La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo que, a través de los organismos que correspondan, remita a esta honorable cámara un informe pormenorizado sobre el Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), y en particular sobre:

- Acciones realizadas desde la promulgación del Decreto 84/09.

- Resultado de las licitaciones efectuadas y contrataciones directas realizadas.

- Plazo estimado de la aplicación del sistema en todas las líneas de colectivos urbanos e interurbanos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA)

- Plazo de coexistencia entre el sistema de pago por monedas y del sistema electrónico, según lo dispuesto en el artículo 6º del decreto mencionado.

Señor presidente:

Desde el mes de septiembre del año 2008 venimos insistiendo en la necesidad de terminar con una práctica discriminatoria que aqueja a los usuarios del transporte público de nuestro país y especialmente a los usuarios del área metropolitana.

Como ya es un hecho conocido por todos, la escasez de monedas de curso legal origina un enorme trastorno a los cientos de miles de trabajadores que a diario deben trasladarse en el sistema de transporte público del Gran Buenos Aires. Este sistema, como mencionáramos oportunamente en nuestro proyecto de ley (Exp. 4542-D-08), posee un alto grado de discriminación, ya que no pueden hacer uso de los medios de transporte quienes no posean monedas.

En febrero del presente año, y en vistas de las elecciones legislativas pasadas, el Poder Ejecutivo, mediante Decreto 84/09, formalizó la creación del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) con el objeto de instrumentar el pago de la tarifa de transporte mediante una tarjeta recargable y cuya implementación no superaría los 90 días. (El Gobierno promete que en 90 días habrá boleto electrónico, Clarín, 5 de febrero de 2009).

Es un hecho irrefutable que, transcurridos los 90 días, el SUBE se encuentra lejos de haberse implementado, ya que hasta el momento solo es posible hacer uso de este sistema en subtes y algunas líneas de colectivos que operaban con el sistema privado Monedero y cuya infraestructura se "acopló" al SUBE. Contrariamente a la información oficial, "implementar" un sistema a medias sin que la totalidad de los usuarios puedan usarlo no es una implementación, es una prueba.

Esta situación irregular y contraria a lo prometido oportunamente, puede ser aún más grave por dos razones: en primer lugar, según medios periodísticos este sistema recién operaría dentro de tres años (El SUBE funcionará a pleno en 2012, Crítica de la Argentina, 27 de julio de 2009). Y en segundo lugar, el nuevo sistema seguiría siendo discriminatorio, ya que esta vez sólo viajarían quienes posean una tarjeta, sin poder hacer uso de otro medio de pago.

En este último punto, nuestra propuesta era que ambos sistemas coexistan (monedas y tarjetas) adaptando las máquinas existentes y así permitir una optimización de recursos, como es el caso de los sistemas vigentes en ciudades como Rosario y Salta. No obstante, el Poder Ejecutivo ha determinado que "el sistema deberá coexistir con los medios de pago vigentes por un lapso prudencial"(Considerandos del Decreto 84/09), y determina que sea la autoridad de aplicación quien determine este plazo de coexistencia.

Estamos realmente preocupados, señor Presidente, que este sistema signifique un derroche enorme de recursos y dinero y a la vez genere más discriminación para con los usuarios. Queremos conocer de manera fehaciente que es lo que están realizando, que acciones se han llevado a cabo y que es lo que efectivamente van a hacer ahora que las elecciones legislativas han quedado en el pasado.

Por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente proyecto.