La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar de manera urgente, se cite a la Comisión de Deportes de esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación, a la titular del Ministerio de Seguridad de la Nación, Sra. Nilda Garré, a los fines de que brinde explicaciones respecto de los graves incidentes ocurridos el día 26/06/2011 luego del partido de fútbol que jugaron Belgrano de Córdoba y River Plate en el estadio e inmediaciones de éste último, y en especial, respecto de los siguientes puntos;

1. Cantidad de efectivos de las fuerzas de seguridad que se destinaron al evento mencionado, tanto dentro del estadio como en sus alrededores;

2. Cuáles fueron las medidas de prevención que se tomaron para evitar lo ocurrido;

3. Si se tomaron medidas para impedir el ingreso de integrantes de la barra brava de River Plate al estadio;

4. Si se aplicó el derecho de admisión en el partido de fútbol mencionado;

5. Si luego del partido de fútbol disputado entre ambos clubes el 21/06/2011 en el estadio del Club Belgrano en Córdoba, se procedió a identificar a aquellas personas que rompieron un alambrado e ingresaron a la cancha y agredieron y amenazaron a los jugadores de River Plate, y si se tomaron medidas para impedirles el ingreso al partido que se jugó el 26/06/2011 o si alguno de ellos fue detenido;

6. Quien tomó la decisión de que el partido entre Belgrano de Córdoba y River Plate del pasado domingo 26/06/2011 se jugara con asistencia de público y cuáles fueron los motivos de tal decisión;

Señor presidente:

El presente proyecto de Resolución, tiene por objeto solicitar de manera urgente, se cite a la Comisión de Deportes de esta Honorable Cámara de Diputados de la Nación, a la titular del Ministerio de Seguridad de la Nación, Sra. Nilda Garré, a los fines de que brinde explicaciones sobre los puntos detallados.

Resultan de público conocimiento, a través de la gran cantidad de notas e informes periodísticos de todo tipo, los gravísimos incidentes de violencia ocurridos por la tarde del domingo 26/02/1011 luego del partido de fútbol disputado entre los clubes de Belgrano de Córdoba y River Plate, tanto en el estadio de éste último como en sus inmediaciones.

Los hechos ocurridos culminaron con una saldo de 37 detenidos, 50 civiles heridos y 39 más pertenecientes a las fuerzas de seguridad y de los cuales aún continúan internados 7 uniformados, uno de ellos en grave estado además de graves destrozos en locales y calles de la zona del estadio, así como en automóviles, móviles policiales y también de canales de televisión.

No resultaba difícil imaginar un escenario como el que se vivió luego del partido que condenó al equipo de River Plate a la pérdida de la categoría.

El "alto voltaje" que revestía el encuentro en el que un club con la historia de River se jugaba la permanencia en la división en la que participa desde su inicio; la derrota por dos tantos contra cero que había sufrido días atrás en el primero de los partidos de la denominada "promoción"; los públicamente conocidos hechos de violencia que se registraron en ese encuentro en la ciudad de Córdoba, en el que los propios barras de River ingresaron a la cancha luego de romper un alambrado y agredieron y amenazaron a integrantes del plantel; los nuevos hechos de violencia registrados en el estadio Monumental al día siguiente, nuevamente por hinchas de River, durante la concentración de los jugadores exigiéndoles una victoria; claramente ponen de manifiesto que, frente a una eventual derrota del equipo "millonario", hechos con la gravedad de los finalmente ocurridos, no eran imposibles de imaginar y, por lo tanto, de prever.

Sin embargo, nada se hizo desde el recientemente creado Ministerio de Seguridad de la Nación, máximo órgano institucional que debe ocuparse de velar por la seguridad de todos los habitantes y si algo se hizo, no se hizo lo correcto, lo que demuestra la absoluta ineficiencia del organismo a cargo de la Sra. Nilda Garré en la utilización y aplicación de las herramientas con las que contaba para evitar y prevenir eficazmente los desmanes ocurridos y, en consecuencia, los enormes y gravísimos daños a personas y bienes que se produjeron.

Clara demostración de lo dicho resulta el hecho de que, luego de los serios incidentes ocurridos en el primer partido de la promoción entre Belgrano y River, nunca se identificó ni se detuvo a los responsables, aún cuando los mismos fueron perfectamente filmados por las cámaras encargadas de la transmisión televisiva, de lo que claramente puede deducirse que muchos menos se les impidió el ingreso al estadio Monumental para el segundo encuentro.

Resulta a todas luces inexplicable que, a tenor de los graves incidentes que habían ocurrido ya en el partido anterior disputado en la ciudad de Córdoba, que incluían rotura de alambrados, ingreso de hinchas a la cancha, amenazas y agresiones físicas contra los propios jugadores y la suspensión del encuentro por algo más de 20 minutos, el siguiente y último de los encuentros, el que decidiría la permanencia de un club como River Plate en la primera categoría o sellaría definitivamente su descenso a la Primera B, se jugara con público, mucho más cuando era de suponer que entre ellos, indefectiblemente se encontrarían los reconocidos "Borrachos del Tablón", nombre con el que se conoce a la barra brava de River.

Ya en situaciones anteriores y de similares características, la decisión del Ministerio de Seguridad de la Nación y de la Unidad de Coordinación de Seguridad y Prevención de la Violencia en Espectáculos Futbolísticos, había sido que los partidos culminaran o se jugaran sin la asistencia de público de ninguno de los clubes participantes. Tales los casos de Huracán y Vélez, quienes se vieron obligados a jugar encuentros con sus estadios cerrados a los simpatizantes.

Es decir que existía ya una tendencia respecto de qué medidas tomar para impedir o evitar hechos como los ocurridos en el Estadio Monumental y en sus inmediaciones el domingo 26/06/2011.

Sin embargo, esta vez, aún cuando existían claros y ciertos indicios que indicaban la altísima probabilidad de que ocurrieran hechos de violencia como los finalmente acontecidos, la decisión fue contraria a la que se venía adoptando.

Las explicaciones y razones de tal decisión, no se conocen. Lo que si resulta evidente es que no fue la correcta y que, desde el Ministerio de Seguridad, no se realizaron las tareas, ni se utilizaron las herramientas legales existentes, ni se previeron medidas ni operativos eficaces, tendientes a que no sucedieran hechos como los acontecidos.

Desgraciadamente, la violencia en el fútbol de nuestro país no sólo se ha convertido en habitual sino que, además, ha demostrado que sus raíces se hunden mucho más allá de conductas aisladas o propias únicamente de los barras bravas, involucrando también a directivos de los clubes, a las fuerzas de seguridad, a las mismas autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino y aún a dirigentes políticos.

El a esta altura "poco disimulable" entramado de corrupción que rodea a la violencia que vive hoy en los estadios de fútbol argentinos exige, no sólo que se tomen medidas serias y concretas y se apliquen las sanciones legales que existen sino, además, que aquellos que tienen bajo su responsabilidad proteger la integridad y la vida de cada ciudadano y evitar hechos vandálicos como los ocurridos anteayer, brinden explicaciones detalladas de cuáles fueron las medidas efectivamente tomadas y los motivos de que decidieron su aplicación.

Por lo expuesto, Señor Presidente, es que solicito a los demás Diputados de la Nación, me acompañen en la aprobación del presente proyecto de resolución.