La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Adherir al Día Nacional de la Medicina Social, establecido el día 12 de julio por Ley Nacional n°25.598 del año 2002, en conmemoración al nacimiento del Doctor René Gerónimo Favaloro.

Señor presidente:

René Gerónimo Favaloro nació en 1923 en un humilde hogar de La Plata y ya con sólo cuatro años de edad manifestaba su deseo de ser "doctor".

Al finalizar la escuela secundaria ingresó en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata e hizo su "practicantado" (la actual residencia) en el Hospital Policlínico.

En 1950 se fue a Jacinto Aráuz, un pequeño pueblo de 3.500 habitantes en la zona desértica de La Pampa. Al poco tiempo se sumó su hermano, Juan José, también médico. Durante su estadía en aquel alejado lugar, crearon un centro asistencial que cobró gran notoriedad en la zona.

Pero más allá de su compromiso como médico rural, Favaloro seguía interesado en el estudio y desarrollo de la cirugía torácica, por lo que después de ciertas vacilaciones decidió hacer una especialización en la Cleveland Clinic, en Estados Unidos.

Al principio la mayor parte de su trabajo se relacionaba con la enfermedad valvular y congénita, aunque simultáneamente estudiaba la anatomía de las arterias coronarias y su relación con el músculo cardíaco. Finalmente, en mayo de 1967 implementó por primera vez el fruto de tantos años de investigación y estudio: el bypass o cirugía de revascularización miocárdica, procedimiento que cambió radicalmente la historia de la enfermedad coronaria.

El profundo amor por nuestro país hizo que regresara en 1971 con el sueño de desarrollar un centro de excelencia similar al de la Cleveland Clinic, donde se combinara la atención médica con la investigación y la educación. En 1975 creó la Fundación que lleva su nombre para cumplir ese objetivo.

En 1980 instituyó el Laboratorio de Investigación Básica -al que financió con dinero propio durante un largo período- dependiente del Departamento de Investigación y Docencia de su Fundación.

En 1992 inauguró el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular. Este mismo año, el diario estadounidense The New York Times lo consideró un "héroe mundial que cambió parte de la medicina moderna y revolucionó la medicina cardíaca"; y no exageraba: actualmente se realizan entre 600.000 y 700.000 cirugías de by pass aortocoronario por año solamente en los Estados Unidos. El mismo Favaloro realizó 13.000 cirugías de este tipo hasta sus 69 años, cuando decidió dedicarse íntegramente a la docencia.

Son innumerables las distinciones internacionales que recibió, por destacar sólo algunas se pueden nombrar la creación de la Cátedra de Cirugía Cardiovascular "Dr. René G. Favaloro" en la Universidad de Tel Aviv, Israel (1980); el premio Maestro de la Medicina Argentina (1986); el premio Distinguished Alumnus Award de la Cleveland Clinic Foundation (1987); el Premio René Leriche 1989, otorgado por la Sociedad Internacional de Cirugía; el Gifted Teacher Award, otorgado por el Colegio Americano de Cardiología (1992); el Golden Plate Award de la American Academy of Achievement (1993) y el Premio Príncipe Mahidol, otorgado por Su Majestad el Rey de Tailandia (1999).

Pero finalmente, el Dr. Favaloro decidió quitarse la vida el 29 de junio del año 2000 en medio de una profunda desazón, aquejado por las deudas de su Fundación. En esta sociedad mediática, él como tantos otros profesionales, científicos, pensadores, escritores, son desplazados por historias de escándalos con cantantes, jugadores de futbol, criminales, infieles, mostrados hasta el hartazgo.

Es simbólico y emblemático el lugar adonde se apuntó...Tal vez si sus reclamos hubieran sido tenidos en cuenta, hubiera postergado su decisión de morir para ser "escuchado".

Un hombre que tuvo la posibilidad de vivir en cualquier lugar del mundo y ejercer su profesión con pasión, no postergó nunca el amor por su país frente a su propia seguridad económica y por qué no a un mayor reconocimiento a sus logros. Fue un luchador incansable que, a la par de atender a pacientes de todas las condiciones sociales bajo el lema "la medicina sin humanismo médico no merece ser ejercida", no logró un mínimo gesto de humanidad frente a sus pedidos de ayuda y subvenciones para poder continuar con el trabajo de la Fundación que tantas vidas salvó...

No es posible volver el tiempo atrás, pero nunca es tarde para comenzar trabajar para revertir la situación en la que se encuentran hoy muchos argentinos que anónimamente y a diario luchan por construir un país mejor...

Por todo lo expresado anteriormente con motivo de la conmemoración aludida, estimo que esta Honorable Cámara debe expresarse en tal sentido y solicito a tal fin el apoyo de mis pares.-