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PROYECTO DE TP


Expediente 3580-D-2008
Sumario: PEDIDO DE INFORMES AL PODER EJECUTIVO SOBRE LA CANTIDAD DE PACIENTES DE LA POBLACION INFANTIL QUE PADECE DE "TRASTORNO GENERALIZADO DE LA CONDUCTA CON ESPECTRO AUTISTA".
Fecha: 02/07/2008
Publicado en: Trámite Parlamentario N° 78
Proyecto
La Cámara de Diputados de la Nación
RESUELVE:


Solicitar al Poder Ejecutivo y por su intermedio a quien corresponda, a través de los organismos pertinentes se sirva informar a este cuerpo los siguientes interrogantes:
1)¿Existen estadísticas sobre la cantidad de pacientes de la población infantil que padece de TRASTORNO GENERALIZADO DE LA CONDUCTA CON ESPECTRO AUTISTA dentro del territorio de la Republica Argentina?.
2)¿Los integrantes del sistema nacional de salud, Obras Sociales, prepagas, hospitales públicos brindan a los mismos una cobertura integral de acuerdo con los requerimientos para dicha patología?
3)¿ En la atención integral se contempla la contención familiar y del paciente que padece de este trastorno?
4)¿Existe un programa de capacitación para la inclusión en el medio de las personas que padecen dicha enfermedad?

FUNDAMENTOS

Proyecto
Señor presidente:


A fin de tomar una real dimensión del problema de esta patología, se realiza a continuación una descripción de la misma:
Cuando hablamos de Trastorno generalizado del desarrollo (TGD) nos referimos a una serie de entidades con tres grupos de manifestaciones comunes a todas ellas:
1. Trastorno de la relación social;
2. Trastorno de la comunicación, incluyendo
expresión y comprensión del lenguaje; y
3. Falta de flexibilidad mental, que condiciona un espectro restringido de conductas y una limitación en las actividades que requieren cierto grado de imaginación.
Los TGD fueron incluidos inicialmente en las clasificaciones internacionales de enfermedades como pervasive developmental disorder, traducido posteriormente a Trastornos profundos del desarrollo y más tarde a Trastornos generalizados del
desarrollo.
Los TGD incluyen el Trastorno autista, el Trastorno de Rett, el Trastorno desarrollo no especificado, siendo el nexo común de todos ellos las trescaracterísticas citadas anteriormente. Sin embargo el Trastorno de Rett, por sus características clínicas y evolutivas, se aparta bastante del resto de trastornos. El Trastorno desintegrativo infantil, tiene como característica
determinante la existencia de un periodo de desarrollo normal que alcanza por lo menos hasta los dos años, a partir de ahí y antes de los 10 años
comienza una pérdida clínicamente significativa de las habilidades adquiridas anteriormente, tanto en el lenguaje, como sociales, en el juego, motoras o esfinterianas. A veces es difícil de diferenciar con el trastorno autista en los casos en los que existe una regresión después de un periodo de normalidad, cuyo inicio es difícil de precisar. En cuanto al Trastorno de Asperger también es difícil de diferenciarlo del trastorno autista; según los criterios del DSM-IV la diferencia viene dada por las habilidades en el lenguaje, mejor desarrolladas en el Trastorno de Asperger pero con alteraciones en el mismo bien definidas. A veces es difícil diferenciarlo del autismo defuncionamiento elevado. El Trastorno generalizado del desarrollo no especificado (TGD-NE), a diferencia de los demás carece de criterios positivos para su diagnóstico, apareciendo como un diagnóstico residual, limitándose a dar cabida a trastornos que cumplen las características principales pero que no cumplen los criterios propios de estos trastornos. A pesar de estos problemas los TGD-NE tienen un gran interés por dos motivos. En primer lugar es la categoría más frecuente, puesto que permite ubicar muchos pacientes que no cumplen estrictamente todos los criterios del Trastorno autista o del Trastorno de Asperger; y en segundo lugar porque puede ofrecer una visión global del espectro autista más comprensiva y ajustada a la realidad clínica.
El autismo es un trastorno generalizado del desarrollo, de inicio precoz, que presenta alteraciones en:
1. La relación social;
2. La comunicación/lenguaje; y
3. Espectro restringido de conductas e intereses. Constituye una de las alteraciones más graves del desarrollo, la conducta y la comunicación.
El autismo fue descrito por el psiquiatra austríaco Leo Kanner en 1943, y a pesar de las investigaciones realizadas desde entonces sus causas no se han
determinado con exactitud y el diagnóstico continúa siendo clínico, esto unido al desconocimiento general de la enfermedad ha hecho que los autistas hayan sido incorrectamente tratados en muchos casos. Podemos considerar al autismo como una disfunción del sistema nervioso central que ocasiona una serie de síntomas clínicos que son los que se tienen en cuenta
para realizar el diagnóstico. Para complicar más el tema se sabe que niños con anomalías genéticas, rubeola congénita, esclerosis tuberosa, malformación cerebral u otras entidades pueden cursar con autismo. Por lo que se presupone que en unos años el autismo será una descripción de la conducta que irá asociado a diversas patologías concretas, es decir será un diagnóstico conductual.
En la actualidad se tiende a considerar el autismo como un espectro amplio de trastornos que comparten aspectos comunes, pero ante los cuales está por definir de forma definitiva cuáles son los subtipos que lo integran. La prevalencia del autismo es incierta debido a las grandes dificultades que existen para su diagnóstico y varía mucho según se consideren únicamente formas puras de autismo o bien se acepten niños que cumplan criterios suficientes pero no todos.
Los diferentes estudios realizados ofrecen cifras que oscilan entre 2 y 5 casos por 10.000 individuos, y otros entre 0,33 y 5 casos por 1.000 niños, siendo entre tres y cuatro veces más frecuente en niños que en niñas. Hay que indicar también que el riesgo de recurrencia para una familia con un niño autista de etiología desconocida es del 8,6%.
El autismo, por definición, se inicia antes de los 3 años, aunque en muchas ocasiones los niños llegan a la consulta mucho más tarde. Podríamos distinguir dos grupos de niños: uno en los que la sintomatología es precoz ya desde el nacimiento; y otro en los que los niños fueron normales al nacimiento y comenzaron a presentar síntomas característicos a partir de los 18 meses, acentuándose a partir del año y medio o dos, que es cuando el
niño debe evolucionar rápidamente en la adquisición del lenguaje. Precisamente el retraso o la anomalía en la adquisición del lenguaje es el motivo más frecuente de consulta
de los niños que al final son diagnosticados de autismo. Hay que tener en cuenta que esta regresión a veces coincide con acontecimientos en la vida del niño que pueden atribuírseles un mecanismo causal pero que no es así, son hechos coincidentes en el tiempo.
De todas maneras también hay que tener en cuenta los factores ambientales que podrían influir sobre el niño con una
predisposición genética.
Se van a ir describiendo las características del Trastorno autista siguiendo las directrices diagnósticas del DSM-IV, siendo lo más prácticos posibles poniendo ejemplos vividos en la consulta.
Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por dos de las siguientes características:
-Importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales, como son contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos reguladores de la interacción social.
-Incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros adecuadas al nivel de desarrollo.
-Ausencia de la tendencia espontánea para compartir con otras personas disfrutes, intereses y objetivos.
-Falta de reciprocidad social o emocional El síntoma más típico del autismo es la falta de reciprocidad en la relación social.
Las claves de la empatía están ausentes o son rudimentarias, con incapacidad para compartir las sensaciones que experimenta con sus semejantes por lo que su alegría o enfado pueden aparentar ser enigmáticos. Una característica de estos niños es su mirada, que suele recorrer el espacio prescindiendo de la mirada de las otras personas. El contacto, que puede
existir en algunos casos, es frío y fugaz sin contenido comunicativo. La forma de mirar dota a su cara de un aspecto inexpresivo o enigmático, imposibilitando el conocimiento de lo que ocurre en su interior.
La alteración en la mirada no suele ser motivo de consulta. Existe, en la mayoría de los casos, una ausencia de expresión facial ya sea en situaciones agradables o desagradable.
Por lo general prefieren a los adultos en vez de a los niños, posiblemente por la mayor tolerancia de los primeros con el comportamiento autista.
Generalmente van a la suya y no comparten nada con los demás.
Existe un completo desinterés por las personas de su alrededor, que son ignoradas o tratadas como objetos. El autista utiliza al adulto como un medio mecánico que le satisfaga sus deseos.
En otros casos puede producirse una repetición constante de preguntas con el fin de mantener una interacción social en movimiento. Y, aunque no es frecuente, hay niños que tienen tendencia a invadir el campo del otro, acercándose demasiado, tocándoles inapropiadamente, besándolos u oliéndolos. A otros les encanta que ser afectuosos incluso con desconocidos.
Alteración cualitativa de la comunicación manifestada al menos por dos de las siguientes características:
-Retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (no acompañado de intentos para compensarlo mediante modos alternativos de comunicación, tales como gestos o mímica)
-En sujetos con un habla adecuada, alteración importante de la capacidad para iniciar o mantener una conversación con otros
-Utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaje idiosincrásico
-Ausencia de juego realista espontáneo, variado, o de juego imitativo social propio del nivel de desarrollo.
El trastorno del lenguaje es la causa más frecuente de consulta médica en los niños autistas y va desde la ausencia del lenguaje en un niño de 2-3 años
hasta la alteración en la comprensión y la pragmática del lenguaje, es decir en su uso social. Muchos de ellos tienen una jerga que imita el lenguaje del adulto, pero sin contenido semántico y son incluso capaces de decir palabras o frases sofisticadas, pero totalmente fuera de contexto. Carecen del uso social del lenguaje.
Los trastornos del lenguaje que podemos encontrar en el autismo son: la agnosia auditiva verbal, el síndrome fonológico-sintántico, el síndrome léxico- sintáctico, -trastorno semántico-pragmático, trastorno de la prosodia, mutismo selectivo, -alteración en el turno de palabra, alteración en el inicio de la conversación, -alteración en el lenguaje figurado, hiperlexia.
Las manifestaciones de un niño autista en cuanto al juego es el empobrecimiento del mismo. En general lo que hacen es manipular los juguetes en vez de jugar con ellos; a veces los acumulan o realizan maniobras con ellos imitadas; se sienten bien jugando solos.
Patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados y restrictivos de interés que resulta anormal, seaen su intensidad, sea en su objetivo:-preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados y restrictivos de interés que resulta anormal, sea en su intensidad, sea en su objetivo -adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no funcionales-manierismos motores estereotipados y repetitivos - preocupación persistente por parte de objetos
Son inflexibles a rutinas o rituales específicos. A veces llevan cosas como"amuletos" de las que no se pueden separar, sin dotarles de ninguna función que en la de ser algo que le pertenece.
El niño autista no admite cambios de su rutina, todo estará bien si se hace a su manera, pero sino todo son problemas con peleas, gritos y comportamientos agresivos o autoagresivos, todo ello representando la gran ansiedad de estos niños ante los cambios. En general parece como si el niño se sintiera amenazado ante cualquier cambio que se produce en su vida habitual. La obsesión por el orden conduce a conductas ritualistas, patrones
comportamentales repetitivos que se aproximan mucho a la conducta del trastorno obsesivo-compulsivo, siendo a veces difícil de diferenciar un trastorno obsesivo-compulsivo y un trastorno de
Asperger.
Todo esto lo sufre la familia del autista que debe de girar en torno al niño, siendo él quien determina lo que se va a hacer, lo que se va a comer, etc. Las estereotipias están presentes en todos los niños autistas y en todas las edades y a veces son difíciles de diferenciar de las conductas obsesivas. Pueden consistir en andar de puntillas o contraer los músculos cuando se excitan. Otras veces tienen carácter rítmico como mecerse en la cama mientras concilian el sueño, balancearse de un pie a otro, patear, dar golpes repetidamente, girar sobre sí mismos, correr en círculos, abrir y cerrar una puerta. Las estereotipias manuales consisten en aplaudir, entrecruzar los dedos, aletear con las manos, o coger los objetos mediante un patrón peculiar de movimiento.
Una explicación a todas estas actividades es que cumplen la función de autoestimulación en relación con una posible alteración de los neurotransmisores en los ganglios basales.
La preocupación persistente por parte de objetos la vemos en la atracción que tienen por las cosas que giran, como los ventiladores, la lavadora o las ruedas de los coches.
Antes que nada habría que plantearse ¿quién diagnostica al niño con un trastorno generalizado del desarrollo?
La persona que más conoce al niño, dejando a parte a su familia, es su pediatra, pero la dificultad que conlleva la sospecha de este tipo de problemas y su desconocimiento hace que en muchas ocasiones el diagnóstico se haga tardíamente y lleguen a la consulta del neuropediatra cuando ya han pasado por otros especialistas como otros pediatras, otorrinolaríngologos, oftalmólogos,
psicólogos, logopedas, etc.
Mayoritariamente son los profesionales de las guarderías o colegios los que dan la voz de alarma, muchas veces sin repercusión ya que los padres hacen caso y no consultan adecuadamente ya que es información que a nadie le gusta oírse de su hijo.
Como en casi todas las patologías, el diagnóstico precoz es esencial para aplicar un tratamiento correcto y eficaz. Sin embargo, en el caso del autismo esto es complicado ya que no existe una prueba biológica que nos lo de, siendo por tanto un diagnóstico estrictamente clínico. Debido a esto se produce una peregrinación de los padres de un niño autista por diversos especialistas hasta encontrar la ayuda adecuada.
El papel de neuropediatra es realizar un diagnóstico adecuado lo antes posible, descartando una serie de problemas o enfermedades que puedan relacionarse con el espectro autista. Para ello se necesita un conocimiento adecuado de los TGD y un elevado grado de sospecha ante los distintos y variados motivos de consulta de los niños que al final van a ser diagnosticados de un TGD. Entre éstos los más frecuentes son: los problemas del lenguaje, las alteraciones en la relación social o aislamiento, el comportamiento "raro", los problemas de visión y el retraso escolar.
El curso de trastorno autista es continuo. Un pronóstico favorable está relacionado con: la ausencia de patología neurológica concreta, un nivel normal de inteligencia, el desarrollo del lenguaje antes de los 5 años, las habilidades, la ausencia de crisis epilépticas y el ambiente donde el niño se desarrolla. Precisan una estructura y una disciplina coherente con una intervención temprana que implique la familia para minimizar las rabietas, favorecer la interacción social y laterapia del lenguaje. La educación de un autista difiere enormemente de la de un niño normal, pues a sus dificultades para adquirir lenguaje y comunicarse, hay que unir, el retraso mental en la mayoría de los casos.
Aunque algunos niños autistas pueden llegar a integrarse en colegios normales, e incluso desarrollar ciertas actividades profesionales, la mayoría sigue necesitando cuidados especiales en la edad adulta. Muy raras veces llegan a ser totalmente independientes y necesitan un ambiente que continúe con el orden establecido en la etapa escolar.
Por todo lo expuesto, y la importancia de estas patologías en la población infantil, solicito a los Sres. Diputados me acompañen en la aprobación del presente pedido de informes.
Proyecto
Firmantes
Firmante Distrito Bloque
BIANCHI, IVANA MARIA SAN LUIS FRENTE JUSTICIA UNION Y LIBERTAD - FREJULI
Giro a comisiones en Diputados
Comisión
ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA (Primera Competencia)