La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que a través del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación se convoque al Consejo Federal de Seguridad Vial con el objeto de promover el intercambio técnico entre la Nación y las Provincias en relación al funcionamiento y desenvolvimiento de los vehículos de carga conocidos como "bitrenes" o "b-dobles" en territorio nacional.

Señor presidente:

Los vehículos de carga denominados bitrenes o b-dobles son camiones de carga de doble remolque que pueden tener hasta 30 metros de largo y llegar a pesar cargados hasta 75 toneladas. Están diseñados para permitir volúmenes de carga muy superiores a los vehículos automotores de carga tradicionales. Un vehículo de carga tradicional puede tener hasta 21 metros de largo y puede llegar a pesar hasta 45 toneladas. Otra diferencia es el número de ejes, mientras que un camión convencional tiene de 6 a 7 ejes, un camión b-doble tiene 9.

Estos vehículos comenzaron a hacer utilizados en Canadá en la década del 80 y luego su uso se extendió también a otros países como EE.UU y Australia. La historia reciente de los bitrenes en Argentina comienza en el año 2010 en la Provincia de San Luis a partir de una ley provincial que los habilitó a circular de manera experimental por rutas provinciales de ese distrito. Es así que finalmente en el año 2012 circuló por primera vez un camión b-doble por rutas de nuestro país. En la actualidad ya hay otras dos jurisdicciones argentinas interesadas en habilitar su uso, son las Provincias de Córdoba y Entre Ríos.

Según las empresas vinculadas a la construcción de estos camiones y las empresas interesadas en que se efectivice su circulación gracias a los beneficios de costos que obtendrían, los bitrenes presentan numerosos beneficios para el sistema de transporte de cargas de la Argentina.

Desde estos sectores se plantea que los camiones b-dobles permiten disminuir el deterioro del transporte de carga sobre las rutas gracias a una mejor distribución de pesos sobre las ruedas y a una eficaz relación peso-potencia. También se plantea que el

consumo de combustible por tonelada transportada es menor y que al transportar más toneladas por unidad se va a disminuir el número de camiones circulantes. Sin embargo, nada se dice sobre el impacto de la inserción de estos camiones gigantes en un sistema vial saturado y deteriorado como el nuestro.

Nuestro país en la actualidad tiene un nivel de producción agraria que supera las 100 millones de toneladas, sin embargo, cuando la ruta nacional número 34 fue diseñada y

construida la argentina sólo generaba menos de 40 millones de toneladas al año. Hoy la Argentina tiene un parque automotor de 9.5 millones de vehículos, sin embargo la ruta

34 por la que hoy circulamos fue diseñada y construida en la década del 60' cuando el número de automotores era de sólo 860 mil vehículos.

Otro punto de sumo interés es el estado de la red vial argentina, según una evaluación de Vialidad Nacional procesada en el año 2012 en relación al estado del pavimento de la red nacional de caminos no concesionados, el 53% presenta un estado malo o regular. A esto hay que sumarle que el estado de los caminos concesionados deja mucho que desear, basta con circular por la autopista Bs. As - Rosario o por sectores de la ruta nacional número 34, donde no sólo es deficitario el estado del pavimento, sino que presentan graves deficiencias el mantenimiento de las banquinas, de las luminarias y las demarcaciones de trocha.

También es necesario plantear aquí el elevadísimo tránsito medio diario que presentan muchas de las rutas más importantes de la argentina, sobre todo en épocas de cosechas, momento en el cual arterias estratégicas como la ruta nacional A-012 en la provincia de Santa Fe quedan totalmente colapsadas.

Según datos del Observatorio Vial de la Agencia de Seguridad Vial de Santa Fe sobre siniestralidad vial en rutas nacionales de la provincia, "de los hechos ocurridos en rutas nacionales en los cuales hubo víctimas fatales, el 74% fueron COLISIONES, tomando el promedio de 2011 y 2012. De esas colisiones el 45% fueron FRONTALES. La colisión frontal está directamente asociada a las rutas de una sola calzada, en las que los carriles de circulación sólo están separados por una línea de pintura.". Estos son datos de suma importancia cuando se tiene la intención de poner en circulación camiones de gran porte sobre rutas que no están preparadas.

Finalmente, a todo lo expuesto anteriormente se debe agregar la ausencia de controles eficientes en gran parte de las rutas de nuestro país, hecho que se traduce en que una enorme cantidad de vehículos de carga circulen con un enorme desfasaje en la relación potencia- carga o con una antigüedad superior a lo que establecen las normativas, creando situaciones de suma peligrosidad al tránsito en general.

Ante este marco de situación es necesario plantear la discusión acerca de cómo impactarían en esta compleja realidad nacional camiones de carga de dimensiones tan

extraordinarias, aun con todo el combo de tecnologías que los impulsores de estos vehículos muestran.

Si bien los avances tecnológicos, los aumentos de competitividad y la reducción de los costos de logística son importantes en el desenvolvimiento económico de un país, estos de ninguna manera pueden realizarse a costas de la tranquilidad y la seguridad de millones de argentinos que transitan todos los días los diferentes caminos de la argentina.

Es por esto que le solicito a mis pares me acompañen con este proyecto.