La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más profundo pesar y total solidaridad con el pueblo hindú por los ataques terroristas perpretados en las líneas ferroviarias de Bombay, poniendo en peligro la vida de miles de civiles y causando la muerte de centenares de personas

Señor presidente:

La India fue sacudida el día 11 de Julio por la peor oleada de ataques terroristas desde 1993, al explotar de manera coordinada ocho bombas en el sistema ferroviario durante la hora de mayor congestión en el trafico, con un saldo de al menos 200 muertos y 700 heridos. Las mismas estallaron en trenes atestados y paralizaron de estupor a una ciudad que encarna las ambiciones globales del país, presentándose al mundo como una moderna urbe cosmopolita y centro financiero del Estado. Mientras los 16 millones de habitantes de Bombay intentaban recuperar el equilibrio, las autoridades presentaban distintas versiones de la investigación.

Las sospechas sobre la autoría de los ataques, giran en torno al grupo islámico separatista de musulmanes pro paquistaníes de Cachemira Lakshar-e-Toiba ("Soldados de la Pureza") y Jaish-e-Muhammad ("Ejército de Muhamma"). Los mimos son grupos hostiles a la soberanía hindú en Cachemira. Lashkar es uno de los grupos de Cachemira que han atacado ciudades mediante explosiones casi simultáneas.

Según la policía, las bombas eran de alta potencia y habían sido dejadas en la sección de depósito de equipajes de las estaciones y hechas explotar a distancia o con un reloj. Aunque hasta el momento ningún grupo había reivindicado el ataque y su autoría, se sospecha que los grupos islámicos buscarían llamar la atención de Nueva Delhi para retomar negociaciones con Pakistán.

Por su parte, Pakistán rápida y enérgicamente condenó los atentados, recordando que en el pasado Nueva Delhi lo acusó de ayudar a diversos ataques en su suelo, buscando evitar de esa manera nuevos roces que pudieran llevar a una cuarta guerra entre ambos Estados. El primer ministro hindú, Manmohan Singh, prometió en un mensaje publicado en Nueva Delhi "derrotar los planes diabólicos de los terroristas". A pesar de la gran magnitud del episodio, Singh hizo un llamado a la calma a Bombay.

El litigio por Cachemira, una región disputada por India y Pakistán desde la independencia de ambas naciones en 1948 y por la que libraron dos guerras, se encuentra en un status quo repudiado por los grupos separatistas musulmanes, que quieren anexar la zona a Pakistán.

Si bien la secuencia y el "modus operandi" de los atentados se asemejaron a los cometidos por una célula islámica en julio de 2005 en Londres y por Al Qaeda en marzo de 2004 en Madrid, los separatistas son hasta ahora los más evidentes responsables de un golpe como los que ya han realizado en el pasado, según las autoridades indias encargadas de la investigación.

El avance de este tipo de estrategias que utilizan la violencia sobre grupos civiles para llevar adelante reivindicaciones de cualquier índole no pueden quedar en la indiferencia de la comunidad internacional. Es un deber de todos los ciudadanos del mundo repudiar las acciones de los grupos terroristas que atacan sin ningún tipo de miramientos a la sociedad mundial en busca de objetivos que jamás pueden encontrar justificativos con la utilización de estos medios.

Las acciones de violencia de esta índole no pueden nunca encontrar una justificación racional. La única manera de mejorar la convivencia de las culturas es respetando las diferencias y las particularidades. Hasta que la humanidad no comprenda esto, lamentablemente continuaremos siendo testigos de este tipo de acciones con el objetivo de reinvidicar algun modo de vida diferente al predominante. La raza humana debe aprender a convivir en armonía y con el respeto que todo ser humano merece.

Por las razones expuestas es que solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.