La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

Dirigirse al Poder Ejecutivo, para que a través del organismo que corresponda, informe en el plazo de siete (7) días sobre los siguientes puntos:

1. ¿Cuál es el plan para atacar la propagación del virus Influenza A (H1N1)?

2. ¿Por qué no se declara la emergencia nacional?

3. ¿Quién tiene la conducción de las medidas a tomar? ¿El Ministerio de Salud, o el Comité de Crisis?

4. ¿Cuál es el stock de antiviral con que cuenta el Ministerio de Salud? ¿Cuál es el criterio de distribución para las provincias, distritos y efectores sanitarios?

5. ¿Por qué los resultados de los análisis, así como las medidas que se tomaban durante parte del mes de Junio, tardaban más que el periodo de aislamiento recomendado para los pacientes afectados con el virus Influenza A (H1N1)?

6. ¿Por qué algunas Secretarías de Salud reciben el resultado de los análisis por teléfono desde la "sala de situación" y no por escrito?

Señor presidente:

El término de pandemia de influenza se refiere a la ocurrencia masiva de casos de influenza, con una elevada tasa de infección y mortalidad, ocasionada por la aparición de un nuevo subtipo de virus A, contra el cual la población no tiene una inmunidad natural.

En Argentina, la situación es cada día mas grave. Se han confirmado 1587 casos (según cifras oficiales), y el fallecimiento de 26 personas (hoy, según los medios de comunicación, la cifra de fallecidos sería casi el doble). Pero estos datos, según reseñas extraoficiales, podrían hasta triplicarse.

Desde el mes de abril de 2009, hasta el día de hoy, la falta de transparencia en el seguimiento de las medidas a adoptar para evitar la propagación del virus se corresponden en dos puntos. En una primera instancia, el Comité de Crisis presidido por el Jefe de Gabinete Sergio Massa, tuvo continuamente contradicciones y discordias con el Ministerio de Salud, mas precisamente con la ex ministra de salud Graciela Ocaña, con la que debería haber trabajado conjuntamente en impedir que el virus Influenza A (H1N1) siga transmitiéndose. Así mismo, en una segunda instancia, el Ministerio de Salud se ha transformado en una especie de "sala de situación", donde se monopolizan todos los diagnósticos y los análisis del instituto Malbrán.

Luego de la renuncia de la ministra Graciela Ocaña, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner designó como su sucesor al vicegobernador de la provincia de Tucumán, Juan Luis Manzur, quien hasta la fecha no ha asumido a su cargo. Cabe recordar que dicho funcionario es sospechado de alterar las cifras de desnutrición en su provincia, registrando a cientos de niños desnutridos como defunciones fetales para no contabilizarlos dentro de las estadísticas oficiales de mortalidad infantil, violando la definición de la Organización Mundial de la Salud.

Considerando la delicada situación en materia de salubridad por la que esta pasando el país, la designación en el puesto de Ministro de Salud de un funcionario sospechado de semejante adulteración de cifras escondiendo la realidad,

no resulta oportuna. Estaríamos ante un "nuevo INDEC", en el que jugarían un papel fundamental ni mas ni menos que la vida de todos nosotros.

Es menester establecer y transparentar el funcionamiento de los organismos del gobierno, para así brindar a los ciudadanos el cuidado necesario ante este tipo de ataques virales.

Como legisladores de la Nación es nuestro deber utilizar todos los medios a nuestro alcance para asegurar el correcto funcionamiento del Estado y sus instituciones, ante situaciones que pongan en riesgo la salud de todos los argentinos.

Por tales motivos, solicitamos a nuestros pares la rápida aprobación del presente Proyecto de Resolución.