El Senado y Cámara de Diputados...

Artículo 1º - Impónese a la Reserva Natural Estricta, Silvestre y Educativa de la localidad de Otamendi de la Administración de Parques Nacionales en la Provincia de Buenos Aires el nombre de "Juan Carlos Chebez", quedando denominada como "Reserva Natural Estricta, Silvestre y Educativa Juan Carlos Chebez".

Artículo 2º - La Administración de Parques Nacionales desarrollará en la Reserva mencionada en el artículo 1º, paneles informativos en la memoria y el trabajo ambientalista de Juan Carlos Chebez.

Artículo 3º - Comuníquese al Poder Ejecutivo.

Señor presidente:

El día 15 de mayo del corriente año, falleció en Martínez, Provincia de Buenos Aires, el naturalista Juan Carlos Chebez, a la temprana edad de 48 años.

Formidable conservacionista, gran defensor de las especies amenazadas de nuestra fauna y de las áreas naturales protegidas, Chébez comenzó su acción ambiental siendo muy joven, casi un niño, al empezar la escuela secundaria. La ecología fue para él su vocación y un compromiso militante, que mantuvo toda su vida, sin caer en fundamentalismos, trabajando en forma persistente y continua sin doblegarse, sin cansancio y sobre todo enseñando a tomar conciencia, convirtiéndose con el tiempo en un faro o referencia en la materia para toda la Argentina, países vecinos y centroamericanos.

Si bien inicialmente consideró seguir estudiando para obtener una formación universitaria convencional le restaría tiempo para sus actividades en pos de la conservación, no obstante se formó para-sistemáticamente junto a destacados científicos argentinos. Tales fueron sus logros académicos que la Universidad de Buenos Aires le otorgó un título de doctor honoris causa, por su méritos en la investigación, sobre todo respecto a los vertebrados. Fue autor de más de 250 artículos científicos publicados sobre la fauna y los ambientes naturales de la Argentina, y además publicó varios libros, entre ellos, Los mamíferos silvestres del archipiélago fueguino (en coautoría con Elio Massoia, 1993), Los que se van. Especies argentinas en peligro (primera edición 1994, un verdadero "clásico" que tuvo que fue editado por segunda vez, ahora en tres tomos, 2008), Fauna misionera (1996), Reservas naturales misioneras (en coautoría con Luis H. Rolón, 1998), Reptiles de los Parques Nacionales de la Argentina (en coautoría con Jorge Williams y Nicolás Rey, 2005), Guía de las reservas naturales de la Argentina (en 5 tomos, 2005-2006), Los mamíferos silvestres de la provincia de Misiones (en coautoría con Elio Massoia y Andrés Bosso, 2009), Otros que se van (2009), Aves de Misiones (en coautoría con Roberto Guller, 2009), en los últimos tiempos también había incursionado en la botánica y llegó a publicar Nuestros árboles (en coautoría con Mariano Masariche, 2010) y Árboles de Misiones (2011).

Este gran ambientalista también se dedicó a la poesía y el folklore, donde la fauna y los paisajes de nuestro país resultaron el gran foco de su atención. Conocida fue su amistad y formación con Atahualpa Yupanqui, Luis Landriscina, Ramón Ayala, Antonio Tarragós Ross, José Larralde, entre otros conocidos. Llegó a editar un disco compacto con música y letras propias, especialmente dedicados a Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco en sus ritmos característicos, rescatando personajes clásicos, del tipo legendario como Perfecto Rivas y Poílo Miranda, míticos cazadores y "descubierteros" del Alto Paraná e incluso se animó con algunos temas del sur argentino, ambientado con animales autóctonos.

En lo laboral, se inició como voluntario en la organización Vida Silvestre Argentina, donde se desempeñó en tareas directivas y después ingresó en la Administración de Parques Nacionales, donde fue Director de Conservación, Director de la Delegación Técnica NEA con asiento en Iguazú y Asesor de la Presidencia de la Administración de Parques Nacionales. Fue también Director de Ecología de la Municipalidad de San Isidro y Asesor del Ministerio de Ecología, Turismo y Recursos Naturales Renovables de la provincia de Misiones y asesor de la Gobernación de dicha Provincia. Además, supo ocupar cargos directivos en algunas de las principales organizaciones no gubernamentales del país dedicadas a la conservación: Fundación Vida Silvestre Argentina, Asociación Ornitológica del Plata (hoy Aves Argentinas) y Fundación Félix de Azara. En lo académico, fue nombrado Profesor en la Universidad CAECE y Profesor Honorario en la Universidad de Buenos Aires y fue uno de los principales impulsores en la creación de los Congresos Nacionales de Conservación de la Biodiversidad. Entre otros, fue miembro de la Asociación Herpetológica Argentina y de la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos, de la Comisión de Parques Nacionales y Áreas Protegidas de la Unión Mundial para la Naturaleza y sus Recursos (IUCN), del IUCN/SSC Grupo especialista en venado y del IUCN/SSC Grupo especialista en reptiles y anfibios sudamericanos.

Chebez tuvo la capacidad para unir la idea y el pensamiento a la acción, por eso quizás, junto a sus libros, su mayor mérito radica en haber impulsado la creación de áreas naturales protegidas y concretado varias de ellos, por ello se considera que fue un destacado hombre en tales aspectos en la Argentina de fines del siglo XX y comienzos del XXI. A su visión y acción se deben, por ejemplo, la Reserva Natural Otamendi en Buenos Aires, la Reserva Natural Educativa de Colonia Benítez en el Chaco, de los Parque Provinciales de Misiones Urugua-í, Cruce Caballero, Piñalito, Teyú Cauré, etc. y la reserva de Biosfera Yabotí. Y sobre todo, tuvo la visión de proponer el primer proyecto de planeamiento bio- regional de Argentina y la región, conocido como "Corredor Verde" también en la provincia de Misiones, donde consiguió transformarlo en realidad mediante la ley 3.631, reglamentada por decreto 25/01, entre muchas otras.

En su obra Guías de las Reservas Naturales de la Argentina de 5 tomos describe con precisión las Áreas Naturales Protegidas en cada provincia del país, visitadas y conocidas por este singular hombre, donde además propone para todas y cada una de ellas una notable lista de áreas a preservar por determinadas características, ambientales, ecológicas, endemismos, culturales, paisajísticas etc. Por nombrar algunos ejemplos, para Corrientes propone 39 áreas de conservación, para Catamarca 29, para Córdoba la misma cantidad, para Chubut 57 y así se podría continuar. Lo interesante es que sumándolas todas la cifra supera las 800 previstas para crear y estudiar al respecto.

Su última cruzada fue su viejo sueño de crear el Parque Nacional Teuco incluyendo a la Estancia La Fidelidad, entre Chaco y Formosa.

Por todo lo expuesto y considerando el aporte concreto que realizó en materia de conservación para nuestro país es que se propone recordarlo imponiendo su nombre a la Reserva Natural Estricta, Silvestre y Educativa Nacional Otamendi, en la Provincia de Buenos Aires, un sitio que declarado también como AICA (sitio de especial interés para las aves) y AVP (áreas verdes públicas) una zona que especialmente estimaba y defendía.

Por los motivos expuestos, y por los que se darán en oportunidad de su tratamiento, se solicita la aprobación del presente proyecto de ley.