La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más enérgico repudio y rechazo a la retención ilegítima sufrida por el notero del programa "Caiga quien Caiga", Gonzalo Rodríguez, por parte de empleados del empresario Joe Lewis, mientras realizaba un informe televisivo sobre las restricciones al acceso al Lago Escondido, en la Provincia de Río Negro.

Asimismo, expresar que vería con agrado la adopción y efectivo cumplimiento de las medidas administrativas y judiciales tendientes a que se libere el acceso público al lago, actualmente bloqueado por dicho empresario.

Señor presidente:

El pasado viernes 3 de junio, el notero del programa "Caiga quien Caiga", Gonzalo Rodríguez, se encontraba realizando un informe de investigación con el objetivo de registrar y revelar los impedimentos que existen en la actualidad para acceder libremente a las costas del Lago Escondido, provincia de Río Negro. De acuerdo a las declaraciones del periodista, el equipo a cargo del informe intentaba mostrar de cerca el Lago Escondido -lo que sólo era posible desde el aire- por lo que decidieron sobrevolarlo desde un paramotor. Una falla de la máquina los obligó a aterrizar sobre un parque de propiedad del empresario Inglés Joe Lewis, dueño de una gran extensión de tierras que se prologan hasta la ribera del lago en cuestión. Allí, fueron retenidos durante cuatro horas por empleados del mencionado empresario, de forma absolutamente ilegal y arbitraria. Finalmente, gracias a la intervención de un móvil de la policía, que se demoró por la obstrucción de los mismos empleados, el notero y su equipo pudieron abandonar el lugar.

El episodio da muestras de una problemática no resuelto en lo relativo al Lago Escondido: la inexistencia de un acceso público a sus costas, y el uso privativo de estos espacios naturales por parte de una empresa privada. Luego de que la empresa Hidden Lake, de propiedad del inglés Joe Lewis, adquirió las tierras ribereñas del Lago Escondido, los ciudadanos de la Provincia de Río Negro se vieron impedidos de acceder libremente a sus costas, por el mal estado y falta de mantenimiento de la servidumbre de paso, que torna intransitable el camino hacia las mismas.

Esta restricción importa una clara violación a las leyes que regulan la cuestión. En efecto, el artículo 2639 del Código Civil establece: "Los propietarios limítrofes con los ríos o con canales que sirven a la comunicación por agua, están obligados a dejar una calle o camino público de treinta y cinco metros hasta la orilla del río, o del canal, sin ninguna indemnización. Los propietarios ribereños no pueden hacer en ese espacio ninguna construcción, ni reparar las antiguas que existen, ni deteriorar el terreno en manera alguna."

En la actualidad, la empresa Hidden Lake, propietaria de tierras ribereñas, no da cumplimento de esta obligación, atento a la inexistencia de un paso público y transitable que comunique las costas del lago con el exterior. Por el contario, el hecho de que sus empleados manejen con discreción absoluta el tránsito y permanencia de las personas que intentan acceder, de manera ciertamente ilegítima, no hace sino agravar la violación de la normativa nacional.

Al respecto, la Diputada de la Provincia de Río Negro por la Coalición Cívica-ARI, Magdalena Odarda, presentó en el año 2005 una acción de amparo para que se liberara el acceso al las riberas del Lago. La demanda obtuvo una sentencia favorable, donde se ordenó la inclusión en el presupuesto de los gastos correspondientes a una obra de mejora del paso público, que lo torne transitable y garantice el libre acceso de los ciudadanos a las costas. Empero, como demuestra el episodio vivido por Gonzalo Rodríguez y su equipo de trabajo, estas medidas no han sido efectivamente implementadas, sino que por el contrario, el camino hacia las riberas del lago sigue siendo usufructuado y monopolizado de forma ilegal por parte de una empresa privada.

Asimismo, vemos de forma absolutamente condenable el hecho de que, en el marco de esta ilegalidad, los empleados de la empresa adopten conductas tan graves como es la privación ilegítima de la libertad de un grupo de personas que se encontraban en el lugar, sobre todo cuando éstas deberían gozar del derecho a transitar libremente los espacios ribereños del lago.

Entendemos que esta situación debe ser resuelta de la única manera posible: en cumplimiento de la ley y de lo ordenado por la Justicia.

Es por los motivos expuestos que solicitamos a nuestros pares la aprobación de este proyecto.