La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su beneplácito y satisfacción por la liberación de la Señora Ingrid Betancourt y los otros 14 rehenes, producida el día 2 de julio de 2008.

Señor presidente:

Un viejo dicho periodístico, dice que las noticias buenas no son noticias. Hoy se produce una excepción a esta regla. Con profunda satisfacción hemos recibido la noticia de la liberación de la Sra. Ingrid Betancourt junto a otros 14 rehenes en la selva colombiana, que fueron mantenidos cautivos por un grupo armado (FARC) entre 6 y 10 años.

Quizás es el momento oportuno para comprender que los métodos coactivos y violentos no deben ser el camino para lograr objetivos. Debemos tomar protagonismo ante estas amenazas. Es imprescindible que los habitantes de este mundo revaloricemos que el entendimiento logrado a través del diálogo es lo que nos puede permitir convivir a pesar de nuestras diferencias.

En este marco, revalorizamos el lenguaje como la herramienta fundamental para favorecer la dialéctica entre los pueblos, el que juega un rol pragmático activo en el comportamiento humano y sobre todo, ético.

Auguramos que este episodio ejemplificador pueda llevar a que el Pueblo hermano de Colombia alcance la paz y entendimiento para la pronta y urgente liberación de otras tantas persona secuestradas.

Los que creemos en la cultura de la paz, tenemos el deber de difundir la idea de que la vida humana no es un objeto del cual se puede disponer arbitrariamente. Debemos inculcar a los responsables de hechos violentos, que sus decisiones van en contra de una realidad sagrada e intangible. No puede haber paz cuando falta la defensa de este bien fundamental. "No se puede invocar la paz y despreciar la vida" (Juan Pablo II).

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto de declaración.