La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Expresar un firme y enérgico rechazo ante la autorización del Poder Ejecutivo Nacional que permite a los buques "Stena DrillMax", con registro en el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y "Normand Baltic", con registro en la Isla de Man, territorio dependiente de dicho estado europeo, navegar en aguas jurisdiccionales para operar en el plan de exploración petrolera conjunta entre las empresas Repsol-YPF, Pan American Energy y Petrobras en la cuenca occidental de las Islas Malvinas, considerando esa medida como arbitraria y contraria a los intereses nacionales al mantener el Reino Unido una disputa territorial con la República Argentina sobre las Islas del Atlántico Sur y los espacios marítimos circundantes.

Señor presidente:

En el año 2008, las empresas Repsol- YPF, Pan American Energy y Petrobras acordaron el comienzo de actividades de exploración petrolera conjunta y costa afuera en la cuenca del Golfo San Jorge, en la cuenca occidental de las Islas Malvinas y en el litoral del Atlántico Sur, con una inversión prevista en más de 220 millones de dólares. En el mar austral, la actividad se despliega "en una zona que va desde el sur de Porto Alegre, hasta el sur de Tierra del Fuego"( (1) ) Entre Petrobras Brasil, Petrobras Energía y Repsol-YPF se acordó la exploración de la cuenca occidental de las Islas Malvinas, fuera de la zona de exclusión británica, y a unos 300 km. de Río Grande (Tierra del Fuego) en el pozo "Malvinas XI". En esta operación tomará parte, junto al buque perforador inglés Stena DrillMax (2) , el buque "Normand Baltic" (3) que en su atraque reciente en el puerto de Mar del Plata enarbolaba bandera de la Isla de Man (Escocia, Reino Unido) y que tiene registro en dicho dominio inglés.

El escándalo que generó su presencia y el uso del pabellón rojo de la Isla de Man -en el cual en su parte superior se destaca claramente la "Union Jack" británica-, provocó el justo y legítimo repudio de legisladores de la ciudad balnearia y la movilización de sectores sociales que se sintieron profundamente agraviados. Finalmente la tripulación arrió la bandera británica, izando la del Reino de Noruega y al poco tiempo partió del puerto junto al buque noruego "Normand Skarven", que participa en la operatoria de exploración también como vehículo de abastecimiento (supply vessel) y que también atracó en el puerto de Ensenada junto al Normand Baltic, generando airadas protestas en diversos sectores, incluyendo al mismo intendente de la ciudad.

Estas escalas, tanto en Mar del Plata como en Ensenada, se utilizan para repostar combustible y los recursos necesarios para emprender la navegación hacia el área de exploración, encontrándose en aguas patagónicas con un buque nacional de apoyo (Yamato) y con el británico Stena DrillMax, que navegará en aguas argentinas procedente de Brasil.

Realmente sorprende el nivel de cinismo del Poder Ejecutivo así como el de las empresas nacionales que participan ya que el primero es la autoridad competente para permitir el ingreso al territorio de los buques británicos y las segundas son sus contratantes o "usuarios de mercadería" como dispone la legislación. Es innegable que todos estos actores conocen la particular y conflictiva situación que nuestro país atraviesa con el Reino Unido en el mismo marco que, paradójicamente, involucra a los territorios marítimos australes y a la búsqueda de recursos hidrocarburíferos.

Es de público conocimiento la política unilateral ilegal e ilegítima que el Reino Unido aplica en el Atlántico Sur respecto a la exploración de yacimientos de petróleo y gas en la autoimpuesta zona de exclusión en torno a Malvinas. Esto viola la resolución 31/49 de las Naciones Unidas, mientras Londres y el gobierno kelper protegen estas actividades contrarias al orden jurídico internacional con un despliegue militar alarmante y creciente (en la últimas horas una un buque destructor del tipo T42, el HMS Edinburgh, se desplazó a Malvinas para fortalecer la vigilancia) sustentado por unidades navales, aéreas y terrestres de gran capacidad, un complejo castrense que alberga mas de 1500 efectivos, la presencia de sistemas misilísticos de defensa y de un submarino de propulsión nuclear que patrulla el área.

La autorización del Poder Ejecutivo, a través de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables dependiente de la Secretaría de Transporte de la Nación (Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios) y su Dirección Nacional de Actividades Navieras, se extiende mediante una excepción a la ley de cabotaje a solicitud de las empresas ("usuario de mercadería"). Este procedimiento permite que estos buques, junto al noruego "Normand Skarven", puedan operar con terceras banderas en aguas jurisdiccionales argentinas. Medida que, atento los antecedentes y consideraciones expuestas, consideramos como arbitraria y agraviante a la soberanía nacional, además de incoherente con la política exterior que el propio Poder Ejecutivo lleva a cabo en el marco de la disputa territorial con el Reino Unido. Una política que ha reclamado la cooperación de los Estados hermanos de la región para impedir que buques británicos ingresen a sus puertos para repostar y luego dirigirse a las áreas de exploración en la zona de exclusión impuesta por el gobierno kelper.

Por ello, la excepción hecha por los organismos del Poder Ejecutivo para que buques de bandera inglesa puedan actuar en nuestro propio mar atendiendo los negocios de los privados locales es, sin duda, un ejemplo nefasto de doble estándar y del todo inaceptable que rechazamos. En esa dirección de protección de la soberanía y de los recursos naturales hemos logrado sanción de la ley 26.659 de nuestra autoría.

En vista de todo lo expuesto solicito a mis pares el acompañamiento al presente proyecto de resolución.