La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo de la Nación, conforme al artículo 71 de la Constitución Nacional y al artículo 204 del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, para que disponga la concurrencia del Jefe de Gabinete de Ministros, Dr. Aníbal Fernández, a esta Cámara, a fin de que brinde información sobre las presuntas escuchas telefónicas realizadas al Vicepresidente de la Nación, Ing. Julio Cobos, y al ex Jefe de Gabinete, Dr. Alberto Fernández.-

Señor presidente:

La Secretaría de Inteligencia (SI) tiene entre sus objetivos generales el de "planear, coordinar, ejecutar y supervisar las actividades de inteligencia de acuerdo con la Política de Inteligencia Nacional y con los Lineamientos Estratégicos y Objetivos Generales, fijados por el señor Presidente de la Nación". No figura entre sus funciones, ni entre sus propósitos, no obstante, los de controlar, vigilar y perseguir a dirigentes políticos sociales y empresariales, ni tampoco a periodistas ni actores.

Según publicó el periodista Reynaldo Sietecase en el diario Crítica del día 13 de agosto, "la capacidad verificada de intercepciones es de 7.680 celulares", pero sólo 1.440 escuchas telefónicas cuentan con autorización de la Justicia.

Al asumir como titular de la Secretaría de Inteligencia, en diciembre de 2003, Héctor Icazuriaga declaró: "producir Inteligencia no significa actividades represivas o investigaciones criminales o policiales, salvo que haya requerimiento expreso de la Justicia, y no significa obtener información de la ciudadanía en virtud de su religión u opinión política". Evidentemente el jefe de la Inteligencia nacional no cumplió con su cometido, puesto que las intervenciones de la Secretaría de Inteligencia a líneas telefónicas de políticos, militantes sociales y periodistas; sean ellos más o menos cercanos al gobierno, han sido recurrentes, según informaron diversos medios periodísticos. Dirigentes como Elisa Carrió, Roberto Lavagna, Gustvao Béliz -quién enfrenta una causa judicial por revelar la identidad de un agente- y, ahora, Alberto Fernández han hecho declaraciones públicas sobre supuestas intervenciones de sus líneas telefónicas.

El secretario general de la CGT, Hugo Moyano, fiel aliado al kirchnerismo, aseguró a la prensa que "todo el mundo tiene los teléfonos pinchados" reconociendo que el espionaje, las escuchas telefónicas y la invasión de cuentas de correo electrónico privadas son prácticas habituales y recurrentes del Gobierno.

La gravedad del hecho denunciado por Alberto Fernández reviste en que ha sido él mismo quién estuvo a cargo, como Jefe de Gabinete durante toda la administración de Néstor Kirchner (2003-2007) y parte de la de Cristina Fernández de Kirchner (2007- julio 2008), de decidir quiénes serían espiados por los servicios de inteligencia del estado. Durante ese período el presupuesto de la SI se incrementó en un 250%, alcanzando los 484,5 millones de pesos para el 2009, pero se desconoce en qué se gasta ese dinero porque las planillas presentadas ante este Congreso, están en blanco.

Miguel Ángel Toma, jefe de la SIDE durante el gobierno de Eduardo Duhalde, declaró, en referencia a Alberto Fernández, que: "seguramente no se acuerda que, como jefe de Gabinete, era precisamente él quien decidía a qué funcionarios, ex funcionarios, periodistas o miembros de la oposición había que espiar, como asimismo a qué periodistas premiar o castigar según estuvieran más cerca o más lejos del Gobierno". Elisa Carrió, en línea con los dichos de Toma, se preguntó: "¿No era Alberto Fernández el que ordenaba mis escuchas telefónicas?" y agregó: "lo que están haciendo con Alberto Fernández y con Cobos es lo mismo que hacían con nosotros durante todos estos años", poniendo de manifiesto que el espionaje es una constante.

Una semana después de denunciar públicamente que el Gobierno le había "pinchado" sus teléfonos, Alberto Fernández, declaró como testigo en la causa que investiga a un supuesto grupo de ex agentes ante la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado: "yo dije que el Gobierno me había intervenido los teléfonos. Me preguntaron cómo lo sabía y yo respondí que intervenir quiere decir conocer qué hablo y con quién. Y eso pasó porque a Losardo le dijeron que la echaban por lo que yo hablaba y hacía".

Fernández había dicho la semana anterior que el Gobierno intervino sus teléfonos y que, de esa manera, se enteró de una reunión pactada mediante mensajes de texto con el Vicepresidente de la Nación, Julio Cobos. El ex Jefe de Gabinete relacionó la salida del gobierno de funcionarios vinculados a él con la intervención de sus teléfonos, puesto que fueron echados al mismo tiempo que se reunía con Cobos.

La denuncia de Fernández reviste una gravedad sin precedentes puesto que se trató de uno de los funcionarios más cercanos al matrimonio presidencial, encargado de decidir quiénes serían espiados por la Secretaría de Inteligencia, que ha sido, ahora, víctima de las intervenciones ilegales del propio gobierno que integró.

Debemos dejar manifiesto que las escuchas telefónicas ilegales atentan contra los valores y principios democráticos, las instituciones y coarta los derechos de pluralidad política, de libre pensamiento y de libertad de opinión.

Por todo lo anterior y como actual Jefe de Gabinete de Ministros, el Dr. Aníbal Fernández, debe concurrir a esta Cámara para informarnos sobre las presuntas escuchas telefónicas denunciadas ante la Justicia, realizadas al Vicepresidente de la Nación, Ing. Julio Cobos, y al ex Jefe de Gabinete, Dr. Alberto Fernández.