La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Convocar -conforme lo dispone el artículo 71 de la Constitución Nacional y el artículo 204 del Reglamento de la H. Cámara de Diputados- a la señora ministra de Seguridad, doctora Nilda Garré, para que brinde explicaciones sobre la represión que efectivos de la Policía Federal llevaron a cabo en la noche del jueves 23 de junio contra docentes santacruceños concentrados ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

Señor presidente:

Quienes tenemos edad suficiente como para reconocernos como testigos de los años ´60 del siglo pasado, aún guardamos en la memoria aquellas imágenes del 29 de julio de 1966, cuando - tras cumplirse un mes del derrocamiento de Arturo Illia- efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía Federal descargaban sus "bastones largos" sobre alumnos y docentes en distintas Facultades de la Universidad de Buenos Aires; especialmente, sobre aquellos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.

A punto de cumplirse 45 años de aquel hecho que pasó a la historia como "La Noche de los Bastones Largos", el pasado jueves 23 no pudimos menos que evocarlo por anticipado cuando las cámaras de televisión nos mostraron nuevamente en acción a la Guardia de Infantería secundada por camiones hidrantes de la Federal que descargaban su furia ante una delegación de docentes santacruceños congregados frente a la sede del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social a la espera de que su titular, el ministro Carlos Tomada, se dignara a atenderlos.

Muchos de los que éramos jóvenes en aquellos años ´60 -entre otros la actual ministra de Seguridad, doctora Nilda Garré- sabemos cómo duelen esos golpes de bastón y como conmociona recibir los intermitentes escupitajos de agua coloreada y especialmente helada en las frías jornadas del invierno.

Estas prácticas salvajes, tan habituales bajo las dictaduras, resultan inaceptables en tiempos democráticos. Más aún si quienes la ejercen obedecen órdenes de un gobierno que en reiteradas oportunidades ha manifestado que no estaba dispuesto a reprimir el conflicto social.

El medio centenar de manifestantes santacruceños habían sido comisionados por sus casi diez mil colegas provinciales para difundir en la ciudad Capital de la República el conflicto social del que son parte ante la cerrada negativa del gobernador Daniel Peralta de atender sus reclamos salariales.

En cumplimiento de esa tarea, reclamaban ser recibidos por el ministro Tomada para solicitarle que abriera caminos de diálogo tendiente a zanjar las diferencias que ocasionan ese conflicto.

Sabido es que Tomada no los recibió. Sí lo hizo una de sus subordinadas que -según habría dicho- "desconocía muchas cuestiones del conflicto". Para decirlo en términos habituales de la jerga política, la ignota funcionaria "los ninguneó".

Ante esa circunstancia y a horas avanzadas de la noche, la delegación optó por permanecer frente a la sede de Trabajo, ocupando la calzada de la avenida Leandro Alem.

Cabe destacar que a esa hora de la noche el tránsito comenzaba a amenguar sobre la arteria porteña y, por lo tanto, la presencia de la delegación sobre el asfalto no generaba grandes trastornos. Este hecho no era menor, ya que habilitaba a agotar otras instancias de negociación en caso de que existiese una orden judicial para liberar la arteria de ocupantes.

Lo inexplicable y brutal de la actuación policial obliga a convocar a la ministra Garré en su carácter de responsable de la fuerza para que exponga ante esta H. Cámara las razones que llevaron a ordenar la violenta represión a los docentes santacruceños y a que deslinde responsabilidades sobre los hechos que nos ocupan.

Asimismo, se hace necesario que la titular de la cartera de Seguridad aclare si lo actuado en la noche del 23 de junio anticipa un cambio de actitud del Poder Ejecutivo ante las manifestaciones que sean expresiones del conflicto social.

Por todo lo expuesto, solicitamos la aprobación de esta iniciativa.