La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través de los organismos que correspondan, informe lo que a continuación se detalla respecto a la implementación de la Ley 25.724 "Programa de nutrición y alimentación nacional":

1. Detalle la implementación de la política alimentaria nacional.

2. Describa los mecanismos de descentralización y resultados obtenidos en la asistencia nutricional de los beneficiarios de los programas competentes.

3. Especifique las estadísticas que certifiquen la situación de riesgo alimentaria de la población.

4. Exponga los resultados obtenidos y las medidas preventivas para desterrar la desnutrición, el hambre y la pobreza estructural en el año 2013.

5. Detalle los resultados en la fiscalización del funcionamiento de los servicios, establecimientos e instituciones relacionadas con la salud y la seguridad alimentaria.

6. Especifique si existen asignaciones especiales para resolver los problemas de salud en situaciones de emergencia alimentaria y nutricional.

7. Detalle las medidas adoptadas para reducir las inequidades en las condiciones de salud de la población y los programas implementados para prevenir la mortalidad infantil.

Señor presidente:

La alimentación es una cuestión de máxima prioridad, indispensable para el desarrollo de una vida digna y plena para todas las personas. Sin alimento no es posible la vida misma. Sin alimentación adecuada no es posible la salud, el trabajo y el desarrollo pleno de todas las facultades. La forma más dramática e inadmisible de este problema en cualquier sociedad: el hambre y la desnutrición, son los estragos que genera un acceso deficiente a una alimentación adecuada.

De acuerdo a las estadísticas de Unicef la prevalencia de desnutrición crónica (retraso del crecimiento) es de un 12,9 superando a países como Brasil, Uruguay, Venezuela, Chile, Costa Rica, Jamaica, República Dominicana y Cuba. Diferentes declaraciones de referentes vinculados a la problemática del "hambre" en nuestro país se muestran en desacuerdo con respecto a las estadísticas oficiales.

El doctor Abel Albino desde la Fundación CONIN argumenta "En el país no hay estadísticas acerca de los niveles de desnutrición de los niños (...) las cifras oficiales son un subregistro de la desnutrición. La desnutrición no se diagnostica al momento de morirse un niño. Se muere de un paro cardiorrespiratorio, de un broncoespasmo. La desnutrición es el telón de fondo y eso no se indica en las estadísticas". En 2012, la Fundación CONIN dio a conocer las cifras de la desnutrición infantil en Argentina. Debido a este problema, en el país mueren 20 chicos de cada mil. Unos 260 mil chicos menores de cinco años sufren algún grado de desnutrición y 2 millones de personas no acceden a una alimentación diaria.

La ley 25724, promulgada en el año 2003, crea el Programa de Alimentación y Nutrición Nacional. Esta norma, entre otras, conjuntamente con las resoluciones ministeriales que la reglamentan, dispone en reiteradas ocasiones el deber de los diferentes estamentos gubernamentales respecto de la elaboración de diagnósticos poblacionales de desnutrición, así como la constitución de comisiones permanentes que monitoreen el índice de malnutrición.

El día 7 de mayo, el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, eludió las preguntas acerca del índice de pobreza e indigencia que hay en la Argentina. Este tema siempre ha sido de alto impacto en los sentimientos del común de la gente, es por ello que su mención y su utilización en los discursos pueden ser catalogadas como golpes bajos pero, eso no le quita realidad y gravedad. Es necesario que el Estado brinde la información sin manipulación ya que la desnutrición está vinculada directamente con la pobreza y lo único que logran con esto es esconder una herida que continua abierta en la Argentina de hoy.

Es necesario insistir en el incumplimiento estatal tanto en la elaboración de estadísticas concernientes a la desnutrición infantil, como en el correlativo deber de llevar adelante políticas públicas eficientes y concretas que ataquen este flagelo social.

En conclusión y recordando las palabras del Doctor Abel Albino, "Si no mejoramos el tema de la pobreza, no tenemos inserción. La principal riqueza de un país es su capital humano y si ese capital humano está dañado, el país no tiene futuro." La pobreza y la desnutrición producen consecuencias muy graves para el futuro de nuestra nación y debe haber políticas a largo plazo que logren erradicarlas.

Por todo lo expuesto, solicitamos nos acompañen en la presente iniciativa.