PROYECTO DE TP


Expediente 4044-D-2009
Sumario: EXPRESAR RECONOCIMIENTO A LA TRAYECTORIA ARTISTICA DEL MAESTRO MENOLDO DIAZ, AL CUMPLIR 90 AÑOS DE EDAD EL DIA 29 DE AGOSTO DE 2009.
Fecha: 25/08/2009
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 100
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Expresar su reconocimiento a la trayectoria artística del maestro Menoldo Díaz, al cumplir 90 años de edad, el 29 de agosto de 2009.

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


I. ¿Quién es Menoldo Díaz? (1)
Menoldo Díaz, es oriundo de Santiago del Estero, con residencia en Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco, desde 1935.
Dibujante de rostros aborígenes en los cuales no solo refleja los rasgos característicos de las etnias Tobas, Matacos y Mocovíes habitantes de la zona chaqueña, sino que es capaz sutilmente de reflejar su filosofía y estado de animo, testimoniando de esta manera la realidad actual de estas importantes culturas en crisis. Se especializa en la carbonilla y pastel.
La calidad de sus obras hacen que las mismas estén expuestas en galerías y museos de todo el territorio nacional, países de toda América y Europa.
Realizó exposiciones con el auspicio de la Subsecretaría de Cultura de la Nación, Federación Centro de Empleados de Comercio (Capital Federal) en el homenaje al Dr. Julio Cortázar, Galería de Arte del Diario Clarín (1985) inauguración de la Fundación "COSECHA" Cooperativa de Seguros Limitada, Sala AUSTRAL Líneas Aéreas (Chaco), Pinacoteca del Banco Provincia del Chaco, Festival Latinoamericano de Salta, Casa del Chaco (Capital Federal), Mortero (Provincia de Córdoba), Homenaje por los 50 años con la Cultura - Club de Leones de Pcia. R. Sáenz Peña, Departamento de Antropología de la Universidad de Filadelfia (EE.UU.),
Sus obras son expuestas en paises como Yugoslavia, España, Italia, Bulgaria, Checoslovaquia, Alemania, etc.
La Cámara de Diputados de la Provincia del Chaco le otorgo el Reconocimiento al Mérito Artístico por su trayectoria en la cultura.
Se le realizaron Homenajes en el Honorable Congreso de la Nación (1995) - en "Abril Cultural" (Salta 1997) Centro Club Mecenas (Corrientes 1998), Marechal (Chaco 1998) - Sala Petorutti (Casa de Gobierno del Chaco 1999) - Peña Nativa Martín Fierro (Resistencia 1999) - Congreso Nacional de Escribanos (Chaco 2000) - Feria Mundial de Artesanías Aborígenes (Santa Fe 2000) - Casa de la Cultura (Sáenz Peña 2001) - Casa del Chaco (Buenos Aires 2001) - Ferichaco (2002) - Ciudadano Ilustre de la Cultura (Sáenz Peña 2002) - Complejo Termal (Sáenz Peña 2003) - Ferichaco (2003).
II. Historia de Vida: Entrevista con el dibujante (2)
Don Menoldo en algún momento de su vida comienza a dedicarse a retratar aborígenes, a guardar para nosotros diferentes rasgos que son y serán parte de nuestra historia. La idea del encuentro según se lo planteamos fue que nos cuente su recorrido antes y después de esa feliz decisión.
La Opinión (de la gente): Estábamos diciendo (en la previa telefónica) que acá el problema es cultural....
Menoldo: Es claro, es lo humano. Más que nada. Y lo demás puede ser una cosa interesada, porque los políticos se valen de muchas cosas para poder tener vigencia dentro de un partido político, o una postura dentro de una sociedad que los puede respaldar, PERO A ELLOS. Porque si ellos retribuyeran eso a través de mandatos, y de estudios sobre VIVIR MEJOR de su pueblo que les toca en esa circunstancia, sería otra cosa.
Porque no es porque el hombre sea negligente o despreocupado, lo que pasa es que lo hicieron perder aquella cosa linda, aquella cosa de lo que a él la naturaleza lo dotó, como de sabidurías.
Le han quitado por ejemplo su habitat, para ir ubicándonos dentro de los tiempos y la progresión, ¿no? Bueno, al sacarlo de esa contextura, como elemento digamos... del entorno mismo de ese Gran Chaco, adonde ellos sabían donde encontrar su comida, donde conseguir el agua en tiempo de sequía, ...el sabe con qué hierbas tiene que curarse cuando tiene dolencias, y siempre vive dentro de un medio ambiente que le es propicio, que es heredado. El es un elemento más dentro de su medio, de su entorno. Al sacarlo de ahí, ya por supuesto tendríamos que haberlo sacado y capacitado. Darle la capacidad para desenvolverse en una sociedad más evolucionada, y que lo ubiquemos a través de enseñarle. Cosa que no se hizo nunca. Que al contrario, se lo segregó.
L. O.: ¿Se lo consideraba inferior al indio en aquella época?
Menoldo: Por supuesto, ya en la conquista misma. En la conquista le quitaron sus religiones, sus credos, todas sus creencias. Y lo han inferiorizado tanto que lo han acomplejado. El indio quedó con un complejo y lo lleva todavía encima. Por eso ellos no son muy dados al que se le arrima.
Son muy pocos los que han llegado aquí a las periferias de los centros poblados. Y esas nuevas generaciones que nacieron aquí, saben transitar por una ciudad. Y bueno, ahí es el adelanto que tienen, aunque igual lo explotan, lo llevan de peón...
Pero al estar en contacto con la ciudad se capacita, porque es un hombre como cualquier individuo, nada más que no tuvo la oportunidad de evolucionar. A ellos la conquista los agarró cuando ellos andaban gateando. Y ya lo amoldaron a su forma y lo acomplejaron. Porque les servía, porque ellos podían producir... y bueno, ahí tenemos el tema todavía... sin solucionarlo.
Y el criollo es una extensión del indio, que también se los coloniza a través de muchas cosas. Con la música por ejemplo, con música que no es nuestra. Porque nuestras raíces no son esas musicalmente. Nuestro folklore surge por las clases cultas que han hecho una música exquisita, que venía de Europa y de distintos lugares del mundo.
Después que haya pasado a las clases inferiores, a la del campo, ya es otra cosa. Al hacer yo mi traspaso, lo hago con mi idiosincrasia. Y le doy el ritmo y el sabor que yo quiero a aquellos ritmos que yo escuché.
Esto lo han hecho mucho ya los curas venidos de allá, que se han ocupado de adoctrinarlos y prepararlos, con ciertas formas culturales superiores.
Y después, NUNCA CUMPLIERON CON ELLOS. Y es así que el indio está aún hoy en esa situación.
Se han hecho últimamente algunos ensayos importantes que hay que saber si hay producto. Digamos que siempre queda gente bien intencionada, que se preocupó en cuanto a la marginación del indio. Y saben ellos que el indio de lo que carece es de instrucción, de educación. Porque ya en la época que vivimos, ellos viven muy lejos. Si es que se mantienen como indios, como nativos. Y bueno, la sociedad debe preocuparse de que ellos son tan argentinos como nosotros.
Claro que están aquellos que han aprendido a leer y escribir, que han evolucionado. Se están creando escuelas bilingues, y ahí evolucionan perfectamente. En este momento ya hay indígenas que se han recibido de maestros. Al principio eran como unos punteros, es decir, decía la maestra tal cosa y el niño indio no entendía nada, algo dicho en castellano tiene un sentido, y si ella no conoce la idiosincrasia del indio no sirve. Entonces está este monitor que en el idioma le dice "lo que quiere decir la señorita es esto, esto y esto...". Hace de mediador. Como te decía, ahora ya hay muchos casos de estos aborígenes que se han recibido de maestros, y como son herederos de indios, y han vivido en comunidades, a ellos no les hace nada estar en el impenetrable enseñando. Así como han enseñado sobre la salud.
De acá van los col activos preparados ya con médicos. Los aborígenes con instalaciones de radio se pueden comunicar a los centros poblados, dicen de la gente enferma o de las enfermedades, incluso hay médicos que ya se instalaron en Nueva Pompeya, que es casi en el corazón del Chaco, y de ahí pueden traer los enfermos, se le han dado medios como para movilizarse incluso. En Castelli se han hecho sociedades, y han comprado un avión para casos de urgencia. Hablamos de Castelli que dice ser el umbral del impenetrable, y ahí todavía vemos aquellos hijos de pobladores que se aventuraron desde Santiago del Estero, tomando la senda macomita, una senda que la han hecho los indios. Entraron aquí por esa senda, y se ubicaron en el Chaco y convivieron con el indio. Tenían que hacerse casi indios, y el indio casi criollo. Porque el criollo sabía cuidar vacas, sabía sembrar, y sabía hacer arreos y todas esas cosas, y entonces ahí el indio queda al servicio de estos otros. Pero los dos convivían, y así se pobló el impenetrable. En Castelli todavía está esa gente que viene de allá a llevar su mercadería, comprar cosas... pero su indumenta no la pierde. Su alpargata, su bombacha, su "corralerita" hecha por allá, su caballo por supuesto con su guardamonte, su lazo... Incluso llevan el "lazo patero", que es un lazo cortito, que es para poder enlazar al toro palancón -que es el alzado- que yo siempre digo que es el renegado que dijo "a mí no me van a encerrar en corral", ¿no? y ese tienen que correrlo entre el monte y enlazarlo con ese lazito, dos o tres lo tienen en palenque, después lo sacan, lo tienen con la majada, que se va moviendo. No hay corral. "Esto es mío..., de acá para allá...". L. O.: ¿Hoy siguen conviviendo como dice usted, los aborígenes y los criollos?
Menoldo: Claro, porque de ahí son familias establecidas, que hay algunos que son criadores. Incluso hay hasta indios criadores de vacas, con ciertas condiciones como para comercializarlas, ¿no? Porque antes en Sáenz Peña, la carne que se consumía venía de ahí. A través de Castelli, de allá venían las tropas.
Yo por ahí tengo una fotografía de Don Barco. Un viejo que me han contado que familia de él está todavía en Castelli. Pero esto fue hace ya unos cuantos años, y esos años los cargué también yo y entonces me limitó a andar. Cuando era muchacho me internaba y convivía con el indio incluso. Me mimetizaba para poder acercarme, para conocerlos mejor.
L. O.: Usted viene de Santiago.
Menoldo: Sí, pero yo vengo chico. Yo cuando llegué aquí ya tenía sexto grado. Aunque yo creo que en esa época, para la gente que no aspira a otras cosas, porque nació pobre, se crió pobre... un sexto grado es un galardón. Yo cuando vine aquí al Chaco, vine de pantalón corto. En ese entonces se usaba, ¿no? Y aquí en el Chaco estaba todo por hacer! Estaban los que llegaron aquí y podían poner un almacén, los otros que vinieron de Europa, que su paso por Norteamérica o por algunos otros países aprendieron a sembrar algodón... Entonces ¿en qué podía ocuparse el que llegaba acá? aquí era nada más que el hacha, la explotación de bosques. En Santiago también, en el lugar donde nací, que no conozco, porque habrá estado hachando en esa época papá, y después nos fuimos a un establecimiento maderero pero ya muy evolucionado. Tenía máquinas del ferrocarril, como cien kilómetros de vía férrea.
Así que yo, nueva generación, mis hermanos, que para hacernos estudiar para aprender el alfabeto tenían que ser costureras como mamá. Y bueno, ya leíamos... ya sabiendo leer más fácil es evolucionar en algún sentido, porque lees el diario, y tenés más información. L. O.: ¿Usted comienza a dibujar cuando llega a Sáenz Peña?
Menoldo: No, yo dibujaba desde chico, en el campo cuando niño. Son esas cosas que muchos no las toman en cuenta, pero el ser humano nace con alguna inquietud y se manifiesta, y a veces los padres no tienen la suficiente preocupación, o consideran que eso no sirve. Acá, si nació en el monte "vos tenés que aprender a hachar". Es su preocupación. Y si es un hacendado "Vos tenés que andar a caballo, arrear las vacas...". Aparte que ni han conocido ellos que existen vidas espirituales.
Sin embargo no sé por qué genes dominantes, a mí me gustaba dibujar y dibujaba todo: que la plantita, que el caballo, que al abuelo... todo lo que estaba dentro de mis posibilidades. Y cuando la escuela, entonces me obligaban a hacer dibujo, era una materia. Hasta que un día vi un dibujo en carbonilla puesto en una vidriera, al pasar. - Vendíamos diarios también ahí con mi hermano. Si habremos callejeado. A veces le digo a mi mujer que yo conocí baldosa por baldosa. Y peleé todos los días, porque era una guerra, ¿no? vender diarios era una guerra, donde cada uno tenía que ganarse su espacio. Y bueno, así nos hicimos...
Y vi ahí ese dibujo en carbonilla de un canillita, un cuadro como de un metro. Me quedé maravillado, y dije "que fuerza, que tintes!, que negro!". Y el lápiz con el que dibujaba yo, el que llevaba a la escuela, claro, era grafito. No es igual que un lápiz carbonilla, que es una carbonilla prensada. Y entonces me voy a la librería, andaba cerca de la escuela y tenía que comprar unas cosas, y le digo
- ¿tiene lápiz para dibujo?
- ¿En colores?
- No, en negro.
- ¿vos lo querés para la escuela?
- No, para dibujo, negro! negro!
- Ah! Ya vá.
Y entonces fue y me trajo un lápiz carbonilla. Y ahí conocí lo que es un elemento como para empezar a dibujar. Imaginate que no tenía ni la remota idea que era un elemento que me pudiese servir para mi dibujo.
Así empecé a dibujar con carbonilla y se me hizo oficio a través de los tiempos.
L. O.: ¿Con qué ideas -o ilusiones- venía de Santiago?
Menoldo: En principio yo vine a cosechar. El Chaco necesitaba mano de obra. Estaban los que tenían para emprender algo, esos ya tenían solucionado su problema. El gringo hizo todo, ¿no? para imponer sus fuentes productivas. Pero él no era suficiente como para hacer producir y dar trabajo. Y entonces ahí sí faltaba quien pusiese el lomo, en todo sentido, de lo riguroso que era el Chaco. Aguantarle al monte... Y bueno, eso hicimos con mi hermano. Trabajamos en todo, yo siempre he sido curioso. A mí de capachero me llevaba un albañil y yo quería ser albañil ahí nomás, si me llevaba un carpintero yo también quería ser carpintero..., ya al último llegó un amigo de la casa que pintaba paredes, y entonces me llevó nada más para raspar paredes, para que lo ayude, y ahí ya me hice pintor. Y hasta pintaba letras.
L. O.: Y en algún momento, como me contaba, reconoce al indio, al aborigen, como la raíz de la historia, y es cuando decide retratarlo de alguna manera.
Menoldo: Ya cuando mocito, ya cuando pasé todo ese tramo que yo te contaba, yo hacía por ejemplo los retratos de los amigos. Ya empezaba por ahí, y hacía figuras, y después pensé "yo estoy haciendo al hombre, pero a este hombre, a mi entorno"...
Pero me estoy pasando un elemento clave más que nada, porque yo cuando llegué aquí traía mi bagaje digamos de sueños. El dibujo era una manía, Pero lo otro, lo espiritual, lo que me gustaba, era la música. Yo venía lleno de zambas, de chacareras de allá. Porque allá la diversión común, que no marginaba ninguna de las clases, así como la clase dirigente de la administración y todo eso, no se marginaba. Había un baile y todos iban al baile y todos bailaban. Y se divertían. Entonces yo vine ya con una guitarrita que me había regalado papá, que la había pedido -porque antes se pedía por catálogo, mandaba el pedido a Buenos Aires por carta- una guitarrita "así" que todavía tengo. Chiquita de tamaño, pero es una guitarra en serio. Yo la traje envuelta en el colchón y por supuesto en el vagón de carga. Porque entonces había nada más que trenes. Y así entré a Sáenz Peña. Y aquí me encontré con que había una colonia de santiagueños. Y empecé ya a ser guitarrero y cantor! Y ya me entreveraba con ellos, después bailarín, y después ya grande ya formé una peña para enseñarle a los chicos. Y ya casado hice viajes con Lupa (su señora), por Santiago, Salta, Tucumán, Catamarca..., así que aprendí charango, bombo, quena... para enseñar aquí de todas estas cosas.
Y ahí es que después también me rindió, tuve dividendos de reconocimiento. Por ejemplo cuando me hizo la Cámara de Diputados un homenaje al músico. Después como yo había impuesto, o fui el primero que enseñó a bailar danzas criollas, la Municipalidad de Sáenz Peña le puso a la Academia de Danzas el nombre de Menoldo Díaz. La radio Esmeralda ahora, LT16 entonces, como yo estuve ahí desde cuando estaban "Probando, probando...", -en la inauguración yo estuve por supuesto cantando y tocando la guitarra-, entonces a la sala principal le pusieron el nombre de Menoldo Díaz. Así que todo lo que hice, todo ha sido con reconocimiento. Y en el orden nacional, tengo Martín Fierro, tengo orden de Quebracho, tengo el orden del Capullo... tengo una montonera de esos.
L. O.: Además de esto, el hecho de saber que dibujos suyos están por todo el mundo. Menoldo: Sí, si... yo siempre digo "mi malón anda transitando el mundo".
L. O.: Bueno, cuando usted ya era músico, usted retrataba a sus amigos... y en algún momento dice "voy a retratar el indio", porque después no sé si todos, pero la mayoría de sus retratos tienen que ver con el aborigen.
Menoldo: Claro, claro. Lo anterior que te digo es la manera como voy llegando. Y cómo empieza a surgir... o aflora el hombre pensando, lo que puedo hacer, dice "bueno, si yo soy retratista y lo dibujo al hombre, hice su música, hice todas las expresiones del hombre, del hombre criollo, y su manera de expresarse a través de la danza y del canto, por qué no rescatar este otro hombre que es la raíz, o la raíz del hombre que es el aborigen. Y que por lo menos yo debo rescatar esa fisonomía. Porque en la evolución, y el transformarse el indio que a lo mejor con el tiempo es criollo, va a perder fisonomía. Entonces es AHORA cuando yo tengo que retratarlo". Y ahí empecé. Adonde fui al impenetrable, donde los conocí a todos, donde trataba que me acepten. Primero te miraban... pero después, que si estás ahí en forma constante, ya empezás a ser como amigo. Porque te ven, te estudian. Que para los criollos también, porque el criollo es medio, medio quieto. Es limitado en lo que se puede manifestar.
Yo lo primero que hice, me conseguí un compañero, un ladero que me sirvió muchísimo, José del Carmen Nieto, un escritor de acá, de Sáenz Peña, chaqueño. Y nos íbamos y nos quedábamos en la casa de un lugareño, de estos criadores de vacas. Y ahí nos pasábamos, él escribiendo -tengo unos cuantos libros de él- escribía todas las anécdotas, todas las historias costumbristas de la época, y yo estudiaba las manera como vivían.
Ya entonces empezó a aparecer el color, pero era solamente un sistema que se hacía en Alemania, y aquí tenías que comprar de Alemania el rollo y mandar allá que lo revelen y que te manden las copias. Y bueno, hacíamos eso para ir documentando. Con el tiempo pudimos conseguir una maquinita filmadora, de 16 mm. Y registramos algo también con eso. Y después fotografías como cuando corrían con los lazitos pateros, esos que te hablaba. Y así me fui haciendo, a través de la observación. Porque vos podés estudiar los libros de lo que quieras, pero generalmente los que han escrito libros los han escrito porque han leído mucho y tienen referencias, y han aprendido de esos. Pero no están embebidos en la cosa.
Si empezamos por el folklore y en particular en las danzas, las referencias que yo me conseguí me han sido realmente útiles. Porque hay que saber que incluso yendo a los lugares hay que tener cuidado con lo que te dicen los criollos. Hasta ahora, cualquier criollito que ve que vos sos medio de ciudad te mete el perro que es un encanto, y entre ellos no se van a desmentir. Y así se hacen historias. Entonces hay que ir a ver la realidad. L. O.: Yo le decía que de alguna manera quiero agradecerle esto, y le comentaba antes que tengo en mi casa un dibujo suyo...
Menoldo: Sabés que cuando por ahí un amigo me dice "che!, vos sabés que hace mucho tengo un cuadro tuyo...", yo le digo "por qué no me lo traés, a lo mejor tiene arreglo". Ja, ja, ja!!!
L. O.: Bueno, pero yo de verdad agradezco que haya gente como usted que rescate esas cosas porque hoy es muy importante, y creo que dentro de muy poco tiempo no solo va a ser importante, sino imprescindible tener esas cosas. Va a ser un cable que nos comunique con la realidad, porque mucho de lo que estamos viviendo es una vida de fantasía.
Menoldo: Nos han colonizado, es como la canción esa "mi pago te están cambiando, o te han disfrazao que es pior".
Yo a veces hago, como esta, algunas grabaciones. Creo que por lo menos hay algunos que van a decir "che, lo que dice este me puede servir". Y puede ser un punto de referencia para que a lo mejor con otro y con un todo pueda tener una significación para generaciones que sigan siendo medio argentinos. Nada más, no es nada más pretensioso. L. O.: Finalmente, cuando usted dice que "... no le han devuelto al indo", que hay algo que falta hacer con el indio. ¿qué cree usted que se podría hacer hoy? En relación con los tobas, matacos, mocovíes...
Menoldo: Bueno, es como ocurre en todas las sociedades, como decía al principio, siempre van a haber los pobres, por negligencia, o por diferentes razones, y siempre va a haber dentro de esa sociedad, dentro de esos aborígenes, van a estar los que evolucionen. Es que ellos si se preocupan un poco van a ir saliendo y van a terminar siendo como los criollos. Un criollo que puede evolucionar y puede tener una casa digna, o lo que sea, en un pueblito chico. Puede ser un buen albañil, puede ser un buen carpintero, lo que quieras.
L. O.: Puede ser un buen profesional también.
Menoldo: TODO ESTA PARA HACERSE. Y lo que se está emprendiendo, lo que decía hoy, ya es un buen camino. Pero los que les compete la cosa, por ejemplo educación, que pongan énfasis en ese aspecto. Y lo que tengan que hacer, que lo hagan. Que no sean discursos.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
MORANTE, ANTONIO ARNALDO MARIA CHACO FRENTE PARA LA VICTORIA - PJ
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
CULTURA (Primera Competencia)
Trámite en comisión (Cámara de Diputados)
Fecha Movimiento Resultado
13/10/2009 DICTAMEN Aprobado por unanimidad con modificaciones
Dictamen
Cámara Dictamen Texto Fecha
Diputados Orden del Dia 2084/2009 CON MODIFICACIONES 26/10/2009
Trámite
Cámara Movimiento Fecha Resultado
Diputados CONSIDERACION Y APROBACION 11/11/2009 APROBADO