La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

El profundo pesar de esta Honorable Cámara ante el hundimiento del buque pesquero “RIGEL”, acaecido en las últimas horas del 8 de junio de 2018 a 111 millas náuticas al suroeste de la ciudad de Rawson, Provincia del Chubut y el acompañamiento en su dolor a los familiares de los tripulantes, mientras reafirmamos la necesidad de seguir trabajando, entre todos, para que acontecimientos similares no vuelvan a ocurrir.

Señor presidente:

El buque “Rigel” es un barco fresquero de bandera argentina que el 5 de junio de 2018 zarpó desde la ciudad de Mar del Plata rumbo a la zona de Rawson a realizar sus tareas de pesca de langostinos.

Nueve tripulantes estaban a bordo: el capitán Salvador Taliercio, el segundo patrón Rodrigo Sanita, el jefe de máquinas Néstor Rodríguez, el auxiliar de máquinas Cristian Osorio y los marineros Amadeo Jonatan, Nahuel Navarrete, Carlos Daniel Rodríguez, Pedro Mierez y Rodrigo Blanco.

Esta embarcación mide 28 metros de eslora, 6 de manga y 3,10 de puntal. Su puerto de asiento es Mar del Plata y es propiedad de Pesca Nueva S.A. del armador Gustavo Broggi, siendo el capitán Taliercio otro de los dueños de la misma.

El viernes 8 de junio a las 22:24 horas efectuó su último reporte satelital y a las 22:50 reportó su última posición: 111 millas náuticas, lo que significa alrededor de 220 kilómetros, al suroeste de la ciudad de Rawson (Chubut), perdiendo toda comunicación, desapareciendo de los sistemas Monpesat, Inmarsat y AIS. A continuación, saltó una alarma, que implica que el buque pasó a estar en una condición de emergencia.

En ese momento olas de más de cinco metros de altura y vientos reportados de entre 30 a 40 kilómetros por hora dificultaban la navegación

Desde la mañana del sábado 9 de junio, los protocolos de búsqueda se comenzaron a aplicar, desplegando la Prefectura Naval Argentina, helicópteros, aeronaves y embarcaciones.

Así la Agencia Nacional Marítima de Búsqueda y Rescate de la Armada Argentina, la autoridad nacional de aplicación SAR (Search and Rescue), destacaron, a la posición de referencia, los barcos pesqueros que se encontraban en la zona e inmediatamente, en coordinación con el Subcentro Coordinador de la Prefectura Naval Argentina, decoló una aeronave de búsqueda con resultados negativos por la escasa visibilidad.

Desde ese momento, todos los recursos se pusieron a disposición para encontrarlo desplegándose más de 100 efectivos, tres guardacostas ("Prefecto Fique", "Prefecto Derdes" e "Ingeniero White"), un avión, dos helicópteros y medios terrestres. También la Armada destacó al buque transporte ARA Bahía San Blas, embarcando en su dotación buzos del Servicio de Salvamento de la Armada, personal con amplia experiencia en casos de este tipo, y a la corbeta ARA Granville.

El 9 de junio el buque pesquero “José Américo” de la firma Moscuzza, halló un cuerpo sin vida, sin chaleco salvavidas, en la zona donde se lleva adelante el operativo de búsqueda. Era el de Salvador Taliercio, el capitán del “Rigel”, permaneciendo desaparecidos, hasta el momento, los otros ocho tripulantes.

También se encontraron salvavidas circulares con la inscripción del “Rigel”, un remo y una tabla, un trozo de corcho tapa de bodegas y 30 cajones para lavado de langostino y una mancha de hidrocarburo de 400 metros por 2000, lo que aumentó las posibilidades de hundimiento.

El 20 de junio, el buque del Inidep “Víctor Angelescu”, detectó a 90 metros de profundidad un “blanco de interés” con características similares a las del pesquero desaparecido: de 27 metros de largo por 10 de ancho y que sobresale del fondo unos cinco metros. Como informaba la Prefectura de Mar del Plata, si bien “no hay certezas que sea del barco, las probabilidades que sean del “Rigel” son de un 80%”.

A 23 días de su desaparición, el 1º de julio, el gran despliegue operativo de búsqueda tuvo sus frutos, logró localizarse el casco de la embarcación desaparecida en Rawson, a 93 metros de profundidad y 44 de latitud sur y 062 longitud oeste.y la Prefectura Naval Argentina, que nunca detuvo la exploración a pesar de las malas condiciones climatológicas, finalmente logró encontrarlo, a través del personal especializado y la tecnología de última generación del guardacostas SB-15 “Tango” del Servicio de Salvamento, Incendio y Protección que incluye equipos especiales diseñados para realizar investigación subácuatica con sondas de barrido electrónico y la inmersión del ROV (robot operado a distancia), hicieron posible dar con el casco de la embarcación.

Se dio intervención a los Juzgados Federales de las ciudades de Rawson y Comodoro Rivadavia, para que investigue lo sucedido, y en un marco de suma prudencia, una de las hipótesis más potentes que maneja el Juez Federal Gustavo Lleral, es que la embarcación se hundió por mal clima.

Ante una tragedia de esta magnitud, el Estado no sólo desplegó sus protocolos de búsqueda y rescate, sino que también y concomitantemente desarrolló actividades de contención a los familiares de los tripulantes, que pasan por momentos extremadamente dolorosos, especialmente por la incertidumbre.

Así la Subsecretaría de Pesca de la Nación se hizo cargo de los pasajes, estadías en Rawson y Puerto Madryn de los familiares que quisieron viajar para estar cerca del lugar del hecho y de los tribunales que siguen la causa. También el Ministerio de Agroindustria de la Provincia puso a disposición, a través de su ministro Leonardo Sarquis, que desde el mismo sábado 10 de junio estuvo presente en la Sede del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, todos los dispositivos de ayuda provincial. Mientras que el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata desde las primeras horas del sábado 10 puso el salón de Directorio, su personal y enseres necesario a disposición para contener a las familias brindándoles asistencia psicosocial con el Grupo de Apoyo Psicológico en Emergencias y Desastres, de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata y el acompañamiento al Comité de Crisis. También el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata se encargó, desde el principio, de la gestión de combis, pasajes y la coordinación operativa.

El acompañamiento y la contención a las familias de los tripulantes en tal particular situación, se tornó en una prioridad, generando intervenciones enfocadas en la aplicación de protocolos de Primeros Auxilios Psicológicos de contención para adultos y niños; pautas psicopreventivas y seguimiento personalizado en los casos necesarios; protocolos de desactivación emocional para el autocuidado de los profesionales y auxiliares intervinientes; primeros auxilios médicos bajo protocolos de Cruz Roja Argentina.

Se desarrollaron actividades coordinadas con los equipos de Salud Mental de la Provincia y con los equipos del Centro de Protección a las Víctimas y Desarrollo Social de la Nación y del Centro de Asistencia a Víctimas y Acceso a Justicia de la Provincia de Buenos Aires con asiento en la ciudad de Mar del Plata. También intervino el equipo SAME-GIE de la Provincia, la institución provincial abocada a Emergencias y Desastres.

Por su parte, médicos, enfermeros y psicólogos del Departamento Sanidad de la Prefectura también asisten a los familiares.

Una tragedia es algo que conmueve y moviliza a la gente de bien y la desaparición de un buque, especialmente lo es para una población muy vinculada al mar.

La vida del mar tiene sus riesgos, y nadie más que los que dedican su vida al mar lo saben y sus familias lo sufren, viéndolos partir con la esperanza de la buena pesca y de volver a verlos sanos y salvos.

Claramente hay que seguir trabajando todos los días para mejorar las condiciones en las cuales se sale a trabajar al mar, para que el trabajo exista y sea seguro.

Una nueva tragedia en el mar nos enluta y eso nos obliga, aún en el dolor, a reflexionar sobre lo que tenemos que hacer entre todos para que no vuelva a suceder.

Provengo de una ciudad como Mar del Plata, que tiene una relación directa con el mar y cada vez que el mar se toma la vida, la sentimos como propia y el dolor es indescriptible y es inevitable sentir empatía y comprensión con los familiares que tienen que seguir adelante con el dolor de la pérdida de un ser querido en ese mar que nos da de comer.

Sr. Presidente, es por todo lo anteriormente expuesto es que solicito a mis pares el apoyo a este proyecto que declara el profundo pesar que sentimos ante la tragedia y a la vez expresa el acompañamiento, en las acciones reales, a los familiares de los tripulantes que están pasando por una situación de extremo dolor e injusticia.