La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Declarar su más enérgico repudio al accionar contra los trabajadores, en forma de despidos de 5 empleados que gozan de tutela gremial (4 miembros de la Comisión Directiva y 1 delegado), con la intención de desguazar y vender la Empresa de Energía de Córdoba (EPEC), un ejemplo provincial de lo que propone este proyecto de país nivel nacional.

Señor presidente:

En el día de aye se envió a los medios de prensa y a los trabajadores un comunicado desde la EPEC (Empresa de Energía de Córdoba) donde se anunciaba el despido de 5 trabajadores de la empresa que habrían participado el pasado 1 de junio de un escrache al presidente de la empresa en el ingreso al Ministerio de Trabajo de la provincia.

Me han confirmado desde el gremio que los 5 trabajadores gozan de tutela sindical, cuatro son miembros de la comisión directiva y uno es delegado. A partir de esto el gremio ha decidido llevar adelante una asamblea general extraordinaria, y luego presentar ante la justicia una acción de amparo tratarse de un hecho ilegal y persecutorio.

Las actitudes llevadas a cabo por la policía y la justicia de Córdoba a su vez dejan mucho de desear en sus formas y en sus fundamentos, demostrando la convivencia entre el poder político y los directivos de la Empresa de Energía de Córdoba, visto que uno de los trabajadores apuntados en el comunicado de la compañía se encuentra detenido desde el día viernes, privado de su libertad, acusado del terrible delito que conlleva “arrojar al auto del gobernador una botella plástica” en medio de un escrache en la ciudad de Villa Allende, sinceramente una actitud retrograda, claramente protectora de una elite política que no cuenta ya con el apoyo de la población, y que debe resguardarse con el uso de la fuerza pública para poder someter a quienes simplemente no aceptan sus decisiones tomadas como si se tratase de un derecho divino.

El gremio al que este trabajador pertenece, incluso denunció que el domicilio del mismo fue allanado, en él se encontraba su padre, quien es ex Trabajador jubilado de la empresa y se está en reposo debido a una enfermedad. El trabajador buscado por los efectivos de seguridad era Ulises Montoya, sin embargo, al no encontrarse el en la vivienda, desempolvaron uno de los manuales más horribles de nuestra historia, obligando a su padre enfermo a llamarlo telefónicamente, demostrando una vez más su añoranza por tiempos menos democráticos, donde los derechos de las personas no eran relevantes para quienes debían protegerlos.

Señor presidente, ya desde abril cuando comenzó este conflicto el directorio de la empresa ha trabajado en total acuerdo con el gobierno de Juan Schiaretti, no han dejado de provocar a los trabajadores quienes apelaron en todo momento a generar un canal de diálogo.

Es por lo expuesto que desde el congreso debemos apoyar cualquier instancia de dialogo y repudiar cualquier intento de instigación a la violencia, amenaza, persecución y métodos menos democráticos que el consenso y el debate de nuestros problemas como ciudadanos.

A usted y a mis pares, les pido entonces, acompañen la sanción de este proyecto.