La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo para que, a través de los organismos que resulten competentes informe sobre:

1- El estado del diseño del Marco Regulatorio y Operativo para el Sector Aerocomercial y el Plan de Negocios de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas del Sur así como las demoras en su presentación y ejecución.

2- Los motivos por la demora en la ejecución de la expropiación de las mismas, luego de siete (7) meses de promulgada la ley de declaración de utilidad pública.

3- El detalle del origen de las transferencias del Estado Nacional a las empresas así como el destino de dichos fondos desde diciembre de 2008.

Señor presidente:

Este pedido de informes tiene como antecedente el proyecto 6483-D-2008, sin tratamiento en el período parlamentario correspondiente.

La política aerocomercial se caracteriza por el conocimiento técnico específico que implica. Desde la promulgación de la ley de expropiación los argentinos estamos relegando escuelas, viviendas y hospitales en los subsidios que estas empresas generan. Estamos cerca de los 3 mil millones de pesos enviados a mantenerlas, pero no es eso lo alarmante, sino la falta de dirección, estrategia y planificación que hacen que nuestra plata caiga en un abismo.

Las cifras que vemos día a día son parte del problema. Existe un principio general presupuestario casi de sentido común: cuando vemos que se envían millones a Aerolíneas tenemos que saber que esos millones son se están aplicando a otras necesidades. Otro principio es que toda empresa necesita saber a dónde destinar sus fondos, según lo que considere importante. Nuestra aerolínea no tiene plan de negocios, no sabe a dónde va, recibe la plata de todos y la distribuye según sus necesidades políticas internas.

Necesitamos una empresa bien gestionada y además de estas faltas mencionadas, las empresas a donde están direccionados nuestros impuestos todavía está en manos privadas. La ley de declaración de utilidad pública faculta al Poder Ejecutivo Nacional a expropiar la empresa, el decreto 2347/2008 designa al Ministro de Planificación como encargado de llevar a cabo la expropiación. Luego de siete meses las empresas siguen en manos de Marsans y los argentinos seguimos haciendo lo que el gobierno pedía terminar el año pasado: darle plata a una empresa en manos privadas.

Se anuncian compras de aviones en un momento de crisis internacional, no están definidas las condiciones de pago, nos endeudamos para renovar flota sin saber si realmente es necesaria, de acuerdo con los objetivos generales de la empresa, que no existen. Vamos una vez más dirección opuesta al mundo.

Tanto la ley de expropiación como su decreto reglamentario remarcan que la Comisión Bicameral de Reforma del Estado y Seguimiento de las Privatizaciones estará informada de las acciones que se lleven a cabo y los fondos que se reciban. Esta comisión de la que soy miembro, no recibe información desde el 16 de diciembre de 2008.

Hasta que no se decida sobre el tamaño de la empresa, la cobertura que quiere dar, la flota que necesita y como financiarla, Aerolíneas va a ser un foco de corrupción y de desvío de prioridades presupuestarias. La oposición no puede controlar porque no tiene información y los ciudadanos no tienen ni una empresa con buen servicio ni las viviendas de donde se redirigieron las partidas. El oficialismo, tiene la empresa, la plata y el destino de ambas cosas en un juego donde todos perdemos.