente proyecto.